FÚTBOL. FIFA, AFA, Y SALUD FÍSICA Y MENTAL

 

Fútbol global: ligas y jugadores contra la FIFA ante la Comisión Europea   A. TAGEBLATT
Las ligas europeas y el sindicato de futbolistas FIFPro han presentado una denuncia formal ante la Comisión Europea contra la FIFA por abuso de poder. Las organizaciones denuncian la saturación del calendario internacional de partidos, poniendo en riesgo la salud de los jugadores y la sostenibilidad de las ligas nacionales. La disputa incluye críticas a la FIFA por no dialogar con las partes afectadas y tomar decisiones unilaterales en beneficio de sus propios intereses comerciales.

jueves, 17 de octubre de 2024 POR ARGENTINISCHES TAGEBLATT

Buenos Aires (AT) – El fútbol, el deporte más popular del mundo, está atravesando un conflicto creciente que involucra a algunas de las principales instituciones que lo regulan y lo organizan. En el centro de la disputa se encuentran la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial, y un grupo de poderosos actores del fútbol europeo: las ligas nacionales y el sindicato de futbolistas FIFPro.

La disputa surge a raíz de la decisión de la FIFA de expandir varias de sus competiciones, como el Mundial de Clubes de 2025 y la Copa del Mundo de 2026, lo que ha generado un considerable aumento en el número de partidos a nivel internacional. Según denuncian las ligas y los futbolistas, esta expansión no solo sobrecarga el calendario de los jugadores, sino que también pone en riesgo la sostenibilidad de las ligas nacionales, que ven amenazada su viabilidad económica y social ante la proliferación de competiciones internacionales.

En este contexto, la denuncia presentada por las ligas europeas y FIFPro ante la Comisión Europea se erige como un intento de frenar lo que consideran un “abuso de poder” por parte de la FIFA. A través de esta denuncia, las ligas y los jugadores buscan recuperar su capacidad de decisión y proteger tanto la salud de los deportistas como la tradición de los torneos nacionales.

La denuncia formal: Abuso de poder y saturación del calendario
El pasado mes de julio, la Asociación de Ligas Europeas (World Leadgues Association – WLA) y el sindicato internacional de futbolistas FIFPro, en colaboración con la liga española y otras entidades, presentaron una denuncia formal ante la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea contra la FIFA. En esta acción legal, acusan a la FIFA de “abuso de posición dominante” al imponer de manera unilateral el calendario internacional de partidos. Los denunciantes señalan que las decisiones del organismo presidido por Gianni Infantino, especialmente en relación con la ampliación del Mundial de Clubes y la Copa del Mundo, amenazan tanto la salud de los jugadores como la sostenibilidad de competiciones nacionales de gran tradición.

Según las ligas y el sindicato de futbolistas, el “conflicto de intereses” de la FIFA, que actúa tanto como regulador global del fútbol como organizador de competiciones internacionales, es el núcleo del problema. Luigi De Siervo, CEO de la Serie A italiana, destacó en una reciente conferencia de prensa: “El problema de la sobrecarga del calendario no lo provocan las competiciones de liga, sino la FIFA, con su nuevo formato y la duración de los torneos”. De Siervo también señaló la diferencia en el enfoque de la UEFA y la FIFA: mientras la UEFA realizó consultas con los distintos actores involucrados antes de reformar las competiciones de clubes, la FIFA impuso sus cambios de manera unilateral.

La sobrecarga del calendario no lo provocan las competiciones de liga, sino la FIFA, con su nuevo formato y la duración de los torneos. El problema no es que haya más competiciones, sino que se están solapando y canibalizando las ligas nacionales. La FIFA toma decisiones en beneficio propio, sin considerar las repercusiones para el fútbol local”.

Luigi De Siervo, CEO de la Serie A italiana
La denuncia presentada ante la Comisión Europea tiene como objetivo obligar a la FIFA a cumplir con la legislación de la Unión Europea en cuanto a competencia y transparencia. Según la denuncia, la FIFA ha tomado decisiones sin involucrar a las partes interesadas, violando así los principios básicos de competencia justa establecidos en la UE. Neil Doncaster, CEO de la SPFL (Scottish Professional Football League), manifestó que la constante expansión del calendario internacional está llevando al fútbol a un “punto de saturación que podría tener graves consecuencias para la sostenibilidad de las competiciones nacionales”.

