El pasado exitoso que llevo a Chile a convertirse en el principal exportador de uva de mesa, hoy es parte de la historia, se ha convertido en un bonito recuerdo.
¿Qué fue lo que pasó y cuál es el camino para encontrar nuevamente la rentabilidad del negocio? La vicepresidenta de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y presidente de Uvanova , Carolina Cruz, analizó la situación actual y las acciones que deben tener en consideración los productores.
Carolina Cruz comienza el análisis mencionando que la situación compleja ha sido para la mayoría de las especies frutales en Chile, con excepción de las cerezas que están pasando por un buen momento en lo productivo y en los resultados del negocio.
Vicepresidenta de la SNA y presidente de UVANOVA, Carolina Cruz.
Añadió que a la falta de liquidez se suma la sequía y las malas liquidaciones que arrastran los productores de uva de mesa producto de lluvias anteriores, “la sequía nos tiene con un problema de financiamiento muy difícil de sortear hoy día” dijo Cruz.
Competencia
En el caso de la uva de mesa, la presidenta de Uvanova indica “la competencia ha sido brutal con países del hemisferio sur, especialmente Perú, donde este año y con mucha pena lo digo, hemos dejado de ocupar el primer lugar como país exportador de uva de mesa. De los 110 millones de cajas que producíamos en el pick, hoy con suerte estamos pasando 60 millones. Perú, con más de 70 millones, ya pasó a ser el principal país exportador de uva de mesa al mundo”.
Añade que la industria de uva de mesa en Chile ha enfrentado problemas de mano de obra, “eso hizo crisis durante la pandemia, hoy estamos con una mejor disponibilidad, pero con un alza en el costo que año a año la vamos sufriendo”.
En cuánto a las nuevas variedades, menciona que algunas de ellas no están dando el ancho y esto no solamente es problema para la uva de mesa, “sino también de otras especies donde hay que ir incursionando en variedades que tengan un mayor valor agregado en términos de calibre, sabor y productividad”.
Respecto a la situación compleja que afecta a la uva de mesa, especifica que la superficie de uva de mesa en Chile ha variado desde el 2005, donde existían 54 mil hectáreas y el pick fue de 60 mil hectáreas. “La temporada 2021-2022 hablaba de 43 mil hectáreas y lo que estamos viendo hoy día es que la superficie no llegaría a más de 27 mil a 30 mil hectáreas”.
La presidente de Uvanova comenta que esto no necesariamente significa que se han arrancado hectáreas de uva de mesa, sino que son hectáreas que ya no se trabajan para exportación y hoy están destinadas a la industria de pasa o para jugos, como alternativas de negocio, porque ya no es factible producirla por el alto costo para exportar.
“El 2022-2023 ya contamos con 8.500 hectáreas menos, en el año 2021 – 2022 teníamos 7.600, y es así como sondeando en las distintas zonas productivas de uva de mesa hemos observado que no debieran pasar las 27 mil hectáreas. Me refiero ha que toda esta situación, tanto de sequía y los factores económicos, ha hecho que hoy día estemos con cambios estructurales respecto a la producción de uva de mesa en Chile”.
Oportunidades
A juicio de Carolina Cruz, pese a que la situación es compleja existen oportunidades en la industria, “es necesario enviar un mensaje positivo, aquí no se termina la industria, tenemos que ver cómo vamos saliendo ingenierilmente y con la experiencia que tenemos nos permite salir de esta situación contractual”.
Lo primero que destaca es que es importante recordar que Chile se encuentra en contra estación de los países con mayor poder adquisitivo, “eso es una realidad y tenemos que aprovecharla. Somos un país exportador, que tenemos 21 tratados de libre comercio con más de 59 países en el mundo y eso es lo que tenemos que mantener”.
Otro aspecto relevante, es que Chile posee un ecosistema productivo y de exportación, que ha demostrado ser muy eficaz. “Tenemos una cadena logística ya armada, que tenemos que validar e ir aprovechando”.
Añadió que “tenemos que mantener o activar un crecimiento sostenible, pero depende de muchos factores, como la presencia de agricultores preparados con innovación, inversionistas que crean en nuestro país, el desarrollo a partir de las universidades, centros de estudios, asesores técnicos para la transferencia, investigación, empresas de tecnologías que favorezcan la implementación de trabajar con una visión de innovación y tecnología”.
Para la ejecutiva también es relevante que las políticas de estado favorezcan el crecimiento, sumado al desarrollo de carretera, puertos e infraestructura. “Estamos viendo que países que están llevando la delantera en un crecimiento activo, es porque han hecho inversiones en todas estas infraestructuras. Los puertos son muy importantes y es una de las cosas en que nos estamos quedando atrás”.
Especificó que en Chile la cantidad de investigadores es insuficiente y “aquí tenemos un punto tremendamente incidente, porque solo a través de la investigación y tecnología vamos a encontrar mayores y más rápidas soluciones, que sean eficaces a los desafíos que tenemos que enfrentar hoy día. Ya no basta con la historia, hay que mirar lo que está pasando en el mundo y qué de eso podemos rescatar para fortalecer nuestra industria”.
Desafíos
Con las lecciones aprendidas de los errores cometidos por parte de la industria, Carolina Cruz señaló que es importante compartir modelos de negocio, “porque nuestra industria ha sido muy individualista, en general productores que les va bien y han hecho estrategias de producción exitosas tienen que compartirla y también compartir fracasos para no equivocarnos”.
Recomienda mirar modelos de negocio en el mundo donde han innovado y han buscado asociatividad, donde se ha hecho buena gestión y el tema de la sustentabilidad está como eje en la producción. “Necesitamos desarrollar una industria moderna, sostenible y con mucha gestión”.
Destacó también la importancia de “recuperar y no olvidar que el negocio en cualquier especie debe estar centrado en el producto y no en otras cosas. Hoy tenemos que diferenciarnos y buscar nichos, tenemos que especializarnos. Además, tenemos que evaluar muy bien las zonas productoras, muchas veces seguimos plantando en zonas inadecuadas”.
Rol de la información
Otra recomendación que entrega la vicepresidente de la SNA a los productores, es que actualmente el mundo maneja mucha información y datos, “no tomemos decisiones por estómago, manejemos datos”.
En cuanto a las variedades, para Cruz son una obligación hoy día, “pero estudiemos, recojamos toda la información que tengamos disponible para no equivocarnos. La gestión es fundamental, porque no se puede mejorar lo que no se controla, no se puede controlar lo que no se mide, y no se puede medir lo que va detrás de un objetivo”.
Mayor productividad
Cruz indica que los productores deben buscar la manera de bajar costos, “donde cada vez es más difícil, para lograrlo tenemos que aumentar la productividad, la importancia de saber dónde poner el dinero para que impacte en aumentar producción. Porque si aumento la producción por cajas por hectárea, el costo unitario de la caja baja inmediatamente y ni siquiera tenemos que pensar de mala manera, por ejemplo, bajar el fertilizante o no aplicar los productos. Porque muchas veces esos ahorros mal entendidos, nos van a impactar y van a bajar las cajas y van a subir los costos”.
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