Mientras el sector agropecuario espera que algún proyecto de ley para castigar la rotura de silobolsas avance en el Congreso -hay varias iniciativas presentadas, pero sin tratamiento-, los ataques no dejan de producirse a lo largo del país. Este fin de semana le tocó a un productor de la zona de Esmeralda, en la provincia de Santa Fe, a quien le destrozaron dos silobolsas con más de 300 toneladas de soja. Desde el año pasado, cuando explotó el delito, a nivel país ya se vandalizaron 218 silobolsas.
Se trata de Damián T., un colono que prefirió resguardar su apellido. Según contó a LA NACION, el hecho ocurrió en el campo familiar en el que trabaja junto a su padre, a un kilómetro al oeste de Esmeralda, un pueblo de un poco más de 800 habitantes.
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