Conoce una lista pequeña de algunas ideales plantas, frutas, verduras y hortalizas listas para ubicar en tu huerta urbana.
Judías verdes. Para un espacio pequeño será mejor que plantes las que crecen en mata pequeña, no las que trepan. Si quieres que trepe, puedes guiarla por la barandilla del balcón o plantarla junto a una celosía de pared.
Calabacines. Apreciarás la diferencia claramente tanto en el sabor del calabacín como en el de su flor, que también es comestible.
Espárragos. Los espárragos pueden plantarse de semilla y dar frutos desde el primer año, aunque también pueden tardar hasta cuatro años hasta que dan la primera cosecha. Lo bueno de los espárragos es que es una planta perenne y ¡puede durar más de 20 años!
Tomates. Ya verás qué diferencia con cualquier variedad de tomate del mercado. Es una planta muy productiva. Si los plantas en mayo, los tendrás en verano.
Tomate cherry. Se cultiva en primavera y verano. Hay que evitar plantarlos en rincones con poca circulación de aire. El momento ideal para cortarlos es cuando están bien maduros, así serán más dulces y tendrán más sabor.
Guisantes. Su sabor dulce es extraordinario. Si plantas guisantes, obtendrás menos cantidad que los tomates, ¡pero a cambio cada guisante es una bomba nutricional! La siembra se hace a principios de otoño pero se puede alargar hasta la primavera. La cosecha suele hacerse al cabo de 50 días.
Ajos. Son de cultivo fácil: solo hace falta plantar un diente de ajo y se puede hacer en casi cualquier época del año, aunque su mejor época es el invierno. Se recogen 4 meses después de la plantación de dientes.
Cebollas. Son las reinas del huerto urbano, ya que tiene unas raíces poco profundas. Se puede plantar en cualquier época del año.
Rábanos. Es la hortaliza que se cosecha más rápidamente: se coge 28 días después de la siembra. Se puede cultivar durante todo el año mientras no haya peligro de heladas.
Berenjenas. Recogidas en su momento justo y cocinadas al instante son mucho menos amargas. Es, posiblemente, la hortaliza que más le gusta el calor y la luz. Se suele hacer a partir del plantel entre abril y junio y se cosecha a partir de 100 días. La recolección sigue hasta que llega el frío de invierno.
Zanahorias. La siembra debe hacerse con semillas y les cuesta un poco germinar. Hay quien aconseja dejar las semillas en remojo el día antes de la siembra para acelerar la germinación. En el huerto urbano, las zanahorias saldrán pequeñas por la poca profundidad del recipiente, pero puedes sacar cosechas aceptables. La cosecha de la zanahoria se hace de 70 a 120 días después de la siembra.
Patatas. ¿Se te han grillado las patatas? ¡Reutilízalas! Introduce las patatas grilladas en una maceta o saco lleno de compost. Y en breve tendrás una bonita patatera
Lechugas, espinacas, rúcula, berros. Todas las verduras de hoja verde que tomamos crudas en ensalada tienen un sabor exquisito cuando están recién cortadas. Desprenden un aroma a clorofila realmente fantástico. Ocupan poco espacio y, según las variedades, se cultivan todo el año. A la hora de cosechar, no hace falta que retires toda la planta, extrae solo las hojas maduras que necesites para aprovechar mejor la producción de la planta. En un mes, tendrás lechuga en la ensalada.
Plantas aromáticas. Romero (delicioso en ensaladas), Yerbabuena (con batido de fresa o en infusión está excelente) y plantas no comestibles pero que darán un feliz aroma a tu casa (lavanda, crásula, echevería…), puedes plantarlas en macetas mucho más pequeñas.
Fresones. Se transplantan desde otoño hasta finales de invierno. A principios de primavera harán las primeras flores y los cogerás a partir del mes de mayo. ¡Y todo el verano tendrás fresones!
Higuera. Puedes comprarla en un vivero, no son caras para nada ¡te costará más el macetero! Las higueras se adaptan muy bien al cultivo de macetas, aunque puede tardar unos añitos en dar frutos.