Iván Camps en colaboración con Lorenzo Martínez, pertenecientes al Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, México, crearon una serie de nanofibras capaces de retener hasta en un 98 por ciento los metales pesados presentes en el agua, tales como arsénico, mercurio, plomo, entre otros.
Consta de unos nanohilos que contienen hierro y níquel, y que trabajan mediante un campo eléctrico generado por 30 mil voltios, (los electrodomésticos que utilizamos en casa utilizan únicamente 120), que al cabo de un par de horas, formarán una especie de membrana de 10 centímetros.
Para que esta tecnología tenga la capacidad de retener los metales, basta con sintetizar el material, característica que la convertirá en extremadamente activa con las sustancias presentes en el agua.
De acuerdo con los investigadores, se trata de una alternativa para la sanidad del agua en centros públicos, de trabajo, escuela, casas e inclusive, de zonas rurales.