¿Qué es la Mancha Ojo de Rana (MOR)? – Consulta al especialista Ricardo Paglione (*)
RP: Es una enfermedad fúngica que afecta al cultivo de Soja atacando hojas, tallos, vainas y semillas.
El hongo sobrevive durante el invierno en la semilla y en el rastrojo infectado. Una vez que el patógeno se introduce en un área, el rastrojo constituye la principal fuente de inóculo primario, es una enfermedad policíclica, es decir, con varios ciclos de infección durante la campaña. Adicionalmente las esporas que produce el hongo son diseminadas a plantas sanas por el salpicado de las lluvias y, en menor medida, por el viento.
Infección avanzada en Hojas
¿Cuál es la sintomatología que se presenta en los cultivos infectados?
RP: El síntoma más típico y clásico es en hoja, es similar al de la viruela de la Acelga que comúnmente vemos cuando compramos esta verdura. Este síntoma es el que da el nombre a la enfermedad, ya que son lesiones generalmente circulares, con centro claro (grisáceo) y borde oscuro (color de vino tinto) similar al ojo de la rana, adicionalmente sobre las lesiones se forman conidios libres de color pardo oscuro, que es la forma de diseminación de esta enfermedad.
En tallos las lesiones son alargadas y deprimidas, al comienzo de color rojizo pero a medida que el cultivo madura, se tornan gris pálido. Similares síntomas se observan en las Vainas. Las semillas infectadas presentan rajaduras y manchas de color.
El cultivo de soja es susceptible o moderadamente susceptible, y al adquirir el hongo verá afectada su área foliar fotosintética, además las hojas caerán prematuramente, todo esto disminuirá su rendimiento. En Argentina se han detectado casos de pérdidas de 2000 kg/ha en cultivos donde el potencial era de 4000 Kg/ha.
¿Qué factores biológicos, físicos y ambientales facilitan el contagio y la propagación de la enfermedad? Aspectos Epidemiológicos.
RP: De acuerdo con los estudios el hongo sobrevive en forma de micelio sobre las semillas infectadas. Las altas temperaturas y la humedad conducen a la formación de conidios, que son transportados por el aire y por el salpicado de las gotas de lluvia a corta o mediana distancia (hablamos de metros no de Kms).
Las semillas infectadas generalmente reducen su poder germinativo o producen plantas débiles. Los cotiledones infectados constituirían la fuerza de inoculación primaria para infectar las hojas jóvenes. Bajo condiciones favorables para el patógeno se pueden producir varias infecciones secundarias durante el ciclo del cultivo.
Es importante considerar que Cercospora Sojina es un patógeno con alto potencial de variabilidad genética, pudiéndose diferenciar varias razas fisiológicas, razón por la cual, las variedades resistentes a algunas razas determinadas podrían ser afectadas por otras nuevas razas.
En el caso del Cono Sur (Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay), los niveles de infección máximos de la enfermedad han sido encontrados en aquellos lotes con altos niveles de humedad ambiente y donde la recombinación genética ha sido significativa.
¿Qué zonas o condiciones de los cultivos son más predispuestas a contraer el hongo?
RP: Generalmente áreas con veranos más cálidos y húmedos, donde la temperatura nocturna no baja y el promedio diario es alto.
Está plaga fue reportada por primera vez en la zona centro de Argentina en 1983, y en la zona norte en la campaña del Cono Sur para 1998, en ambos casos sin ocasionar daños importantes. A nivel mundial su distribución es amplia, pero es más importante en las regiones cálidas y húmedas. Fue citada por primera vez en Japón en 1915.
¿Qué medidas preventivas se pueden tomar para evitar la enfermedad?
RP: Sin lugar a dudas la siembra de cultivares resistentes es la principal herramienta para el control de esta enfermedad, en caso de usar cultivares que sean susceptibles, la solución más practica es aplicar fungicidas foliares.
En lo que respecta a rotación de cultivos, es una práctica aconsejable ya que no sólo reduce de manera significativa los daños, sino que disminuye también la incidencia de otras enfermedades.
El uso de semillas de alta calidad y libres del patógeno es otra práctica que debe tenerse en cuenta.
¿Qué mecanismos de control se debe tomar para controlar la aparición del hongo o erradicarlo del cultivo?
RP:Para evitar la introducción del hongo en los lotes libres o con bajo inoculo, las semillas deben tratarse con fungicidas curasemillas para esta enfermedad,Strobilurinas + Bencimidazolesprincipalmente, ya que en la semilla estos son erradicantes.
Los ataques foliares se controlan muy eficazmente con Strobilurinas o mezclas con Triazoles, pero no se habla de erradicación sino de control. Cuando el objetivo es la reducción del inoculo, se sugiere la rotación de cultivos con gramíneas estivales por dos o más año.
Según su opinión, ¿las fuertes olas invernales que se presentaron en el 2010, son la razón por la qué esta enfermedad afecto en mayor medida los cultivos de Soja en el Cono Sur?
RP:La mayor infecta ocurrió en el verano 2009/10, por lo que el crudo invierno 2010 podría estar impactando ahora (campaña 2010/11), Por ejemplo, pudo impactar en el nivel del inoculo en el rastrojo (disminuyéndolo), aunque esto no está comprobado.
Es importante recordar que en esta zona la Soja se siembra en noviembre y se cosecha en abril, durante los primeros meses de siembra hay ataques de leves a muy moderados, de MOR, aunque falten muchos días de llenado de grano y la madures esté lejos, pero la alta aplicación de fungicidas preventivos foliares por parte del agricultor, posiblemente no han dejado que aumente la severidad de MOR.
En términos generales ¿De cuánto han sido las pérdidas por Mancha Ojo de Rana (MOR) en Argentina durante el último año?
RP: La enfermedad afectó en Argentina y la pampa húmeda, aproximadamente un 70 % del total del área, y en menor medida al Uruguay en el periodo 2009/10. Se aplicó fungicida, en más del 60% de esa área por lo que se calcula que las pérdidas no deben haber superado el 10-15% de rendimiento.
Según el diario argentino La Nación, que cita como fuente la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, en el 2010 este hongo apareció en cultivos de varios distritos de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, se estiman pérdidas hasta 1500-2000 kilógramos por hectárea.
Fuentes secundarias
Carmona A. M., Formento A.N, Scandiani M.M. Manual Mancha Ojo de Rana. ed. Horizonte A. Buenos Aires, Argentina. 48 p.
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(*) Technical Fungicide Manager, Región LASE
BASF – Argentina