Ríos de llanura, fuente de riqueza energética. – Las principales centrales hidroeléctricas de la Argentina fueron construidas en ríos de montaña. Sin embargo, los cursos de agua interiores de la región Litoral también poseen un potencial energético que aún no ha sido aprovechado. (En la imagen: Turbina desarrollada por la UTN de Paraná,Entre Rios,Argentina.)
UNL/Universidad Nacional del Litoral, Argentina. – El agua y la energía eléctrica son recursos esenciales para la vida. No obstante, según Naciones Unidas, más de 1.300 millones de personas no tienen acceso a la electricidad. Por otra parte, se estima que la demanda de energía renovable alcanzará un 60% de aumento en los próximos 16 años. “La hidroelectricidad es la fuente renovable más grande para la generación de energía eléctrica y se espera que su participación en la producción total de electricidad se mantenga en torno al 16% hasta el año 2035”, sostiene la ONU.
En Argentina, entre 2009 y 2012, los aprovechamientos hidroeléctricos participaron en un promedio del 28 % de la potencia total disponible, frente al 59 % que alcanzaron las centrales térmicas.
La hidroelectricidad es una fuente renovable de energía que aprovecha los cursos de agua para generar electricidad, sin reducir los caudales. Esta producción se realiza en centrales hidroeléctricas que se construyen, generalmente, en zonas montañosas, tales como El Chocón, Piedra del Águila, Agua del Toro o Futaleufú. “Constituyen aprovechamientos tradicionales con grandes saltos y bajo caudal. Pero, actualmente, se está analizando la posibilidad de realizar obras ambientalmente sustentables que aprovechen mayores caudales y bajo salto, características que presentan los ríos de llanura interiores de nuestro país”, comentó Roberto Gioria, docente e investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Producción sustentable
El agua y la energía eléctrica están estrechamente relacionados. Los recursos hídricos son utilizados para generar energía hidroeléctrica, y al mismo tiempo, la electricidad es necesaria –por ejemplo– para extraer, tratar y transportar agua para consumo humano y actividades productivas. En este sentido, el desarrollo económico y social del país dependerá en parte del aprovechamiento adecuado de estos recursos, abordados desde una mirada integral.
Con este enfoque, especialistas de la FICH-UNL analizan las posibilidades que brindan los ríos de llanura para producir electricidad de manera sustentable. “Nuestros estudios promueven acotar las obras solamente al cauce principal, tratando de no afectar ambientalmente el valle de inundación, el cual posee una rica biodiversidad”, explicó Gioria, quien además integra un grupo de trabajo que está desarrollando prototipos de obras de bajo salto en el arroyo Feliciano, Entre Ríos, en el marco de un convenio con la Secretaría de Energía de la Nación.
En Argentina no existen antecedentes de este tipo de aprovechamiento hidroeléctrico. Por ello, insistió Gioria, “Santa Fe, poseedora de una gran riqueza fluvial, debería contemplar en su planificación energética aprovechamientos de bajo salto. En otras palabras, determinar el potencial hidroeléctrico de la provincia, para lo cual la Universidad puede ser un actor indicado”.
Agua y energía fue el tema propuesto este año por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para celebrar el Día Mundial del Agua, el 22 de marzo. El objetivo es promover la reflexión acerca del cuidado y desarrollo sostenible de este recurso. Argentina adhiere a esta celebración y conmemora todos los 31 de marzo, desde 1970, el Día Nacional del Agua