LAS MEJORES NOTICIAS DE BIOMEDICINA. La visión del MIT

2013: Las mejores noticias de biomedicina del año

LA VISIÓN DEL MIT

Los incentivos para una nueva tecnología de mapeo cerebral y la prohibición de algunas patentes de genes muestran continuos avances dentro de la tecnología biomédica

SUSAN YOUNG   TRADUCIDO POR FRANCISCO REYES

Por Susan Young

Aunque en EEUU los titulares del año 2013 estuvieron dominados por la Ley de Asistencia Médica Asequible, durante el año también se produjeron numerosos avances en biomedicina. En abril, el presidente Obama anunció una ambiciosa iniciativa federal para mapear la actividad de todas las neuronas en un circuito cerebral o, de forma ideal, en un cerebro completo. El proyecto BRAIN (siglas en inglés de Investigaciones del Cerebro mediante Neurotecnologías Innovadoras), valorado en 100 millones de dólares (73 millones de euros) dará apoyo a neurocientíficos, nanotecnólogos y otros profesionales que se propongan desarrollar nuevas tecnologías con las que poder supervisar miles de neuronas a la vez.

Se espera que estas innovaciones puedan ayudar a los neurocientíficos a entender el origen biológico de la cognición y la percepción, y así acelerar el desarrollo de tratamientos para trastornos como el autismo o el estrés post-traumático. Este año se produjeron notables progresos en el campo de la neurociencia, aunque los investigadores siguen teniendo dificultades para entender y tratar el cerebro.

En 2013, la Administración Estadounidense del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó la primera prótesis de retina artificial para su uso en EEUU después de que el dispositivo, hecho en California, contara con la autorización europea en 2011. Este sistema de detección de luz puede reemplazar parte de la información visual perdida por aquellos pacientes cuyas retinas, que son una extensión del tejido cerebral, se hayan visto dañadas por una enfermedad genética. Una compañía alemana anunció que un sistema de prótesis de retina alternativo había ayudado a algunos pacientes a detectar objetos de uso cotidiano como picaportes, y también a leer letras grandes.

 

Este año – 2013 –  también arrojó luz sobre un pequeño fragmento tridimensional de tejido cerebral, cultivado a partir de células madre en un laboratorio, que podría ser utilizado para estudiar la función y la disfunción cerebral, así como para analizar potencialmente nuevos medicamentos y ver su toxicidad y eficacia. Ese trabajo está basado en avances en el campo de la biología regenerativa para cultivar brotes de hígado y tejidos de retina en una placa. Los científicos también informaron en 2013 sobre la creación de un falso recuerdo en ratones, mediante la manipulación de neuronas portadoras del recuerdo de un lugar. El trabajo establece una nueva forma de entender el comportamiento de las células y los circuitos que controlan la memoria.

En estos doce meses también se implantó por primera vez un nuevo tipo de estimulador cerebral profundo en un paciente. Los estimuladores cerebrales profundos se utilizan para generar impulsos eléctricos terapéuticos en el tratamiento de diversos trastornos, que van desde el Parkinson al trastorno obsesivo-compulsivo. El nuevo dispositivo también puede registrar la actividad cerebral, lo que podría conducir, algún día, a la creación de implantes autorregulados y, de forma más inminente, proporcionar a los investigadores una visión sin precedentes de los trastornos cerebrales en los pacientes durante las actividades del día a día.

Muchas disfunciones cerebrales siguen siendo difíciles de tratar. A pesar de la necesidad apremiante y las grandes inversiones de tiempo y dinero, las empresas farmacéuticas siguen sin conseguir tratamientos para el alzhéimer. Por otro lado, las nuevas técnicas de neurociencia están descubriendo lo que parece ser una lesión cerebral generalizada en soldados, además de en adultos y niños que practican deportes de alto impacto, como el fútbol. En enero, los investigadores informaron haber sido capaces de identificar los signos de un trastorno degenerativo del cerebro llamado encefalopatía traumática crónica en jugadores retirados de la NFL (siglas en inglés de la Liga Nacional de Fútbol en EEUU). Esta es la primera vez que la afección pudo ser vista en el cerebro de una persona viva.

Además del gran fomento de las tecnologías del cerebro, el gobierno federal de EEUU también protagonizó grandes noticias biomédicas durante el año con la decisión del Tribunal Supremo de que los genes humanos «naturales» no pueden ser patentados. El fallo fue ambivalente: los genes que sean idénticos en secuencia a los encontrados en el genoma humano no pueden ser patentados, pero las versiones modificadas en laboratorio sí. El fallo se produjo por el juicio entre Myriad Genetics, una empresa de diagnóstico médico, y la Asociación para la Patología Molecular, una sociedad científica, sobre si Myriad podía patentar secuencias de dos genes relacionados con el riesgo de cáncer de mama y de ovario. Las secuencias de estos genes son utilizadas por esta compañía en sus pruebas para determinar si los pacientes tienen un alto riesgo de desarrollar estos tipos de cáncer.

A principios de año, los científicos describieron algunos de los riesgos de privacidad que los usuarios podrían padecer cuando permiten que su información genética sea utilizada en estudios de investigación. El potencial de identificación no deseada de donantes de ADN ayudó a influenciar la cautelosa planificación que está haciendo Reino Unido para convertirse en un líder de la industria genómica. El Servicio Nacional de Salud de este país integrará el análisis genómico en sus hospitales y clínicas y planea compartir datos agregados con investigadores de todo el mundo, aunque mantendrá la información a nivel individual dentro de sus instalaciones.

En EEUU, la FDA aprobó por primera vez una tecnología de secuenciación de próxima generación. El organismo regulador señala que el productor de máquinas de secuenciación de ADN y reactivos, Illumina, puede comercializar cuatro de sus productos como dispositivos de diagnóstico.

 A finales de noviembre la FDA fue también protagonista de otra gran noticia genética cuando ordenó a la empresa genética personal 23andMe que detuviera la venta de su prueba de análisis genético. Esta prueba casera incluye interpretaciones del riesgo de un cliente ante una variedad de enfermedades, así como información sobre la ascendencia. La compañía cumplió parcialmente con la solicitud de la FDA al detener sus informes sobre la salud, aunque sigue vendiendo una prueba que proporciona datos de ADN no interpretados junto con el análisis de la información sobre la ascendencia.

 

Los investigadores dedicados a desarrollar terapias génicas disfrutaron de noticias positivas este año. Aunque los reguladores de EEUU aún no han seguido la aprobación que hizo la Unión Europea de una terapia génica a finales de 2012, este año los científicos estadounidenses lanzaron nuevas empresas para conseguir dicha validación. En los últimos meses del año, surgió un nuevo tipo de compañía de terapia génica con planes para convertir un emocionante avance en biología molecular en una terapia. Varios pioneros de una avanzada herramienta para la edición del genoma llamada Crispr/Cas se unieron para construir una empresa que va a utilizar estas técnicas para desarrollar tratamientos contra enfermedades que no se pueden tratar con otros métodos.

 

Esperamos que el próximo año se siga desarrollando una apasionante aunque vacilante noticia que se dio en los primeros meses de 2013. En marzo, varios investigadores de los Institutos Nacionales para la Salud de EEUU anunciaron que un niño de dos años de edad infectado con el VIH al nacer podría haberse curado del virus. Los médicos dieron al niño medicamentos antirretrovirales estándar a las pocas horas de su nacimiento, y a la edad de un año, no pudieron encontrar ninguna señal del VIH, a pesar de que ya había dejado de tomar los medicamentos.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *