El director del Centro de Transferencia e Informaciones de Formosa, doctor Mario Gabriel Chiovetta, mantuvo una serie de reuniones de trabajo con funcionarios y técnicos locales, avanzándose así en torno a las estrategias trazadas a desarrollar desde este ámbito acordado entre gobierno provincial, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas –CONICET- y la Universidad de Formosa.
Señaló el director que con las herramientas que se pondrán a su disposición la juventud local ya no tendrá solamente la posibilidad de que le cuenten de que se trata sino de vivirlo y participar cuando el Centro- con una delegación en esta ciudad en la sede del CEDIVEF y la otra en Laguna Blanca- funcione.
Chiovetta inició una serie de visitas previo a su encuentro con el gobernador Gildo Insfrán en compañía de Pablo Moschen, coordinador de CIT en la sede central del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, CONICET. Ambos estuvieron con el secretario de Ciencia y Tecnología, ingeniero Ricardo Oviedo y con el coordinador ejecutivo de Centros de Validación de Tecnologías Agropecuarias, CEDEVA, ingeniero Jorge Balonga.
El director del CIT reconoció que “ya existen antecedentes en Formosa y cierta formación “ para opinar que es probable que falte coordinarlas para subrayar que “la presencia de la decisión gubernamental de elegir los temas que son prioritarios “ que me parece lo adecuado porque no hay nada mejor que quien tiene la responsabilidad de conducir a la sociedad para decirnos que es lo que hay que mirar, le va a dar la oportunidad a los jóvenes de participar localmente en el crecimiento de su propio terruño y con cuestiones asociadas, esperamos que a lo último, en ciencia y tecnología pero relacionadas con la realidad que vive todos los días”.
Explicó que los CIT es una idea nueva del CONICET y que en los últimos dos años han sido creados los seis primeros en el país, entre ellos el de Formosa.
“La intención es llevar institucionalmente la presencia de la ciencia y del desarrollo tecnológico a lugares que no han tenido la posibilidad de contar con ella hasta ahora; pero fundamentalmente con la idea de relacionarlo con la letra T de la sigla que es la transferencia , es decir que los resultados de la aplicación del conocimiento se traduzcan en cosas que la sociedad pueda recibir tangiblemente”, expresó.
A modo de ejemplo, el doctor Chiovetta citó al mejoramiento de la producción, a la generación de más trabajo, que sean más eficientes las cosas que ya se hacen , que se agregue valor a la producción primaria; es decir el conjunto de cosas que trasladen los beneficios de los descubrimientos científicos a la gente.
Explicó que la decisión de crear dos sedes para el centro tiene que ver con que son los dos primeros lugares que representan temas, el primero es producción fruti hortícola y el segundo ganadería, que han sido previamente acordados con las máximas autoridades de las instituciones que los generan, en este caso al gobierno de la provincia, la Universidad Nacional de Formosa y el CONICET.
“Eso implica que en esa decisión las partes se pusieron de acuerdo- expresó- en que los temas tienen las tres componentes que son la necesidad o la buena idea de trasladar ciencia; la formación de recursos humanos alrededor de esos temas y la de colaborar en la resolución de temáticas y problemas asociados a cosas específicas como es la producción ganadera y la fruti hortícola”.
Al consultársele en qué términos temporales se podrá apreciar el efecto de su gestión, el funcionario recién llegado reconoció que “lleva tiempo porque naturalmente el desarrollo con los protocolos que tiene la ciencia, son largos”, para acotar que “nosotros en ciencia decimos que la unidad de medida estándar no es el año sino el lustro, es decir paquetes de a cinco años”.
El doctor Chiovetta reveló que ese es casualmente el plazo que las tres instituciones que son parte del convenio decidieron darse para empezar a ver los primeros resultados.
“La primera idea sería mejorando lo que en dos temas ya se hace en la provincia, agregarle la innovación que pueda surgir de nuevas ideas creadas a partir de la ciencia, utilizando lo último que la ciencia como conocimiento usa en el mundo pero aplicados a los problemas específicos”, refirió.
Aunque considera difícil predecir en la actualidad que pasará en cinco años, opinó que “deberíamos estar en los temas y en los productos que se elijan dentro de la ganadería – como genética reproductiva- y la fruti horticultura y apreciar mejoras en lo que los productores de las pequeñas y medianas comunidades o empresas que se dedican estas cosas reciban del Centro para mejorar su producción”, explicó.
Al consultársele si la decisión del gobernador de crear una secretaría de Ciencia y Tecnología más la tarea de los CEDEVA y de la UNAF puede sumar para hacer posible el sueño de convertir a Formosa en una proveedora de alimentos a nivel regional o continental, el titular del CIT Formosa respondió: “Es altamente deseable y seguramente es posible”.
En ese sentido, hizo notar que lo primero que se necesita para alcanzar ese objetivo es contar con la decisión política de hacerlo por parte de quienes ven el problema en términos globales, en este caso el gobierno de la provincia y hasta la Universidad y el CONICET con ámbito de aplicación nacional, es detectarlo. “No estamos ante un problema pero si ante una situación que naturalmente se puede mejorar; quizás alguien puede decir que es un problema que no haya presencia institucional del CONICET en la provincia y eso es lo que el plan de creación de CIT como el de Formosa trata de resolver en la óptica de CONICET y seguramente, porque se piensa que es absolutamente posible”, respondió.
Significó que en el mundo la ciencia ha permitido cierto desarrollo solamente cuando alguien ha logrado bajar los conocimientos a las necesidades y cosas concretas.