¿Cómo se aseguran las empresas de que los conductores de su flota de costosos vehículos mantengan la vista en la carretera y fuera de sus teléfonos?
Una startup cree que tiene la respuesta con una nueva plataforma de inteligencia artificial que monitorea el desempeño de los conductores de flotas y la actividad de los teléfonos inteligentes al volante, y los utiliza para fijar los precios de los seguros.
Fairmatic fue fundada en 2017 por su director ejecutivo Jonathan Matus, un ex empleado de Google que trabajó en el desarrollo del sistema operativo para los teléfonos Android del gigante tecnológico.
Crear una forma de reducir el uso de teléfonos inteligentes por parte de los conductores es «solucionar un problema que yo ayudé a crear», le dice Matus a NoCamels.
La aplicación Fairmatic se instala en los teléfonos de los conductores de flotas y utiliza IA para monitorear tanto la actividad del teléfono como el rendimiento de la conducción en tiempo real. Son estos dos puntos de datos los que son fundamentales para decidir el precio del seguro de una flota.
«Cada automóvil en la carretera tiene al menos un teléfono inteligente», dice. «Y esos teléfonos inteligentes son en realidad pequeñas supercomputadoras que permiten ejecutar algoritmos de aprendizaje automático».
La plataforma recopila los datos que recopila de cada flota para crear un modelo de riesgo que predice la probabilidad de que los conductores se vean involucrados en un accidente de tráfico en un período de un año. Los datos también se utilizan para proporcionar a los administradores de flotas información sobre el desempeño de sus conductores.
«Cuando alguien frena de golpe, cuando alguien se distrae con su teléfono mientras conduce, cuando alguien supera el límite de velocidad, estas diferentes cosas pueden entenderse y cuantificarse», dice Matus.
Como compañía de seguros responsable de pagar las reclamaciones, explica, es vital comprender estas estadísticas y, con su plataforma de inteligencia artificial, puede hacerlo.
Este enfoque hace que Fairmatic sea único en la industria de seguros y significa que hay muy poca competencia, afirma.
Matus dice que la compañía comenzó con una idea simple y 25 personas, todas motivadas para innovar una solución a la conducción distraída, lo que él llama una implicación negativa del uso ubicuo de los teléfonos inteligentes.
De hecho, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de EE. UU. dicen que solo en Estados Unidos, nueve personas mueren cada día en accidentes que, según se informa, involucran a un conductor distraído. Esto equivale a un promedio nacional anual de 3.000 personas muertas sólo por casos de conducción distraída, incluso sin tener en cuenta a los que resultan heridos en tales incidentes.
Los CDC dicen que unas 3.000 personas mueren cada año debido a la conducción distraída sólo en EE. UU. (Pexels)
Matus dice que en más de una década analizando la seguridad vial a través del lente de la tecnología, llegó a comprender que el monitoreo es necesario si se quiere cambiar el comportamiento de las personas al volante.
“El seguro representa una relación monetaria que todo el mundo está obligado a mantener por ley al conducir”, afirma. «Entonces, si se puede utilizar eso como el incentivo adecuado frente a los conductores y las flotas, en última instancia se puede cambiar el comportamiento».
La empresa ofrece precios competitivos e incentivos para flotas comprometidas con mejoras de seguridad y cambios de comportamiento.
Los propietarios de flotas compran seguros para varios conductores, todos ellos cubiertos por la misma póliza, afirma Matus. Pero los conductores problemáticos individuales significan que el propietario de la flota tendrá que pagar más, algo que, según él, les resulta contraproducente y, en última instancia, los desalienta de tales comportamientos.
«La combinación del seguimiento con el seguro es la opción más eficaz que hemos encontrado hasta ahora», afirma.
Si bien la empresa tiene lo que Matus llama oficinas “prósperas” en Israel e India, así como representantes en el Reino Unido y Polonia, la mayoría de los clientes de Fairmatic se encuentran en Estados Unidos. Y, según Matus, lo más probable es que ese siga siendo el modelo de negocio del futuro, centrado en la expansión americana.
«Es una oportunidad de 70 mil millones de dólares», afirma.
La aplicación Fairmatic está instalada en el teléfono inteligente de cada conductor de flota
La empresa salió del sigilo en 2022 y ya había recaudado 88 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2023, una suma que Matus cree que es suficiente por ahora.
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