El caudal del Paraná seguía en ascenso y todo el Litoral se prepara para sufrir inundaciones. – Informes de Prefectura Naval y Yacyretá pronosticaron una creciente mayor a la de mediados del año pasado. Los ministerios de Desarrollo Social, Seguridad y Defensa trabajan en un plan de contingencia para recibir evacuados.
Por:
Tiempo Argentino
El caudal del río Paraná continuaba anoche en ascenso por la inusitada creciente del Iguazú, y las provincias del Chaco, Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos se preparaban para sufrir desde hoy el anegamiento de las zonas ribereñas. El responsable de la Oficina de Prevención Ante Desastres Naturales de Posadas, Fabio Cabello, explicó que desde hace dos meses y medio se registran lluvias por encima de lo normal en la región y que esto «ha terminado por colapsar el sistema natural de conexión de aguas en esteros, arroyos, ríos y lagunas».
El gobierno de Corrientes advirtió sobre un panorama «poco alentador», ya que los informes de Prefectura Naval y la Entidad Binacional Yacyretá pronosticaron una creciente aún mayor a la registrada a mediados del año pasado.
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, junto a las carteras de Seguridad y Defensa, trabaja en un plan de contingencia con el objetivo de prever lugares aptos para recibir evacuados y contar con los recursos necesarios para contener a los afectados por las inundaciones. Equipos técnicos especializados de la cartera social «monitorean la zona y realizan tareas de abordaje territorial para dar respuesta inmediata a las familias afectadas por la emergencia climática», se informó de manera oficial.
En tanto, en la localidad chaqueña de Barranqueras, un total de 500 familias, unas 3000 personas que viven en zonas ribereñas, deberán ser evacuadas antes de que llegue el pico de la crecida, pronosticado para el fin de semana. El caudal de agua subirá a un nivel dos metros superior al de alerta y 1,50 metros por encima del de evacuación, dijeron los especialistas.
En Corrientes fueron evacuadas otras 24 familias y se cree que serán más cuando desde mañana sobrevenga el pico de la crecida, evaluó el jefe de Operaciones de la Dirección de Defensa Civil de la provincia, Orlando Bertone. Las familias evacuadas «son de la isla Apipé, en cercanías de la represa de Yacyretá, y fueron reubicadas en un polideportivo y en el hospital, porque están en la zona más alta de la comuna», precisó el funcionario a la agencia de noticias Télam.
En la ciudad de Santa Fe, el Centro de Informaciones Hidrométricas de la Universidad del Litoral informó que el río Paraná continuaba en nivel ascendente y ayer había alcanzado los 4,18 metros, por lo que el gobierno local declaró la emergencia hídrica. En la ciudad de Paraná, la Dirección de Hidráulica provincial estimó que el río alcanzará en las próximas horas los 5,90 metros de profundidad, casi dos metros más que ayer.
En tanto, el caudal del río Iguazú en Misiones comenzó la «etapa de descenso», aunque varias localidades continuaban aisladas por la crecida del Paraná y de varios arroyos, que producen cortes de los puentes, informó Prefectura. El aislamiento es porque sigue cortado el tránsito en la ruta nacional 12 en un tramo de 200 kilómetros debido al embalsado de los arroyos interiores que provocó el desborde del Paraná a la altura de las localidades de Jardín América, El Alcázar y Eldorado. «
Informe: Alejandro Fabián Spivak (desde Misiones)
En San Juan, el viento Zonda
El viento Zonda comenzó a circular ayer con fuerza en la provincia de San Juan y elevó la temperatura a los 28 grados en la capital, aunque mantenía ráfagas tenues que no superan los 30 kilómetros por hora.
En Calingasta, 180 kilómetros al oeste, hubo ráfagas fuertes de viento y mucho polvo en suspensión desde temprano, sin que se registraran daños.
Después de las 15, el fenómeno llegó a la ciudad de San Juan y elevó más de diez grados la temperatura. A las 17, el calor seco hizo que los termómetros treparan hasta los 28 grados, cuando por la mañana en la ciudad se habían registrado temperaturas bajo cero.