TOMATES CON SABOR A TOMATES. El Platense. La Semilla Tradicional y el Paladar

TOMATE PLATENSEHorticultores platenses -La Plata, Provincia de Buenos Aires,Argentina – recuperan una semilla de la zona casi extinguida. Una experiencia exitosa que prescinde de las tecnologías de hibridación. La participación de la Universidad

Antes de todo, cuando las cadenas de supermercados aparecían sólo en películas, y las hamburguesas venían sin caja feliz ni la sonrisa del reconocido payaso, el tomate tenía gusto y se comía en temporada de verano. Pero la revolución tecnológica que vivió la agricultura entre las décadas del ochenta y noventa, que introdujo la siembra en invernáculos y modernizó los insumos, logró lo impensable: las verduras estacionales se pueden encontrar en las góndolas todo el año.

En el camino quedaron el gusto, la forma y el color de los tomates. En La Plata, sin embargo, un grupo de productores familiares sumidos en la decadencia a la que los relegó la imposibilidad de modernizarse y los avatares climáticos, rescataron una semilla tradicional apuntalados por profesionales de la Facultad de Ciencias Agrarias de la universidad y hoy producen “tomate platense”. Un cultivo típico que minimiza el uso de agroquímicos y se vende en quintas, ferias y algunas verdulerías de la zona.

“Con mi marido estamos en el grupo desde 1999. Nosotros nos dedicábamos al cultivo de otras verduras: berenjenas, morrones, lechuga, y teníamos invernáculos con frutillas, pero en 2000 vino el tornado y arrasó con todo”, recuerda Susana Álvarez de Parrillo, de 53 años, quintera de la zona de Colonia Urquiza y una de las fundadoras del Grupo de Productores de Tomate Platense (GTP).

Con el viento se fue también la primera siembra de tomates que hicieron con una semilla provista por técnicos de la facultad, recuerda Susana. “Creo que en esa oportunidad vendimos sólo tres o cuatro cajones, porque en el mercado (Regional de Frutas y verduras de La Plata) se nos reían cuando llegamos con la novedad”, cuenta.

Pero los Parrillo insistieron y en la segunda siembra el panorama mejoró. “Yo sabía hacer dulces y entonces hice un curso con las chicas de agroindustria –que también forman parte del Proyecto de Extensión– y empecé a hacer conservas con los tomates que yo misma cosechaba de la planta. Eso fue una bendición”, se entusiasma Susana.

 Flor de tomate. El platense es un tomate de sabor y color intenso, muchas veces de gran tamaño, jugoso y “florón”, coinciden quienes lo están sembrando por estos días, para cosecharlo en navidad. “Es un tomate temprano, porque después hay una plaga que se llama polilla del tomate que aparece en febrero o marzo, y ya no se puede cosechar a campo”, explica Aníbal Tonello, 40 años, horticultor de la zona de Etcheverri y que heredó el oficio de su padre italiano.

El fruto fue introducido en la zona por inmigrantes italianos, portugueses y españoles en la década del ’30, época en la que se asentaron en las afueras de la capital provincial conformando el denominado cordón verde. Entonces, explican expertos, los quinteros fueron mejorando y produciendo una variedad que se extendió por todo el país y que luego de trasuntar distintos nombres – “raya verde”, “raya negra”, “colorado grande” o “invulnerable”– fue clasificado como tomate platense.

Pero el auge de esta variedad, que logró desplazar a los tomates producidos en otras regiones de la preferencia del consumidor local, duró hasta la década del ’80, cuando el uso de nuevas tecnologías y agroquímicos fomentó la importación de semillas extranjeras al país y la instalación del tomate “híbrido”.

“En aquel momento, el tomate platense se dejó de hacer porque presentaba algunas dificultades. Es un fruto de mucho descarte e irregular y que para embalarlos hay que seleccionar los mejores”, explica Tonello y compara “mientras la competencia te ofrecía, en base a las semillas importadas, un montón de kilos durante varios meses”. Eso volcó a la mayoría a producir el tipo “híbrido”.

El buen gusto y la crisis. Dos elementos hicieron posible el retorno al cultivo tradicional. “Si al tomate lo comieran las vacas, no habría problema porque no hablan, pero al comerlo los seres humanos, nosotros, sí podemos elegir”, sostiene Tonello, riéndose del ejemplo, tras indicar que la demanda al principio era de los propios productores para comer.