El objetivo principal de esta acción legal no es obtener compensaciones económicas, sino garantizar que se implemente un proceso de toma de decisiones más inclusivo y transparente. FIFPro y las ligas argumentan que la FIFA debe establecer mecanismos claros de consulta con los jugadores y las ligas antes de tomar decisiones que afecten sus intereses.

Los riesgos para los jugadores: Salud física y mental en peligro
Una de las principales preocupaciones expuestas en la denuncia es el impacto que la sobrecarga del calendario tiene en la salud de los futbolistas. El número cada vez mayor de partidos a nivel de clubes e internacionales está llevando a los jugadores a niveles de agotamiento físico y mental que ponen en riesgo tanto su bienestar como la calidad del espectáculo futbolístico.

Los futbolistas, quienes se encuentran en el centro de esta problemática, han comenzado a alzar la voz de manera más firme en los últimos años. Rodri Hernández, mediocampista del Manchester City y de la selección española, expresó su frustración por el nuevo formato de la UEFA Champions League, señalando que, de continuar esta tendencia, los jugadores no tendrán más opción que ir a la huelga. “Si esto sigue así, no nos quedará otra opción”, dijo en una conferencia de prensa. Su posición fue respaldada por otros compañeros de profesión, como el defensa francés Jules Koundé, quien afirmó: “Debemos organizarnos, porque estamos llegando a un punto en el que la carga de trabajo es insostenible”.

La constante expansión del calendario internacional está llevando al fútbol a un ‘punto de saturación que podría tener graves consecuencias para la sostenibilidad de las competiciones nacionales’”.

 

Neil Doncaster, CEO de la SPFL (Scottish Professional Football League)
El problema de la sobreexposición no es solo físico, sino también mental. La demanda constante de rendir al más alto nivel en competiciones que se solapan entre sí está teniendo un efecto negativo en los jugadores, quienes se ven obligados a competir sin tiempo suficiente para recuperarse entre partidos. Un caso emblemático es el del español Pedri, quien, tras disputar más de 50 partidos en una sola temporada para el FC Barcelona y la selección española, sufrió una serie de lesiones musculares que afectaron gravemente su carrera.

Además, el aumento del riesgo de lesiones graves es una constante preocupación entre los entrenadores de los clubes europeos. Vincent Kompany, entrenador del Bayern Múnich, señaló que, aparte del alto número de partidos, los viajes internacionales también agravan la situación: “No es solo la cantidad de partidos, sino también los viajes. Los jugadores están constantemente yendo de un lado a otro del mundo sin el tiempo suficiente para descansar y entrenar correctamente”.

No todo es dinero y marketing, también se trata de la calidad del espectáculo. Si la gente quiere ver buen fútbol, necesitamos descanso”.

 

Rodri Hernández, mediocampista del Manchester City y la selección española
Según un informe de FIFPro, un futbolista profesional de élite puede disputar entre 60 y 80 partidos en una temporada, dependiendo de su participación en torneos internacionales y competiciones nacionales. Este nivel de exigencia es insostenible para la mayoría de los jugadores, y varios sindicatos han comenzado a alertar sobre las posibles consecuencias a largo plazo para sus carreras. Umberto Calcagno, presidente del sindicato italiano de futbolistas, fue enfático al afirmar que “el fútbol está comenzando a devorarse a sí mismo”, haciendo referencia al creciente número de partidos y la falta de descanso adecuado.

La saturación del calendario afecta de manera desigual a los jugadores, según su nivel y su participación en los clubes de mayor renombre. Si bien algunos de los futbolistas más mediáticos pueden beneficiarse económicamente de la expansión de las competiciones, otros, como señaló el propio Rodri, priorizan su salud por encima de cualquier beneficio financiero. “No todo es dinero y marketing, también se trata de la calidad del espectáculo. Si la gente quiere ver buen fútbol, necesitamos descanso”, subrayó el español.

