El impulso que EPM le ha dado a la movilidad sostenible en Medellín, también tiene como objetivo transformar el transporte público urbano. Además del primer bus que funciona sin combustión y ya se mueve por la ciudad, ahora se proyecta que a 2020 rueden por las calles de la capital antioqueña al menos 1.500 taxis eléctricos.
Para ello, avanzan las reuniones entre la Secretaría de Movilidad de Medellín, EPM y la empresa Coopebombas, una cooperativa que cuenta con más de 6.500 taxis registrados y que lidera este proyecto. Esta empresa recibirá seis vehículos para ensayar desempeño, autonomía y grado de aceptación de los usuarios.
“Es una especie de comodato. Con estos taxis veremos cuánto consumen de electricidad, cómo les va con la topografía de la ciudad, y cuánto cuesta el mantenimiento. Adicional iremos viendo el tema de cómo funcionaría la tarjeta de operación”, manifestó Jorge Olano, subgerente de Coopebombas.
Por su parte, Santiago Díaz, gerente de Ofertas Comerciales de EPM, explicó quela llegada de los primeros 500 taxis sería en el segundo semestre del 2018, cuando finalice el estudio del modelo de financiación, el remplazo de parte de la flota existente por los nuevos vehículos y la operación de estos. En 2019 llegarán otros 500 y los últimos arribarían en 2020.
Financiación
Kia, Renault y BYD son las tres marcas de vehículos que se interesaron en hacer parte de este proyecto. Algunos de sus modelos de automóviles oscilan entre los 85 y los 100 millones de pesos, por lo cual para muchos taxistas la preocupación es conocer las facilidades que tendrán para adquirir los taxis eléctricos.
“Nosotros queremos que lleguen porque Medellín es innovadora, no le tenemos miedo a la modernización. Lo único que queremos es que se socialice bien y que su implementación sea de manera equitativa, justa y en el marco de la ley”, expresó Darío Duque, presidente de la agremiación Taxistas Presentes.
Un cupo para prestar el servicio asciende a los 70 millones de pesos, por lo cual en las reuniones en las que también participa Fenalco, se han lanzado propuestas como que los taxistas tengan el mismo cupo que con su carro de combustión sin necesidad de adquirir uno nuevo para el vehículo.
“Se trata de un esquema de transición que permitiría a los taxistas pagar el crédito del vehículo nuevo con las utilidades del carro de gasolina”, señaló Díaz.
Además, la Alcaldía de Medellín y la Financiera del Desarrollo Territorial (Findeter), estudian la viabilidad de otorgar créditos con interés del 0 % para que los taxistas adquieran estos vehículos.