Una nueva herramienta, toma imágenes de los pulmones y usa la inteligencia artificial para simplificar su interpretación. Incluye además un sistema de desinfección que reduce el riesgo de contagio del personal sanitario. La producción del dispositivo correrá a a cargo de la empresa española DASEL.
SINC – CEST
El ecógrafo usa la inteligencia artificial para simplificar la interpretación de las imágenes. Pixabay
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), España, está trabajando en el desarrollo de un ecógrafo pulmonar para la detección temprana y el seguimiento de la COVID-!9.
La nueva herramienta tomará imágenes de los pulmones y combinará la inteligencia artificial, que simplifica la interpretación de las imágenes, con un equipo de fácil manejo y desinfección para reducir el riesgo de contagio del personal sanitario. Frente a otras tecnologías similares, ofrecerá la ventaja de medir de forma automática el grado de afectación de los pulmones, lo que hará más sencillo el examen y mejorará el manejo y seguimiento de los pacientes.
La empresa española DASEL ubicada en Arganda del Rey (Madrid) y especializada en tecnología de ultrasonido, está liderando el desarrollo, que podría estar disponible a mediados de 2021. El objetivo es extender la ecografía de pulmón a un mayor número de profesionales y servicios, desde atención primaria hasta cuidados intensivos.
Ofrece la ventaja de medir de forma automática el grado de afectación de los pulmones, lo que hará más sencillo el examen y mejorará el manejo y seguimiento de los pacientes. Podría estar disponible en 2021
“Es una herramienta muy específica para la evaluación de la condición pulmonar en todas las etapas de la enfermedad, incluidos los potenciales problemas crónicos a medio y largo plazo”, explica Jorge Camacho, investigador del Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información (ITEFI-CSIC).
Útil en otras patologías
“Además, sería de utilidad para el diagnóstico y manejo de pacientes con otras patologías de pulmón y en determinados grupos donde la radiografía y el TAC están contraindicados [pacientes pediátricos, embarazadas, etc.]”, añade el investigador Tomás Gómez, también del ITEFI-CSIC. “Esta tecnología podría tener un impacto muy positivo, puesto que mejoraría la capacidad del sistema sanitario para atender a los pacientes de COVID-19”.
El ecógrafo incluye algoritmos de diagnóstico automático obtenidos por investigadores del CSIC. Además de DASEL, también participan el Grupo de Sistemas y Tecnologías Ultrasónicas del CSIC (GSTU-ITEFI- CSIC), el de Física Nuclear de la Universidad Complutense de Madrid (GFN-UCM) y el Hospital Universitario La Paz.
La propuesta cuenta con la ayuda de Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para la línea de ayudas extraordinarias a proyectos de I+D para hacer frente a la emergencia sanitaria de la COVID-19.
CSIC
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