LEY DE RIEGO EN URUGUAY

“El proyecto de ley sobre sistemas de riego posibilitará, entre otras cosas, aumentar el rendimiento del maíz de cuatro a 12 toneladas por hectárea e implementar una política pública sobre uso y manejo de los suelos para protegerlos del desgaste”, explicó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Tabaré Aguerre, en la apertura del VIII Simposio hacia la Construcción de un Territorio Climáticamente Inteligente.

 

“El uso del agua será el problema más importante que afrontarán los diversos sistemas de producción agropecuaria en Uruguay, ante lo cual el Gobierno definió que es posible utilizar un poco más este recurso en esta tarea sin comprometer su uso como derecho humano esencial”, mencionó Aguerre este martes en el simposio internacional celebrado en la sede de la Intendencia de Montevideo.

“Cuando en nueve de cada diez años la variable que falta en la producción nacional de cultivos es el agua, es importante generar herramientas para regar”, aseguró. En ese sentido, remarcó que Uruguay tiene energía solar incidente, para, fotosíntesis mediante, generar doce toneladas de maíz por hectárea y no las cuatro o cinco que se cosechan actualmente.

“Qué incidencia tiene eso en los servicios ecosistémicos es lo que hay que medir y, por eso, la propuesta de ley tuvo una larga discusión y la seguirá teniendo, porque el Uruguay Agrointeligente del futuro no puede hacerse exclusivamente con los que viven del agua”, abundó en relación al texto enviado a fines de marzo a consideración parlamentaria.

Durante su oratoria, el secretario de Estado expresó que 50 % de los suelos del mundo se encuentran en proceso de deterioro por erosión determinado por la pérdida de carbono orgánico.

“Por lo tanto, tener una agricultura que conserve el carbono de los suelos o que recupere lo que se perdió décadas atrás tiene que ver con una agricultura climáticamente inteligente”, añadió en el seminario organizado por el Centro Latinoamericano de Desarrollo (Celade).

También precisó que Uruguay es el único país del mundo que regula sus suelos por ley y aplica un modelo que predice la erosión para generar capacidades productivas futuras.

“Decirle a un productor cómo puede usar su propiedad, basado en la aplicación de conocimiento y ciencia para templar el uso sostenible es la política pública más restrictiva e intervencionista en la historia económica del Uruguay”, aseveró.

Aguerre sostuvo que el concepto “territorio climáticamente inteligente” se visualiza como una nueva forma de concebir la organización social para gestionar bienes y servicios ecosistémicos.

En ese sentido, valorizó la ejecución de los seguros por índice de sequía sobre productores ganaderos que concretan su desarrollo productivo en suelos de menor capacidad de almacenamiento de agua.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *