La red para el conocimiento de malezas (REM) coordinada por Aapresid confirmó la existencia de una nueva gramínea resistente a glifosato. Se trata de Digitaria insularis (pasto amargo), presente en el noreste y noroeste del país, y en el sur de Santa Fe.Esta maleza se encontraba en alerta amarilla desde hace tiempo por serias sospechas de resistencia a glifosato, lo cual fue recientemente corroborado mediante estudios científicos. De esta manera, Digitaria insularis se convierte en la octava gramínea y décimo cuarta especie resistente en Argentina.
El estudio de dosis-respuesta para constatar su comportamiento se hizo en el Centro de Evaluación de Herbicidas del Indear (Instituto de Agrobiotecnología Rosario), obteniéndose un índice de resistencia de 11,8, es decir que la dosis necesaria para su control fue casi 12 veces mayor que en plantas no resistentes.
Cabe señalar que en Paraguay y Brasil ya se habían identificado biotipos de Digitaria insularis resistentes a glifosato en 2005 y 2008, respectivamente. Actualmente, esta especie es uno de los principales problemas en ambos países, y la que más rápidamente se expande en Brasil. En Argentina, la mayor presencia se observa en el NEA y parte del NOA. Además, los especialistas Juan Carlos Papa y Daniel Tuesca vienen alertando de su aparición en el sur de Santa Fe desde la campaña pasada, en los departamentos Iriondo y San Lorenzo, alrededor de los puertos que rodean a Rosario. Por su parte, Alejandra Ledda, del Inta Las Breñas, había evaluado la sobrevivencia de individuos a altas dosis de glifosato en lotes de la provincia de Chaco.
Digitaria insularis es una maleza perenne, de ciclo primaveroestival, que compite con los cultivos de verano como soja y maíz. “Su germinación es insensible a la luz y posee alto poder germinativo”, explicó Martín Marzetti, gerente de la REM.
Al tratarse de una maleza de reciente aparición, las experiencias locales de manejo son muy escasas. Luis Henrique, especialista de la Fundación ABC de Brasil, contó que allí están utilizando preemergentes con buenos resultados, entre ellos metolaclor, imazetapir y clomazone. Como posemergentes funcionan bien los graminicidas fop y dim, que mejoran en mezcla con glifosato. Mientras tanto, en maíz son efectivos mesotrione, nicosulfuron o glufosinato de amonio en los híbridos tolerantes. Como estrategia de barbechos se puede recurrir al doble golpe, con una primera aplicación de graminicida y un desecante a los siete días, o dos aplicaciones de graminicidas, agregó Henrique.
Habrá que evaluar si estas prácticas son válidas para las condiciones y biotipos presentes en Argentina, y analizar otras alternativas no químicas.
La Voz