La postura de la FIFA: Defensa y contrataque
Frente a las acusaciones de abuso de poder y saturación del calendario, la FIFA no ha tardado en defender su postura. En repetidas ocasiones, el organismo presidido por Gianni Infantino ha rechazado las críticas de las ligas y los sindicatos de jugadores, argumentando que todas sus decisiones han sido tomadas en base a consultas con las partes involucradas y que su objetivo es promover el crecimiento del fútbol a nivel global.

En una declaración oficial emitida en julio, la FIFA destacó que el calendario internacional de partidos fue aprobado de manera unánime por su Consejo, que incluye representantes de todas las confederaciones, incluidas las europeas. “El calendario actual fue aprobado por unanimidad después de una consulta amplia e inclusiva, en la que participaron FIFPro y organismos de las ligas” afirmó la organización. La FIFA sostiene que, lejos de actuar de manera unilateral, sus decisiones han sido tomadas con el objetivo de equilibrar los intereses del fútbol mundial, protegiendo tanto a los jugadores como a las competiciones de todos los niveles.

Debemos organizarnos, porque estamos llegando a un punto en el que la carga de trabajo es insostenible”.

 

Jules Koundé, defensa del FC Barcelona y la selección francesa
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha sido uno de los defensores más firmes de las expansiones de torneos como el Mundial de Clubes y la Copa del Mundo. Durante el Congreso de la FIFA en mayo de 2023, Infantino argumentó que la organización que lidera tiene la responsabilidad de garantizar que el fútbol se desarrolle a nivel global, no solo en Europa, y que las competiciones internacionales son una herramienta clave para lograr ese objetivo. “La FIFA organiza alrededor del 1% de los partidos de los mejores clubes del mundo. El 98-99% de los partidos están organizados por las ligas, asociaciones y confederaciones. Nuestro trabajo es promover el fútbol en todos los rincones del mundo”, subrayó Infantino.

La FIFA ha desestimado además las acusaciones de que su gestión del calendario pone en riesgo la salud de los jugadores, calificando las quejas de las ligas europeas como “hipocresía”. Según el organismo, muchas de las ligas que hoy critican la saturación del calendario internacional son las mismas que organizan lucrativas giras de verano y partidos amistosos que también contribuyen al agotamiento de los jugadores. “Algunas ligas prefieren un calendario repleto de amistosos y giras de verano, que a menudo implican viajes extensos por todo el mundo”, afirmó la FIFA en su comunicado, destacando que, a diferencia de estas ligas, la FIFA debe “proteger los intereses generales del fútbol mundial, incluida la protección de los jugadores en todos los niveles”.

Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por justificar la ampliación de las competiciones internacionales, la FIFA sigue enfrentándose a la resistencia de los actores más influyentes del fútbol europeo. La preocupación por el “virus FIFA”, como se refieren en España a la ola de lesiones que afecta a los jugadores tras sus participaciones en torneos internacionales, es cada vez más frecuente. Los entrenadores de clubes como el Real Madrid, Bayern Múnich y Manchester City, cuyos jugadores son convocados para estas competiciones, se encuentran en una situación difícil, ya que a menudo deben afrontar largas temporadas con jugadores clave lesionados o agotados.

Para Infantino y su equipo, la expansión de los torneos no es solo una cuestión de ingresos económicos, sino también una forma de democratizar el fútbol a nivel mundial, llevando a equipos de África, Asia y América Latina a competir en escenarios internacionales de mayor relevancia. Sin embargo, la pregunta sigue siendo si este enfoque puede realmente equilibrar los intereses comerciales de la FIFA con las necesidades de descanso y recuperación de los jugadores, así como con la estabilidad de las competiciones nacionales.

El impacto económico: ¿Más partidos, más dinero o más problemas?
El aumento del número de competiciones internacionales y la saturación del calendario no solo plantea problemas para la salud de los jugadores, sino también para la estabilidad económica del fútbol a nivel global. Mientras que la FIFA justifica la expansión de torneos como el Mundial de Clubes y la Copa del Mundo por el potencial aumento de ingresos, las ligas nacionales y los clubes han comenzado a cuestionar si realmente más partidos equivalen a más beneficios o si, en cambio, están erosionando el valor de sus propias competiciones.

