Un Negocio con Aroma. VAINILLAS NATURALES COLOMBIANAS. La Cromatografía Informa

vainillaLa vainilla natural es la tercera especia más costosa del mundo, después del azafrán y el cardamomo; la razón es que a pesar de que existen alrededor de 110 especies del género Vanilla.
Especies nativas del Pacífico podrían resultar promisorias para el negocio mundial de las vainillas naturales, lo que representaría un óptimo desarrollo para la agroindustria de Colombia…y de quien quiera importarla.

 

Por: Hugo Andrés Arévalo González, Unimedios Palmira

La vainilla natural es la tercera especia más costosa del mundo, después del azafrán y el cardamomo; la razón es que a pesar de que existen alrededor de 110 especies del género Vanilla,

Apenas unas tres o cuatro se explotan de manera comercial en Indonesia, Madagascar, China y México. Sin embargo, Colombia podría entrar en la clasificación de países productores de esta materia prima, muy apetecida por las industrias agroalimentaria y cosmética.
En áreas de los municipios de Buenaventura y Dagua, en el Valle del Cauca, así como del Chocó, en el Pacífico colombiano, existe una inusual diversidad de especies de vainillas silvestres de las cuales se han registrado 11 hasta el momento, lo que convierte a esta región en una de las de mayor diversidad de vanilla en el mundo, si se considera que en toda Centroamérica (desde México hasta Panamá), hay 15 especies.

Para indagar sobre las características químicas de las poblaciones nativas y contribuir al fortalecimiento de su producción en el país, científicos del Grupo de Investigación en Orquídeas, Ecología y Sistemática Vegetal de la Universidad Nacional de Colombia (UN) Sede Palmira, en colaboración con la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, analizan su potencialidad en vainillina (compuesto encargado de darle aroma a los frutos de la vainilla).

“La mayor parte de la esencia de vainilla que se consume en el mundo es artificial, pues la natural es escasa y costosa, en especial porque la planta requiere de elevados cuidados”, afirma el profesor Joel Tupac Otero Ospina, director del grupo, quien agrega que una de las vainillinas más apetecidas es la de la especie Vanilla planifolia, originaria de México.

Sin embargo, ésta se encuentra afectada por una gran erosión genética (pérdida de biodiversidad), lo que la hace susceptible al ataque creciente de hongos y virus, razón por la cual la investigación busca mejorar sus características a través de los recursos de las especies nativas, así como identificar cuáles de ellas pueden ser cultivadas con fines comerciales.

Potencial nativo

La obtención de las muestras (ramas o frutos de las orquídeas) comprendió innumerables salidas de campo durante tres años para recorrer diversos ecosistemas, desde Guapi hasta Bahía Solano, en el Chocó; la recolección se centró en las especies: V. cribbiana,V. phaeantha, V. pompona, V. rivasii, V. bicolor, V. trigonocarpus, V. planifolia, V. odorata, V. calyculata, V. palmarum, V. oroana, así como en Selenipedium chica, especie sucedánea (o que puede sustituir) de la vainilla.

 

staschenkoLuego, en colaboración con el Grupo de Cromatografía de la Universidad Industrial de Santander, liderado por la doctora Elena Stashenko, foto, se procedió al análisis de los componentes químicos de la fragancia, para el cual se realizó una cromatografía de gases (técnica para analizar mezclas de compuestos orgánicos e inorgánicos) y la extracción en fase sólida de los volátiles (compuestos que se pueden detectar por el olfato), en la que los frutos se sometieron a procesos de marchitamiento o killing, consistentes en inmersión en agua a 60 °C (grados centígrados) durante un minuto o a congelamiento.

De esta manera encontraron que la orquídea Vanilla rivasii, descrita en 2012 por Francisco Molineros Hurtado, magíster en Ciencias Biológicas de la UN Sede Palmira, tiene frutos (vainas) que al ser curados (expuestos a altas temperaturas para detener el proceso vegetativo natural y acelerar los cambios que llevarán a la formación aromática del sabor), son los más ricos en vainillina.

“Dicha molécula representa entre el 93 % y el 100 % de los compuestos volátiles en las muestras obtenidas en el Valle del Cauca, y el 76 % en las recogidas en Chocó, lo que la convierten en una planta muy atractiva para la producción de esencia de vainilla natural”, amplía el autor de la investigación, Robert Tulio González, doctorando en Ciencias Agropecuarias de la UN.

En relación con este hallazgo, subraya el profesor Otero, esta especie podría ser comercialmente valiosa porque forma parte del denominado “clado” (grupo de especies) fragante, que comprende las productoras de frutos aromáticos que se distribuye de forma natural y exclusiva dentro de la región tropical del continente americano.

Otro resultado se relaciona con la V. odorata, que crece en el corregimiento de Robles, en Jamundí (Valle del Cauca), en cuyos frutos la vainillina representa el 50 % de los volátiles del fruto curado y supera en un 10 % los contenidos porcentuales de la especie comercial V. planifolia.

Por otro lado, en el trabajo de los investigadores se determinó que la V. dresslerii que no tiene vanillina y cuyo fruto curado libera un aroma anisado, tiene la gran ventaja de crecer incluso en zonas de derrumbes sin necesidad de sombrío previo, por lo que podría aportar características deseables para desarrollar híbridos con V. planifolia, más resistentes al bajo sombrío, y hacerla menos susceptibles a la destrucción de los bosques.

Otro tipo de germinación

Un esfuerzo más del Grupo de Investigación en Orquídeas, Ecología y Sistemática Vegetal, en colaboración con la estudiante de doctorado de la Universidad de los Andes, Yazmín Alomía, se enfoca en hacer germinar algunas de las especies analizadas en condiciones similares a las naturales.

Así, utilizando como sustrato la estopa de coco, por ser lo más parecido a la hojarasca del medio natural que hace que la planta crezca, sembraron semillas de V. bicolor, V. trigonocarpus, V. rivasii y V. planifolia.

De 16 ensayos realizados con bolsas plásticas de 2 kg (kilogramos) y en frascos de vidrio de 300 ml (mililitros), todas germinaron fuera de laboratorio, esto se convierte en un experimento inédito en Colombia y en el mundo.

Según el profesor Otero Ospina, con el desarrollo de estrategias de germinación de semillas se podrá hacer mejoramiento genético mediante la generación de híbridos de especies con características deseadas.

A su vez, el doctorando González señala que con esta investigación hoy se sabe más de las vainillas silvestres de Colombia que hace tres años, lo que representa un importante avance para el país porque este producto de agradable aroma podría convertirlo en un exportador de primer orden.

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