El trigo recupera área de siembra en el sudoeste. – El cultivo ícono de la región llegará al 69%. El resto será de cebada. En total, la fina se incrementará un 3,5%: de 980.000 hectáreas a poco más de un millón.
Guillermo D. Rueda – para La Nueva- Bahia Blanca-Argentina
Aún lejos de cifras históricas, el trigo continúa recuperando participación en la región.
La combinación de precios de trigo que cotiza, sustancialmente, por encima de los ofertados por una cebada forrajera; la complejidad productiva de lograr calidades de cebada cervecera y, así, captar la prima en precios que esta especialidad conlleva y una mayor simplicidad en el manejo del cultivo aparecen como factores que motivan al productor a incrementar la participación triguera en los planteos.
A esta conclusión arribó Iván Ullmann, de la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, respecto de las estimaciones agrícolas de la campaña 2013/2014 en el sudoeste bonaerense.
“Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro de la comercialización de trigo está presente, y es uno de los principales limitantes para el crecimiento del área”, agregó Ullmann.
Los primeros datos arrojan que la superficie de siembra en el sudoeste bonaerense, aumentaría un 15%, pasando de 604.500 hectáreas en el ciclo 2013-14 a 694.100 hectáreas de la nueva campaña.
El mayor incremento del área estaría dado en los partidos de Puan, Coronel Dorrego y Coronel Pringles, con un 30%, 25% y 20% de suba, respectivamente.
A pesar de contar con un perfil de suelo en óptimas condiciones de humedad, la nueva campaña no reportaría incrementos considerables en superficie.
“El principal limitante es la falta de capital de trabajo para encarar el nuevo ciclo, en un contexto de mayores restricciones de acceso al financiamiento”, sostuvo.
“La estrategia productiva apunta a mantener el área, pero con cambios relativos en las participaciones de los cultivos. La percepción es sumar cobertura en trigo y restar en cebada”, agregó el analista.
Por otra parte, entre los factores que dan soporte al área de cebada, se destaca la experiencia de los últimos años, que indica que realizar cebada en el sudoeste otorga la ventaja de escapar a las altas temperaturas y a los fuertes vientos típicos de finales de noviembre, por encontrarse el cultivo ya en madurez fisiológica. Asimismo, la liberación temprana del lote permite ganar días en la implantación de cultivos de segunda (en aquellos partidos donde es agronómicamente viable) y existe la posibilidad de una mayor diversificación comercial, pudiéndose vender como cervecera o forrajera, según las calidades logradas.
Los productores dan cuenta de una decepción en materia de comercialización de cebada. Lejos de trabas comerciales, el punto se centra en los deprimidos precios que acusó este cereal en su condición de forrajero durante el último ciclo comercial. Los 160 dólares, precio en el cual se comercializó gran parte de la producción cebadera de la campaña pasada, acotaron en gran medida el margen bruto