Las casas holandesas se pudren por la sequía severa
En los Países Bajos el miedo de que el cambio climático haga que sus hogares queden bajo agua por el aumento del nivel del mar está latente, pero la sequía récord de Europa muestra que muy poca agua, también podría significar un desastre.
Cindy Fernández
Mas de 1 millón de hogares están en peligro de colapsar.
El cambio climático se acelera. Los registros indican que Europa nunca ha estado tan seca como en estas últimas décadas, y mientras se espera alguna lluvia aliviadora la sequía deja a su paso tanto desolación como confusión debido a sus consecuencias impensadas: las casas holandesas se están pudriendo.
En los Países Bajos, muchos hogares fueron construidos sobre postes de madera debido al suelo pantanoso y húmedo, pero frente a esta extrema falta de agua, los cimientos se pudren y las estructuras corren peligro de colapsar. Incluso hay rumores de que el famoso museo Rijksmuseum de Ámsterdam, que se apoya en unos 8.000 postes, se hundió más de 15 centímetros.
Durante muchos años los holandeses temieron que el aumento del nivel del mar como consecuencia del cambio climático sea la mayor amenaza a sus hogares. Pero en un triste giro del destino, la amenaza actual se debe a que los veranos secos hacen descender el nivel de las aguas subterráneas, los postes quedan expuestos y los hongos van pudriendo los cimientos. En este caso es la escasez de agua, y no el exceso, lo que causa el desastre.
Se calcula que en Holanda hay alrededor de 1 millón de casas construidas sobre pilotes que enfrentan problemas de hundimiento y corren el riesgo de colapsar. Pero lo que preocupa es que es posible que este problema no se limite solo a los Países Bajos, ya que los cimientos de madera también se utilizan en algunas zonas de Suecia, Alemania y, en gran medida, en la ciudad italiana de Venecia.
Solo un pequeño grupo de ingenieros tiene la experiencia para abordar el problema y puede costar hasta 100.000 millones de euros arreglar todos los hogares que se están hundiendo debido a la retirada de las aguas subterráneas.
Salvar los hogares holandeses
Los hongos necesitan oxígeno para sobrevivir, “literalmente se comen los postes de madera, hasta el punto de perder la estabilidad”, dijo Maarten Kuiper, hidrogeólogo de la empresa de ingeniería Dareius, que fue contratada para ayudar a salvar el Rijksmuseum. “Realmente son asesinos lentos y silenciosos”.
Kuiper y su equipo instalaron un sistema de infiltración en el museo, que dirige el agua desde un estanque cercano hacia los suelos bajo el museo para evitar que la tierra se seque. “Estamos controlando los niveles de agua subterránea a través de bombas y tuberías”, dijo. “Lo estamos midiendo cada hora”.
A medida que el clima cambiante continúa asolando el continente europeo, los holandeses tienen que replantearse su estrategia de gestión del agua, tratando de retener las aguas subterráneas en lugar de mantener el mar fuera.
“El mismo sistema podría usarse para proteger hogares, con una bomba de agua y sensores instalados para bloques de viviendas», dijo Kuiper. Eso reduciría el período en que los cimientos están expuestos al aire durante los eventos de sequía y retrasaría la putrefacción. Sin una medida similar a la utilizada en el museo, las casas podrían colapsar dentro de una década, a menos que se reemplacen los pilotes, dijo.
Por su parte, el gobierno se ha centrado en cofinanciar la investigación y brindar asesoramiento a las autoridades locales y a una asociación de propietarios afectados. Además, aseguró que hay un fondo nacional de 20 millones de euros para ayudar a los propietarios de viviendas más afligidos a reparar los cimientos y que espera que este valor pueda aumentarse a principios de 2023.
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