Este bimestre la factura de luz del Conicet Rosario llegó cuatro veces más cara, de abonar 91 mil pesos, tuvieron que pagar, de un período al otro, 380 mil. Para el director Roberto Rivarola, se trata de un duro golpe para el instituto que ya buscó la ayuda del gobernador Miguel Lifschitz, quien aunque les aseguró que no les cortarán el servicio, les advirtió que deberán adecuar sus “presupuestos a la nueva realidad”. Esperan ayuda en Buenos Aires. “Esto excede nuestras posibilidades”, dijo, preocupado. La semana pasada los clubes de barrio plantearon el mismo problema al mandatario.
En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Rivarola graficó el aumento: “La última vez pagamos 91 mil pesos y ahora 380 mil”. Señaló que la “deuda fue honrada” este lunes pero que es insostenible.
Con esa preocupación tocaron a la puerta del gobernador que les indicó que, al ser un organismo nacional, tendrán “que adecuar sus presupuestos de acuerdo a la nueva realidad”. “Nos aseguró que no se va a cortar el suministro pero tenemos que seguir pagando”, añadió.
En tanto desde Nación, les pidieron que realizaran una estimación de cuánto dinero van a necesitar para cubrir el servicio por lo que queda del año. Y le pedirán, en consecuencia al Ministerio de Economía la suma que haga falta.
Con la guardia en alto
Por otro lado, Rivarola mostró preocupación por la suspensión de algunos proyectos, como el Arsat III y la reducción de los planes nucleares.
“Eso es un alerta, estamos con la guardia en alto”, advirtió y señaló que en el gobierno anterior recibieron “un apoyo muy, muy importante”.
“No quiero imaginar que los científicos se van a volver a ir del país –sostuvo– pero cuando se cierran las puertas se corre el riesgo de que la gente abandone el barco”