Vacuna contra el VIH 90% eficiente. Las conclusiones de una nueva serie de ensayos clínicos en fase I muestran que una nueva vacuna desarrollada contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) logra provocar respuestas inmunes en el 90 por ciento de los pacientes. Alrededor del 85 por ciento de los sujetos sometidos a las pruebas mostraron la misma respuesta 12 meses más tarde.
Según los científicos que realizaron las pruebas, el agente viral modificado que constituye la columna vertebral de la nueva terapia es seguro y eficiente para la mayoría de las personas. Los resultados de estos ensayos fueron publicados en las ediciones más recientes de las revistas Vaccine y Journal of Virology.
El consejo superior de investigaciones científicas (CSIC), el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y el Hospital Clínico de Barcelona fueron los principales actores involucrados en el nuevo enfoque terapéutico, así como en los nuevos ensayos clínicos.
MVA-B – la vacuna utilizada en todos los pacientes – está patentada por el CSIC y pretende impulsar la capacidad del sistema inmunológico humano de crear una respuesta eficaz contra todo tipo de invasores, si se les da suficiente tiempo. Las partículas de virus y las células infectadas son objetivos constantes, pero nuestras defensas necesitan tiempo para atacarlos.
Mariano Esteban, el investigador jefe del centro de biotecnología nacional CSIC (NBC) explica que «la vacuna MVA-B ha demostrado ser tan potente como cualquier otra vacuna que se está estudiando actualmente o incluso más potente», informa EurekAlert.
Al principio, la vacuna MVA-B ha demostrado ser tremendamente eficaz contra el VIH en las pruebas efectuadas en ratones de laboratorio infectados. Las investigaciones posteriores analizaron su eficacia contra el virus de la inmunodeficiencia de Simian (SIV), una forma de retrovirus similar al VIH que ataca los monos.
La nueva vacuna se basa en el agente viral modificado Vaccinia de Ankara. Los investigadores aumentaron el microorganismo utilizando cuatro genes de VIH (Gag, Pol, Nef y Env) para que cuando el sistema inmunológico reaccione contra este menor rival, también aprenda a luchar contra el objetivo real.
La “B” incluida en el nombre de la vacuna se refiere al hecho de que el nuevo tratamiento fue creado específicamente para luchar contra el subtipo de VIH B, que tiene más incidencia en Europa. Según el equipo de investigadores, la seguridad de los ensayos clínicos es garantizada por el hecho de que los genes del VIH llevados por el virus menor no pueden duplicarse.
La fase I de los ensayos clínicos fueron unos experimentos ‘doble ciego’, en los que 24 de los 30 participantes fueron tratados con MVA-B, mientras que los otros 6 recibieron un placebo. La vacuna fue administrada a los pacientes en las semanas 0, 4 y 16, y el estudio finalizó en la semana 48.
«Nuestro organismo está repleto de linfocitos, cada uno programado para luchar contra un patógeno diferente”, comenta Esteban. Por ello, “es necesario someterlos a un entrenamiento cuando se trata de un patógeno al que no pueden vencer de forma natural, como es el VIH”, dijo Esteban, agregando que estos dos tipos de células inmunitarias son el objetivo de la vacuna MVA-B.
En la semana 48, todos los pacientes del grupo de control mostraron niveles de producción de linfocitos T CD4+ y CD8+ del 0 por ciento, mientras que los sujetos del grupo de prueba registraron tasas de producción del 38,5 y 69,2 por ciento, respectivamente.
“Para poder comercializarse, el cóctel genético debe superar aún todas las pruebas de futuros ensayos clínicos en fase II y III”, concluye Esteban.