Una nueva investigación, la más completa de metabolitos urinarios y peso fetal que se ha hecho hasta la fecha, afirma cómo la orina puede predecir el crecimiento fetal. El trabajo también indica cómo ciertos hábitos de vida –niveles de actividad física, vitamina D, consumo de café y exposición al tabaquismo– y las exposiciones ambientales podrían ser potenciales áreas de intervención para promover un peso saludable al nacer.
ISGlobal | | 10 noviembre 2016
Los cambios en los BCAA y otros metabolitos detectados en la orina fueron capaces de explicar el 12% de la variación observada en el peso al nacer. / Jacoplane
La orina de las mujeres embarazadas podría utilizarse para identificar intervenciones en los hábitos de vida que ayuden a mantener un peso fetal saludable para sus bebés, según un nuevo estudio realizado por investigadores de ISGlobal, el Imperial College de Londres y CIBERESP, y publicado en BMC Medicine.
El crecimiento anormal del feto y el peso al nacer son factores de riesgo claramente identificados para las enfermedades crónicas que pueden aparecer a lo largo de la vida, incluyendo el desarrollo de la diabetes tipo 2 y la obesidad.
El crecimiento anormal del feto y el peso al nacer son factores de riesgo claros para ciertas enfermedades crónicas
Lea Maitre, investigadora de ISGlobal y primera autora del artículo, destacó que «este estudio es muy importante ya que muestra el valor del perfil metabólico en la orina para definir el impacto del medio ambiente en la salud del útero con consecuencias también en la vida adulta del niño».
Los investigadores de ISGlobal recolectaron muestras de orina y cuestionarios sobre el estilo de vida de más de 800 mujeres embarazadas de 28 a 33 años de edad procedentes de dos localidades de España (Gipuzkoa y Sabadell), lo que lo convierte en el estudio más completo de metabolitos urinarios y resultados fetales hasta la fecha.
Las dos cohortes en España, ambas parte del Proyecto INMA, diferían en factores sociodemográficos; y las mujeres de Guipúzcoa tienen un nivel educativo, clase social y, en general, mejor salud que las mujeres de Sabadell. Esta distinción permitió realizar comparaciones útiles entre mujeres de diferentes orígenes y diferentes ubicaciones geográficas.
Aunque los investigadores encontraron una asociación entre varios factores de los hábitos de vida y la firma metabolómica detectada en la orina de la madre, no hay evidencia suficiente en el estudio para concluir si uno es la causa del otro o si algún factor de estilo de vida específico está asociado con un metabolito individual. El estudio destaca por el valor que el perfil metabólico de las mujeres embarazadas podría tener en la personalización de planes de embarazo para mejorar los resultados del crecimiento fetal.
Estilo de vida y peso al nacer
Los investigadores utilizaron una técnica llamada espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) para identificar, por primera vez, un panel de diez metabolitos urinarios en el tercer trimestre del embarazo que se asociaron con mayor crecimiento fetal y peso al nacer. Estos metabolitos incluyeron hormonas esteroideas e importantes bloques biológicos de construcción denominados aminoácidos de cadena ramificada (BCAA).
Un aumento del 50% en los aminoácidos de cadena ramificada de la madre equivale a un aumento del 1 al 2,4% en el peso al nacer
Los BCAA son nutrientes esenciales vitales durante el embarazo como fuente de energía para el feto en crecimiento. En este estudio, los cambios en los BCAA y otros metabolitos detectados en la orina fueron capaces de explicar el 12% de la variación observada en el peso al nacer, independientemente de otros predictores conocidos como el propio peso de los padres y el consumo de tabaco o alcohol.
Muireann Coen, coautor principal del departamento de Cirugía y Cáncer del Imperial College de Londres, explicó: «Hemos encontrado que un aumento del 50% en el nivel de BCAA de la madre equivale a un aumento del 1-2,4% en el peso al nacer, o 5-11 gramos».
La investigación comparó los hábitos de vida y las exposiciones ambientales de las mujeres en el estudio y encontró que la variabilidad entre los perfiles de BCAA de las madres individuales podría ser parcialmente explicada por los niveles de actividad física, vitamina D, consumo de café y exposición al tabaquismo, sugiriendo que estas son potenciales áreas de intervención para promover un peso saludable al nacer.
Referencia bibliográfica:
Lea Maitre, Cristina M Villanueva, Mathew R Lewis, Jesus Ibarluzea, Loreto Santa Marta, Martine Vrijheid, Jordi Sunyer, Muireann Coen, Mireille B Toledano. Maternal urinary metabolic signatures of fetal growth and associated clinical andenvironmental factors in the INMA study. BMC Medicine 2016. ISSN: 1741-7015.