Un nuevo tipo de radioterapia podría mejorar la supervivencia de los pacientes mayores con cáncer de pulmón
Dos nuevos estudios encuentran un beneficio con el uso de la radioterapia estereotáctica
Traducido del inglés: — Una radioterapia puntera parece ofrecer una significativa ventaja de supervivencia a las personas mayores con un cáncer de pulmón en etapa temprana que no están lo suficientemente fuertes como para someterse a una cirugía, sugieren dos nuevos estudios.
El tratamiento se conoce como radioterapia corporal estereotáctica (RTCE), y ha estado disponible más o menos durante una década.
El primer estudio revisó una base de datos nacional del cáncer, y encontró que las tasas de supervivencia de los pacientes mayores de cáncer de pulmón tratados con la radioterapia aumentaron de forma dramática entre 2004 y 2012. Esos son los años en que el uso de la RTCE se hizo común en Estados Unidos, apuntó el investigador líder, el Dr. Andrew Farach, oncólogo de la radiación del Hospital Metodista de Houston.
Un segundo estudio, basado en datos de tratamiento de Asuntos de Veteranos (VA), parece corroborar los hallazgos nacionales, al vincular directamente un mayor uso de la RTCE con unas mejores tasas de supervivencia en los pacientes mayores.
Farach dijo que los resultados muestran que se debe tomar muy en cuenta esta radioterapia para los pacientes en etapa temprana que no son buenos candidatos para la cirugía, debido a la edad o a una mala salud.
«Ahora mismo, la cirugía es el estándar de excelencia para los pacientes operables, pero más de la mitad de los pacientes de la población anciana no puede someterse a cirugía», dijo Farach.
«Nos sorprendió bastante ver la cantidad de pacientes que no reciben ningún tratamiento… es casi igual que la cantidad de los que reciben radioterapia. Esos pacientes podrían beneficiarse de la RTCE», planteó.
Pero podría haber factores aparte de la RTCE que expliquen la mejora en las tasas de supervivencia, dijo el Dr. Len Lichtenfeld, subdirector ejecutivo médico de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society).
Por ejemplo, la ciencia médica ha mejorado con respecto a la clasificación de las personas que tienen un cáncer en etapa temprana frente a aquellos cuyo cáncer se ha propagado más allá del tumor inicial, comentó Lichtenfeld.
La mejora observada por Farach y sus colaboradores podría deberse a que se usara la radioterapia de forma más adecuada en los pacientes que más se beneficiarían, explicó.
«Este artículo es informativo e interesante, pero no es definitivo», dijo Lichtenfeld. «No responde a la pregunta de si la radiación es igual de buena que la cirugía».
De hecho, Lichtenfeld apuntó que incluso con las mejoras de este estudio, la radioterapia tuvo una tasa de supervivencia a dos años de solo un 58 por ciento, en comparación con un 84 por ciento con la cirugía.
Los pacientes que reciben radioterapia convencional se someten a dosis relativamente bajas de radiación a diario a lo largo de varias semanas, dijo Farach.
La RTCE utiliza unos rayos muy enfocados de radiación de dosis alta para dirigirse directamente al tumor, apuntó el Dr. Ben Movsas, presidente de oncología de la radiación del Hospital Henry Ford, en Detroit.
Varios rayos irradian el tumor desde distintos ángulos, según la Sociedad Radiológica de América del Norte (Radiological Society of North America).
Con la RTCE, los pacientes reciben solo de tres a cinco tratamientos de radiación en un periodo de una a dos semanas, dijeron Farach y Movsas. Los pacientes reciben la misma dosis de radiación, pero tienden a haber menos efectos secundarios y menos daños en el tejido que rodea al tumor.
En el primer estudio, Farach y sus colaboradores revisaron los expedientes de pacientes de a partir de 61 años de edad diagnosticados con un cáncer de pulmón en etapa I entre 2004 y 2012.
En ese periodo, las tasas de supervivencia a dos años de las personas tratadas con radioterapia aumentaron de un 39 por ciento en 2004 a un 58 por ciento en 2012. Los pacientes que solo se sometieron a cirugía no observaron una mejora dramática: las tasas de supervivencia a dos años aumentaron de un 79 por ciento en 2004 a un 84 por ciento en 2014.
Los datos nacionales no proveyeron detalles sobre qué forma de radioterapia recibieron los pacientes, si convencional o RTCE. Pero Farach atribuye la mejora en las tasas de supervivencia a una mayor adopción de la RTCE en esa década.
«Esto tiende a correlacionarse con que la RTCE llegara a la comunidad», dijo Farach. «De verdad se puede ver la curva aumentar un año tras otro».
El segundo estudio se enfocó en casi 1,700 pacientes de la VA con cáncer de pulmón en etapa I. Su edad promedio era de 72 años. Algunos recibieron la radiación estándar, y casi 500 recibieron RTCE.
Los investigadores encontraron que las tasas de supervivencia a cuatro años de los pacientes que se sometieron a la radioterapia se multiplicaron por más de dos, al pasar de un 13 por ciento en 2001 a un 28.5 por ciento en 2011. Al mismo tiempo, el uso de la RTCE aumentó de más o menos un 5 por ciento en 2001 a un 60 por ciento en 2011.
Un análisis posterior reveló que la RTCE reducía el riesgo de muerte de un paciente en casi un 30 por ciento, en comparación con la radioterapia convencional.
«La RTCE de verdad hizo una diferencia dramática en esos pacientes», concluyó Movsas.
A pesar de esos hallazgos, los pacientes con cáncer de pulmón en etapa avanzada o los que son buenos candidatos para la cirugía no deben sentirse tentados a considerar la radioterapia como una alternativa a la cirugía o a la quimioterapia, comentó Lichtenfeld.
Se necesitan ensayos clínicos para determinar si la radioterapia es igual de efectiva que la cirugía en los pacientes en etapa temprana, anotó.
«No desearía que un candidato a la cirugía diga que preferiría recibir radioterapia», dijo Lichtenfeld.
«No sabemos si a las personas que con candidatas a la cirugía les iría igual de bien si recibieran radioterapia. No quiero que la gente crea que la radiación reemplaza a la cirugía», dijo.
Los hallazgos del estudio se presentaron el lunes en la reunión anual de la Sociedad Americana de Radiooncología (American Society for Radiation Oncology), en Boston. Los hallazgos deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: Andrew Farach, M.D., radiation oncologist, Houston Methodist Hospital; Ben Movsas, M.D., chair of radiation oncology, Henry Ford Hospital, Detroit; Len Lichtenfeld, M.D., deputy chief medical officer, American Cancer Society; Sept. 26, 2016, presentations, American Society for Radiation Oncology, Boston
HealthDay