La FIFA argumenta que la ampliación de torneos como el Mundial de Clubes, que en 2025 incluirá 32 equipos, no solo generará mayores ingresos para los clubes participantes, sino que también ayudará a distribuir los recursos a nivel mundial. Según datos proporcionados por la FIFA, el crecimiento de estas competiciones permitirá generar ingresos adicionales que se redistribuirán a 211 asociaciones miembro en todo el mundo, muchas de las cuales dependen de los recursos financieros provenientes de la FIFA para desarrollar el fútbol en sus países.

No es solo la cantidad de partidos, sino también los viajes. Los jugadores están constantemente yendo de un lado a otro del mundo sin el tiempo suficiente para descansar y entrenar correctamente”.

 

Vincent Kompany, entrenador del Bayern Múnich
No obstante, desde la perspectiva de las ligas europeas, la expansión de estos torneos amenaza la viabilidad económica de las competiciones nacionales. Luigi De Siervo, CEO de la Serie A italiana, ha sido uno de los críticos más vocales sobre este tema: “El problema no es que haya más competiciones, sino que se están solapando y canibalizando las ligas nacionales. La FIFA toma decisiones en beneficio propio, sin considerar las repercusiones para el fútbol local”.

Las ligas argumentan que la saturación del calendario internacional está afectando negativamente la calidad del producto que pueden ofrecer a sus seguidores. Con más partidos internacionales, los clubes se ven obligados a ceder a sus jugadores en momentos clave de la temporada, lo que puede llevar a una disminución en el nivel de los partidos nacionales. Esto se traduce en menos espectadores y, potencialmente, en una caída en los ingresos por derechos televisivos, una de las principales fuentes de financiación de los clubes y ligas en Europa.

Un informe reciente del CIES Football Observatory arroja luz sobre el crecimiento exponencial de los ingresos de las principales ligas de fútbol del mundo. La Premier League, por ejemplo, generó más de 5 mil millones de euros en ingresos en 2023, pero muchos expertos advierten que este crecimiento podría estancarse si los torneos internacionales continúan dominando el calendario. Richard Masters, director general de la Premier League inglesa, comentó: “Si seguimos expandiendo el calendario internacional sin tener en cuenta los intereses de las ligas nacionales, corremos el riesgo de crear un producto que los aficionados vean como saturado y menos atractivo”.

El fútbol está comenzando a devorarse a sí mismo”.

 

Umberto Calcagno, presidente del sindicato italiano de futbolistas (AIC)
Además, las giras internacionales que realizan muchos clubes europeos durante los meses de verano, organizadas principalmente para captar nuevos mercados y aumentar sus ingresos comerciales, también han sido objeto de críticas. Según FIFPro, estas giras contribuyen al agotamiento de los jugadores, ya que suelen implicar largos viajes y una intensa carga de partidos amistosos, que se suman a los compromisos de la temporada regular. Si bien la FIFA ha señalado que estas giras son organizadas por los clubes y no forman parte de su calendario oficial, muchos ven en estas actividades un síntoma más de la explotación comercial del fútbol global.

El equilibrio entre ingresos y calidad del espectáculo es una preocupación compartida por muchos dentro de la industria del fútbol. Si bien la FIFA y las confederaciones regionales como la UEFA han logrado incrementar sus ingresos a través de la expansión de sus torneos, la pregunta sigue siendo si el sistema puede sostener este ritmo de crecimiento sin comprometer la calidad del juego ni alienar a los aficionados. La Uefa, por ejemplo, ha ampliado la Champions League, añadiendo más partidos a la fase de grupos. Sin embargo, algunos críticos señalan que este formato ampliado podría generar una sobreexposición del torneo, disminuyendo el interés de los aficionados.

La FIFA organiza alrededor del 1% de los partidos de los mejores clubes del mundo. El 98-99% de los partidos están organizados por las ligas, asociaciones y confederaciones. Nuestro trabajo es promover el fútbol en todos los rincones del mundo”.

 

Gianni Infantino, presidente de la FIFA
El crecimiento en el número de partidos no es solo una preocupación para los equipos europeos, sino también para los clubes de otras regiones del mundo que participan en estos torneos. