La Embajada de China en España ha afirmado este jueves que la empresa Shenzhen Bioeasy Biotechnology, a la que según algunos medios el Ministerio de Sanidad ha comprado tests rápidos para detectar el coronavirus, “no ha conseguido todavía la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender sus productos”.
Así lo ha señalado la Embajada en su cuenta de Twitter después de que se haya publicado que los tests tienen una sensibilidad del 30%, cuando deberían tenerla del 80%.
Horas más tarde de la publicación de esta información, el Gobierno ha emitido un comunicado en el que asegura que el lote de 9.000 test rápidos que han tenido que devolver contaba con homologación europea para su compra y comercialización en todo el espacio comunitario.
Además, el Gobierno no adquirió estos test a China, sino a un proveedor nacional, apuntan desde el Ejecutivo español. “La operación, que no está relacionada con la compra de material sanitario anunciada ayer por el ministro Salvador Illa, se inició antes de que las autoridades chinas facilitaran nuevos listados de sus proveedores”, explican.
La Embajada del país asiático señala que las donaciones realizadas por el Gobierno de China y otras entidades como la Fundación Alibaba no incluyen productos suministrados por Shenzhen Bioeasy Biotechnology. El martes el presidente de esta entidad, Jack Ma, informó al rey del envío a España de 50.000 tests.