5 DE FEBRERO DE 2017 –
Hace justo 25 años, la escena abierta de la droga en Zúrich concluyó. Las autoridades evacuaron a todos los drogadictos de la llamada ‘Plaza de las jeringas’. Este acto marcó un cambio de mentalidad.
Los niños juegan en el parque, los jóvenes escuchan música y muchos aprovechan de la belleza del lugar donde confluyen los ríos de Zúrich, el Sihl y el Limatt, justo atrás del Museo Nacional y su nuevo anexo. Hoy nada hace pensar en los años sombríos del otrora ‘Parque de las agujas’.
El 5 de febrero de 1992, Zúrich cerró lo que se había convertido en la meca europea de la droga. Cada día, hasta 3 000 toxicómanos, suizos y extranjeros, venían aquí a conseguir sus drogas, en especial, la heroína. Y así, a aire abierto a ante la mirada de todos, los clientes se inyectaban la sustancia.
Cambio de mentalidad
El año anterior al cierre de esta escena pública, en 1991, las autoridades distribuyeron 5 millones de jeringas y los servicios de sanidad consiguieron reanimar a 3 600 personas. Para 21 personas, todo apoyo resultó poco. Murieron en el lugar.
Pero la operación para evacuar no fue exitosa, ya que no se implementaron medidas de acompañamiento. Los toxicómanos se relocalizaron en los alrededores de la estación fuera de funcionamiento de Letten, muy cerca de allí.
voluntarios, la distribución controlada de heroína, un programa de apoyo a los toxicómanos con el uso de metadona y caminos supervisados para su integración profesional.
Esas escenas abiertas de la droga condujeron a Suiza a instaurar una política innovadora de cuatro pilares para combatir la drogadicción: la represión, la prevención, la terapia y –nuevamente- ayuda a la supervivencia de los afectados por la dependencia.
SWISSINFO