El actor edita la obra del científico alemán que estudió los pueblos indígenas .- Viggo Mortensen reivindica a Max Schmidt, el antihéroe de la antropología.
El actor de cine Viggo Mortensen ha editado el libro de fotografía etnográfica de Max Schmidt ‘Hijos de la selva’, que presentó en el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. La obra recoge un centenar de imágenes de tribus indígenas de Brasil y Paraguay, tomadas por este pionero alemán de la etnografía, con algunas de sus descripciones.
Núria Jar | Barcelona | |19 febrero 2015 17:42
Viggo Mortensen ha presentado en rueda de prensa el libro de fotografía etnográfica del alemán Max Schmidt Hijos de la selva, editado por su propio sello Perceval Press. A su llegada al Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, los fotógrafos se han dado a codazos para conseguir una foto del actor con la obra en las manos. “Yo no escribí el libro, solo lo edité”, suelta con el rubor de quien no está acostumbrado a las cámaras. Quizás lo esté demasiado.
Viggo Mortensen acompañado de los antropólogos argentinos Diego Villar y Federico Bossert. / Núria Jar, Sinc
“Envolví las placas en trapos y me las llevé como equipaje de mano a Estados Unidos”, cuenta el actor
Max Schmidt (1873-1950) fue un pionero de la etnografía y defensor del trabajo de campo como método empírico para conocer otras culturas. Estudió las tribus indígenas de Mato Grosso (Brasil) y Gran Chaco (Paraguay) desde una posición de igualdad y no de superioridad. Mortensen ha leído un fragmento de sus textos para ilustrar su manera de mirar sin idealizar la vida indígena.
Cuántas veces sentí envidia de los indios al comprobar su superioridad física respecto de los europeos al verlos meterse en la selva llena de espinas, completamente desnudos, sin siquiera salir rasguñados. Entre ellos el pie posee otras funciones, mientras que el nuestro está condenado, aun durante el verano, a soportar, desde niño, un zapato.
En cambio, a Schmidt le picaban los mosquitos y las pirañas. “Es un antihéroe fracasado”, comenta Diego Villar, uno de los dos autores de los textos que acompañan las imágenes. Su compañero Federico Bossert destaca el “carácter quijotesco” de un científico que “quedó relegado” en la historia, aunque su obra está plagada de detalles etnográficos que dan una visión privilegiada de las condiciones de vida y la transformación de los pueblos indígenas.
“Es un personaje increíble que podría protagonizar una película conradiana”, responde a Sinc Viggo Mortensen sobre la intención de llevar Max Schmidt a la gran pantalla. “Hay cosas en el texto, como la descripción de su viaje, que son de película”, admite el actor.
La mirada de una sombra desenfocada
La imagen desenfocada que ilustra la contraportada es “la más maravillosa de todas”, según el arqueólogo y naturalista Jordi Serrallonga. En la fotografía se aprecia la sombra desenfocada de Max Schmidt en la selva. “Durante mucho tiempo el estudio del otro se hizo desde los sillones de la academia, hacía falta salir y hacer el trabajo de campo”, comenta el experto, que recibió un ejemplar antes de su publicación por un amigo en común con el actor.
Como el etnógrafo de hace un siglo, Mortensen también hizo su propio trabajo de campo y viajo hasta el Museo Etnográfico Andrés Barbero (Paraguay), que Schmidt dirigió y donde guardó la colección de un centenar de negativos fotográficos en placas de vidrio que tomó en varias de sus expediciones.
“Envolví las placas en trapos y me las llevé como equipaje de mano hacia Estados Unidos”,(*), cuenta Mortensen sobre el proceso de edición del libro.
Mientras él se encargó de la selección artística de “imágenes increíbles y hermosas”, los argentinos Villar y Bossert se centraron en la parte científica, respetando parte de la información del catálogo fotográfico original que aún se conservaba.
Al morir de lepra, una gran parte del legado de Schmidt desapareció porque los que le sobrevivieron quemaron muchas de sus cosas por miedo al contagio.
Mortensen dirige su propia editorial, Perceval Press, donde publica tanto obra propia como ajena. En la imagen, el actor firma un ejemplar del libro sobre el explorador y pionero de la etnografía Max Schmidt. / Núria Jar, Sinc
Tal atentado a su propiedad intelectual no permite saber si huyó de Alemania por la politización de la ciencia, utilizada para defender la superioridad de la raza aria. “No está muy claro por qué se exilió, hay muchos baches en su historia, pero la guerra fue una de las razones por las que no regresó”, comenta Bossert.
“Es un personaje increíble que podría protagonizar una película conradiana”
De momento no hay adaptación a la gran pantalla
Por el momento “no hay planes” para llevar la vida de Schmidt a la gran pantalla, aunque sería “un buen documental”.
Mortensen confiesa que le regaló el libro a Lisandro Alonso, director de la película Jauja, que él mismo protagonizó el año pasado. “Le gustó mucho y yo creo que ya está hablando de ir a Brasil a hacer un cuento loco, pero nunca sería una historia estricta y biográfica”.
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Nota del Editor de DCA:
(*) ¿?: “Envolví las placas en trapos y me las llevé como equipaje de mano hacia Estados Unidos»…