Otro de los factores fue estrictamente económico. “Cuando vino la devaluación en 2001, las semillas importadas se volvieron muy caras, y entonces varios productores aceptamos la propuesta de los técnicos de usar la semilla tradicional y recuperar algo autóctono de la zona”, consigna el quintero, que se sumó al GTP en 2003.

“Su forma irregular y achatada, y la gran cantidad de lóbulos hace que el tomate platense tenga abundante semilla y también algo muy reconocido por las personas que lo consumen, que es el jugo”, describe el ingeniero agrónomo Juan José Garat, impulsor del GTP desde la cátedra de Extensión Rural de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de La Plata.

Garat explica además que “gracias al tipo de polinización (fecundación) abierta que tiene este fruto, el productor puede obtener su propia semilla y realizar él mismo su mejoramiento”. Tonello lo relata a su manera: “Uno elige de la última cosecha los mejores tomates y de ahí saca las semillas. Después arma los plantines y luego los planta; esto se puede repetir infinitamente, cosa que no sucede con el híbrido que te puede dar una cosecha, pero la segunda no”.

Otra virtud del platense es que al ser cultivado “a campo” es más natural. “Se lo riega por surco y se le echa un abono que consiste en bosta de pollo o de gallina ponedora, y pocas veces algún veneno”, precisa Tonello y destaca el contraste con lo que él denomina “tomate industrial”: “Antes, para sembrar y cosechar nos teníamos que casar con el vendedor de los insecticidas”.

• La experiencia

El Grupo de Productores de Tomate Platense reúne actualmente a 12 familias que cultivan el producto típico en un arco que abarca las localidades bonaerenses de Hudson, Etcheverry, Arana, Gorina, Hernández y Melchor Romero.

Garat explicó que el objetivo de su trabajo es “revalorizar el cultivo como producto cultural de la región y promover la conservación localizada de tomate platense”, aspecto en el que se logró avanzar y “organizar a las familias para comercializar grupalmente, lo que se dificulta porque hay un bajo volumen de producción”.

Juan José Garat – Ing.Agr.

Consultado sobre cómo surgió el proyecto, el ingeniero señaló que “hay en el mundo y especialmente en Europa, una tendencia a revalorizar los cultivos típicos, desarrollando proyectos locales y paralelamente, redescubrir producciones olvidadas. En este caso, había material genético –semillas– dando vueltas. Entonces, hubo que informar, proponer a los productores una posibilidad más para cultivar, que los consumidores lo reconocieran y lo volvieran a demandar”. Lo lograron.

Miradas al Sur

 

8 comentarios sobre «TOMATES CON SABOR A TOMATES. El Platense. La Semilla Tradicional y el Paladar»

  1. quiero comprar semillas de buena calidad para mi huerta familiar y no se adonde dirigirme para tener seguridad de su calidad.Agradecere me informen.Su publicacion me encanto

    1. Buen día. Gracias por su mail. Si el lector necesita semillas para huerta familiar podemos contactarlo al programa Prohuerta donde trabajan técnicos del INTA. Sólo deberían decirme de qué zona es así lo derivamos al lugar justo.

      Por lo demás, déjennos un mail para que les enviemos los temas que sacamos desde el INTA AMBA y puedan publicar el de su interés.

      Desde ya muchas gracias!

      Lic. Federico Gastón Guerra
      INTA AMBA – Comunicacion

    2. Buen día. Gracias por su mail. Si el lector necesita semillas para huerta familiar podemos contactarlo al programa Prohuerta donde trabajan técnicos del INTA. Sólo deberían decirme de qué zona es así lo derivamos al lugar justo.

      Por lo demás, déjennos un mail para que les enviemos los temas que sacamos desde el INTA AMBA y puedan publicar el de su interés.

      Desde ya muchas gracias!

      Lic. Federico Gastón Guerra guerra.federico@inta.gob.ar
      INTA AMBA – Comunicacion

  2. Hola Buenas Tardes:Quisiera conseguir semillas para mi huerta familiar,Vivo en Rosario, antes las conseguia en un centro para jubilados , pero cerro, y ahora no se donde puedo encontrarlas.
    eran del programa ProHuerta.-
    Muchas Gracias.-
    Muy interesante e instructiva la publicacion

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