Las máquinas de empaque al vacío se caracterizan por su tamaño y versatilidad, permiten mantener a las personas fuera del alcance manual con los productos, esto convierte a los empaques en una herramienta eficiente para la industria de alimentos.
«La industria de de empaques le está apostando a la tendencia de la presentación, se mantiene la conservación del producto y para el consumidor tiene una apariencia llamativa», dijo Luis Fajardo, director general de Imdipack. Las carnes demandan de un empaque que conserve la calidad del contenido y dé confianza en los consumidores, es por eso que las termoformadoras se encargan de hacer un molde o envase adecuado a la medida.
Tipo de empaques y sus funciones:
Flexible: formado por una o varias láminas de material plástico, el envase es flexible y ligero y puede ser hermético, ideal para los alimentos.
Rígido: protege al producto. Tiene una forma definida no modificable y cuya rigidez permite colocar el producto dando seguridad sin sufrir daños.
Resellable: este empaque ha generado mucho impacto en los consumidores, permite la completa conservación sin necesidad de sacar todo el producto, mantiene la frescura a pesar del tiempo. Se puede utilizar tanto en derivados lácteos como en cárnicos.
Termoencogible: estas bolsas se encogen al flujo de calor y toma la forma de la superficie, son ideales para presentar un producto decorado en 360° grados, protege la contaminación y mantiene el control de manipulación.
La expansión de la maquinaria se ha logrado por la evolución de la necesidad de mercado, se ha generado una cultura de inocuidad al no tocar el producto con la mano, y ahora se encargan las máquinas de formar los empaques, transportarlos y generar un producto intacto al final, con un nivel de presentación alto para la vista del consumidor.