iernes, 21 de Noviembre de 2014 – Irrigación presentó un sistema integrado que prevé 46 obras de infraestructura, con un plazo de ejecución a diez años, en el cauce que riega 38 mil hectáreas y abastece las plantas potabilizadoras.
Durante un año, profesionales y técnicos del Departamento General de Irrigación, FAO (Naciones Unidas para Agricultura y Alimentación) y PROSAP (Programa de Servicios Agrícolas Provinciales) estudiaron el canal Cacique Guaymallén y encontraron diversas problemáticas.
Para revertirlas se desarrollaron alternativas de solución que contribuyan a un mejor aprovechamiento productivo y social. Hoy se presentaron los resultados de ese trabajo y se propusieron una serie de obras estructurales, no estructurales y acciones de fortalecimiento que ayudarán a solucionar las problemáticas.
Según los cálculos de los especialistas, para ejecutar las 46 obras de infraestructura y demás obras previstas en el programa se requiere un presupuesto de alrededor $5.000 millones. El plazo de ejecución es de diez años.
Del desarrollo del “Programa Integral Sistema Cacique Guaymallén” participan más de 20 instituciones y los siete municipios alcanzados por el cauce, que involucra a un millón de mendocinos y que riega 38 mil hectáreas.
Las problemáticas halladas fueron en el sistema de riego, el abastecimiento a plantas potabilizadoras, el vertido de residuos sólidos urbanos, la reutilización de aguas servidas, el ordenamiento territorial en torno de él, el sistema aluvional completo del Gran Mendoza.
Principales acciones del Programa Cacique Guaymallén
– El revestimiento del canal, con minicentrales hidroeléctricas, habilitación de caminos y parques, y relocalización de viviendas.
– La separación de agua aluvional de la de riego, dando calidad, control y garantía al servicio.
– La presurización de las redes secundarias, garantizando el servicio agrícola a la vez de permitir un riego de jardines apropiado, preservando el agua potable para el uso humano.
– El sistema de defensa aluvional completo del piedemonte mendocino, protegiendo áreas de alto valor, que hoy tienen serios problemas.
– La mejora de cunetas y colectores para los municipios.
– Reservorios para agua de lluvia, con revestimiento de canales troncales en Lavalle que garanticen un adecuado servicio de riego y manejo del agua de lluvia.
– El acueducto metropolitano, llegando a las plantas de potabilización en forma entubada, para evitar contaminación y garantizar la provisión.
– La calidad de agua para Lavalle, brindando agua de río desde el Dique Algarrobal, con una nueva planta potabilizadora en la zona de La Pega.
– El control de los reúsos, buscando que Campo Espejo se transforme en modelo, con un sistema de riego sin restricciones.
– La mejora de calidad y control sobre el sistema Pescara.
El programa comenzó a finales de 2013 y en junio fue validado en audiencia pública, donde se presentaron el diagnóstico, el esquema de participación, el programa de acciones a nivel de perfil y la metodología de formulación y evaluación.
Del diagnóstico surgió la necesidad de mejorar el servicio de agua en cantidad, calidad, oportunidad y equidad, para todos los usos, minimizando los riesgos, de manera tal que contribuya al desarrollo sustentable de la provincia.
Los aportes recibidos se sumaron a los estudios iniciales, que se transformaron en un “Programa Integral”, de 46 propuestas de obras de infraestructura acompañadas por numerosas acciones no estructurales de asistencia técnica a los regantes y fortalecimiento a las instituciones.
Los proyectos resultantes deberán formularse y ejecutarse con la misma mirada completa y atendiendo los objetivos de sustentabilidad por lo que se ha diseñado un innovador plan de ejecución monitoreado por una unidad de seguimiento, denominada Unidad Ejecutora interdisciplinaria de Seguimiento.