El consumo de legumbres se asocia a un menor riesgo de desarrollar diabetes. Se ha confirmado la relación entre consumo de legumbres, especialmente lentejas, y una mayor protección frente a la diabetes tipo 2. Tras cuatro años de seguimiento, los resultados revelaron que las personas que comen más legumbres presentan un 35% menos riesgo de desarrollar la enfermedad.
SINC | | 31 marzo 2017
La FAO declaró el pasado 2016, como el año internacional de las legumbres, con el objetivo de concienciar a la población sobre sus beneficios nutricionales.
Debido a su valor nutricional, comer legumbres de forma regular podría mejorar la salud. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) declaró el año 2016 como el año internacional de las legumbres con el objetivo de concienciar a la población sobre sus beneficios nutricionales.
Las legumbres constituyen un grupo de alimentos ricos en vitaminas del grupo B, contienen diferentes minerales beneficiosos para la salud (calcio, potasio y magnesio), grandes cantidades de fibra, y son consideradas un alimento con bajo índice glucémico. Es por ello que dan lugar a un incremento más lento de los niveles de glucosa en sangre tras su ingesta.
Hasta hoy, a pesar de que las legumbres se consideran uno de los factores dietéticos que pueden ofrecer protección frente a la diabetes tipo 2 –que afecta a más de 400 millones de personas en el mundo (según datos de 2015)–, la asociación entre esta enfermedad y el consumo de legumbres (excluida la soja y sus derivados) ha sido poco estudiada.
En relación con los diferentes subtipos de legumbres, las lentejas son las que se han asociado a ese menor riesgo de desarrollar diabetes
Ahora, resultados recientes del estudio sobre Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED) confirman esa asociación protectora entre el consumo de legumbres, especialmente lentejas, y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Además, en la investigación, llevada a cabo por investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (URV), España, y publicada en la revista Clinical Nutrition, también se ha asociado este menor riesgo con la sustitución de media ración al día de huevos, pasta, arroz y patata hervida por media ración al día de legumbres. Los expertos han analizado a 3.349 participantes con alto riesgo cardiovascular que no tenían diabetes tipo 2 al inicio del estudio.
Tras cuatro años de seguimiento, los resultados han revelado que, en comparación con los individuos que consumen legumbres —lentejas, garbanzos, alubias y guisantes— en menor cantidad (12,73 gramos/día, lo que equivale aproximadamente a 1,5 raciones a la semana de 60 g en crudo), los participantes que las consumían en mayor medida (28,75 gramos/día, lo que equivale a 3,35 raciones a la semana) presentaban un 35% de menor riesgo de diabetes tipo 2.
Lentejas, «si quieres las tomas…»
En relación con los diferentes subtipos de legumbres, las lentejas son las que se han asociado a ese menor riesgo de desarrollar diabetes. Los individuos con una mayor ingesta de lentejas durante el seguimiento (aproximadamente 1 ración/semana), frente a los individuos que las consumían en menor cantidad (menos de media ración a la semana), presentaban un 33 % de menor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Asimismo, hay que subrayar que la sustitución de media ración al día de alimentos ricos en proteínas o hidratos de carbono (huevo, pan, arroz y patata hervida) por media ración al día de legumbres se asoció también a un menor riesgo de incidencia de la diabetes tipo 2. Los investigadores destacan la importancia del consumo de legumbres para la prevención de enfermedades crónicas, entre ellas la diabetes, pero afirman que se necesitan más estudios con otras poblaciones para confirmar estos resultados.
Referencia bibliográfica:
Becerra-Tomás N, Díaz-López A, Rosique-Esteban N, Ros E, Buil-Cosiales P, Corella D, Estruch R, Fitó M, Serra-Majem Ll, Arós F, Lamuela-Raventós R.M, Fiol M, Santos-Lozano J.M, Diez-Espino J, Portoles O, Salas-Salvadó J, PREDIMED study investigators. “Legume consumption is inversely associated with type 2 diabetes incidence in adults: a prospective assessment from the PREDIMED study”. Clinical Nutrition (2017).