UCHUVA. Interesante Negocio para Exportación. Experiencias en la Argentina

La uchuva da los primeros pasos en la Argentina

En un estudio en la provincia de Tucumán, el cultivo de fruto nutritivo y con alta demanda internacional, alcanzó rindes elevados y calidad de exportación.

 

Podría contribuir a que pequeños productores de la región diversifiquen y aumenten su oferta frutihortícola.

 

 

Algunas producciones de Tucumán se transportan en avión hacia Europa y Norteamérica. La uchuva podría aprovechar la logística de la provincia y acceder a esos mercados de exportación, donde existe una gran demanda. Foto: xesvalencia.blogspot.com

 

 

por SEBASTIÁN TAMASHIRO  –   9 MARZO, 2020

(SLT-FAUBA) La uchuva (Physalis peruviana L.) es un cultivo nativo de América del Sur que se extendió por numerosos países y es cada vez más popular en la gastronomía.

En parte, se debe a que sus pequeños frutos amarillos y dulces poseen un alto tenor de vitaminas y antioxidantes. Como en la Argentina no se la produce comercialmente, existe un vacío de información sobre cómo se cultiva, y qué calidad y rendimientos puede alcanzar.

Por eso, un estudio del INTA y de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) en la provincia de Tucumán evaluó diferentes aspectos del cultivo y, tras resultados alentadores, afirmó que representa una gran alternativa para diversificar las producciones frutihortícolas de la región.

“Como la uchuva se desarrolla bien en diversas condiciones climáticas, decidimos probarlo en Tucumán, ya que esta provincia contaba con experiencia en especies del género Physalis” (Quiroga)

“La uchuva es una planta herbácea que puede alcanzar hasta dos metros de altura. Es pariente del tomate y de la berenjena.

Su fruto tiene alto contenido de provitamina A, vitamina C, complejo vitamínico B, hierro, fósforo y antioxidantes. Por eso, cada vez más personas lo buscan para consumir fresco o en dulces y mermeladas. Además, tiene una gran capacidad para adaptarse a diversas condiciones climáticas.

Debido a que el norte argentino es centro de origen de algunas especies del género Physalis, como por ejemplo P. pubescens, o tomatillo, quisimos analizar si la uchuva tenía potencial productivo en Tucumán y llenar el vacío de información sobre su producción”, explicó Rolando José Quiroga, profesional del INTA Famaillá.

En este sentido, Quiroga resaltó que generó información novedosa sobre cómo se desarrolla el cultivo, cuánto duran sus etapas y cuándo conviene sembrarlo para obtener mayor calidad y rendimiento. “Se lograron rindes muy buenos, de hasta 3.500 kg por hectárea y una calidad apta para exportar. Como para tener una referencia, en Colombia, que es el principal productor de uchuva, se alcanzan valores de hasta 14.000 kg por hectárea aproximadamente, mientras que en Chile y Brasil se llega a los 6.000 kg”.

Como otras plantas del género Physalis, la uchuva tiene unas hojas que envuelven al fruto y lo acompañan hasta que madura. Muchas personas llaman a esta planta ‘farolito’

“Los resultados de los estudios fueron más que alentadores para planificar este cultivo en Tucumán, particularmente en la zona de Famaillá, donde abriría una posibilidad para la economía regional. Incluso en aquellas áreas con limitantes productivas”, afirmó Quiroga a partir de su tesis de maestría en el Área Producción Vegetal de la Escuela Para Graduados de la FAUBA.

 

De Tucumán al mundo
La llanura deprimida no salina de la provincia de Tucumán, Argentina,que abarca una parte de Famaillá, tiene la napa freática muy cerca de la superficie. Cuando llegan las lluvias de verano y otoño, el suelo se anega y se hace difícil trabajarlo. “Una de las pocas especies que se pueden cultivar es la caña de azúcar. En los últimos años, no se obtiene buen precio por el azúcar. Esto perjudica mucho más a los productores con pocas hectáreas. En esta zona, la mayoría posee explotaciones de menos de cinco hectáreas y se encuentra en estado pobreza”, contó Rolando.

Además, añadió: “La uchuva se podría convertir en un nuevo cultivo para los productores de la llanura. Además, podrían aprovechar la logística de exportación que tiene Tucumán. La provincia montó un aeropuerto y generó los vuelos para llevar en poco tiempo su producción de arándanos, entre otras berries, hasta las góndolas de las principales ciudades de Estados Unidos y Europa.

 

Plagas y tecnología
Quiroga indicó que a futuro quiere probar si es posible aumentar los rindes. También resaltó que otro desafío es intentar que los productores adopten la uchuva
Como parte de su estudio, Quiroga relevó las plagas y las enfermedades que atacan el cultivo. El género de ‘polillas’ Heliothis sp. fue el que causó mayor daño a la uchuva. Los efectos negativos superaron el 20% de la producción. Son especies que también atacan al tabaco, al algodón y a la soja. Por su parte, el patógeno Fusarium sp. provocó el decaimiento de gran número de plantas. Es un género de hongos muy común en muchos cultivos y es responsable de grandes pérdidas de productividad.

Para concluir, el integrante de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Famaillá dijo: “Obviamente, hay que seguir investigando. Es importante pasar de la parcela experimental al campo de los productores y ver si podemos aumentar el rendimiento que obtuvimos”.

 

Comentario DCA                    

Se le conoce con diferentes nombres alrededor del mundo, entre ellos: uvilla, guchuva, vejigón, topetorope, aguaymanto, alquequenje, topo-topo, capulí, poga poga, tomate silvestre, tomatillo, ‘cape gooseberry’ (en inglés), judaskirsche en Alemania y coqueret du perou, en Francia.

La uchuva pertenece a la familia de las solanáceas, por lo que posee características similares a la familia de la papa, el tomate y el tabaco. Su estructura interna es similar a un tomate en miniatura.

La uchuva es una fruta semiácida, redonda, amarilla, dulce y pequeña (mide entre 1,25 y 2 cm de diámetro), y viene envuelta en una cáscara protectora.

A la uchuva se le considera una fruta exótica, se utiliza para preparar helados, yogurt, glaseados y “chutneys”. Su alto contenido de pectina, la hacen ideal para mermeladas y salsas. La uchuva se puede consumir sola, en postres, en jugo, vino, en almíbar y con otras frutas dulces.

La uchuva constituye también un ingrediente atractivo para ensaladas de vegetales y frutas, así como para platillos gourmet, cocktails y licores. Sirve de elemento decorativo para adornar tortas y pasteles, al igual que las guindas o cerezas. Procesada se le puede encontrar congelada, en puré, pulpa, mermeladas, conservas o deshidratada.

Propiedades Nutricionales de la uchuva

La uchuva es excelente fuente de provitamina A (3.000 I.U. de caroteno por 100 g). También es rica en vitamina C, posee algunas del complejo vitamínico B y además contiene proteína (0,3%) y fósforo (55%), valores excepcionalmente altos para una fruta.

Usos terapéuticos de la uchuva

La uchuva tiene un importante uso terapéutico, tanto sus hojas como el fruto, se emplean en la industria química y farmacéutica.

La uchuva purifica la sangre, tonifica el nervio óptico y es eficaz en el tratamiento de cataratas y afecciones de la boca y garganta. Además, elimina la albúmina de los riñones y se recomienda para destruir tricocéfalos, parásitos intestinales y amibas.

La uchuva es un calcificador de primer orden. Se recomienda para personas con diabetes de todo tipo, y gracias a sus propiedades diuréticas, favorece el tratamiento de las personas con problemas de la próstata. También es utilizada como tranquilizante natural por su contenido de flavonoides.

Colombia

 

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