La ciudad china de Yumen fue declarada en cuarentena tras la muerte de una persona por peste bubónca, una de las plagas más temidas de la humanida. – Las personas contagiadas con peste bubónica pueden salvar su vida si son atendidas rápidamente.
La ciudad de Yumen en la provincia de Gansu, en el noroeste de China, está aislada y declarada en cuarentena tras la muerte de un hombre de 38 años a causa de la peste bubónica, una enfermedad muy contagiosa trasmitida por una bacteria y que es responsable de algunas de las peores epidemias que han asolado a la humanidad.
Una 151 personas también fueron puestas en cuarentena por sospecharse que estuvieron en contacto con el hombre fallecido, reporta Channel NewsAsia.
La Televisión Central de China (CCTV) informó que a los 30 mil habitantes de Yumen no se les permite salir de la ciudad, y la policía estableció controles de carretera en el perímetro de la ciudad y piden a los automovilistas buscar rutas alternativas. El periódico China Daily dice que cuatro sectores de cuarentena se han establecido en la ciudad.
«La ciudad tiene suficiente arroz, harina y aceite para abastecer a todos sus residentes durante un máximo de un mes», añadió CCTV. «Los residentes locales y los de cuarentena están en condición estable.» Afortunadamente, no se han reportado más casos de contagiados con la peste.
La semana pasada un hombre de 38 años de edad murió después de haber estado en contacto con un animal muerto.
El regreso de la peor plaga
La peste bubónica es una infección bacteriana conocida por la Plaga de Justiniano y la Peste Negra, la último de los cuales mató a decenas de millones de personas en la Europa del siglo XIV. La enfermedad la causa la bacteria Yersinia Pestis, que puede infectar a los humanos y otros animales.
La peste bubónica generalmente se trasmite por la picadura de una pulga infectada, y estos insectos pueden vivir en roedores y otros animales, según la Organización Mundial de la Salud. Sin tratamiento inmediato, es mortal en más de la mitad de los casos.
La plaga es muy rara, pero sigue presente en las zonas rurales en su mayoría.
La Opinión