En medio de la fuerte ola de calor que golpea a Europa, viajar en metro puede resultar toda una prueba de paciencia y tolerancia. Para tratar de apaciguar las molestias que han acarreado las inusuales temperaturas, el sistema de metro de Viena, Wiener Linien, decidió pasar a la acción, y repartió este 16 de julio 14.000 desodorantes a los pasajeros de la importante línea 6 de la capital austriaca.
“Solo la mitad de los trenes en la línea 6 tienen aire acondicionado”, dijo el portavoz del sistema de metro de Viena, Daniel Amann, al diario alemán Frankfurter Allgemeine. “Parte de la ruta de la línea 6 va por encima del subsuelo, lo que significa que los vagones se calientan muy rápido en el verano”, agregó.
El “desodorante urbano”, diseñado para llevar en el bolso
Por este motivo, las autoridades idearon un “paquete de refrigeración”. Además de láminas de protección solar y ventilación en los vagones –con lo que esperan poder reducir allí la temperatura hasta en 4 grados–, adicionaron al “paquete” el desodorante gratuito para el bolso.
“Pequeño consuelo”
La idea de la acción no es transmitir el mensaje de que los vieneses apestan, apuntó Amann. “La idea es poder ofrecer un pequeño consuelo”. Según el portavoz, quienes suden, a pesar de las medidas de enfriamiento, deben poder refrescarse y, por supuesto, enmascarar olores desagradables. “Las altas temperaturas también pueden ser un desencadenante que hacen percibir los olores con mayor intensidad”, concluyó.
El desodorante, que tiene un olor fresco y unisex, fue bien recibido por los pasajeros. El mismo día de distribución se agotaron todos los ejemplares. Aún no está proyectada una segunda repartición del singular “desodorante urbano”.
Además de las medidas mencionadas, a partir de septiembre, los pasajeros no podrán consumir alimentos con olor fuerte en los trenes. Según las autoridades, esta medida cumple los deseos de muchos pasajeros y ayudará a reducir el esfuerzo de limpieza debido a residuos de alimentos y empaques.
Autor: Felipe Espinosa Wang (CP)
Deutsche Welle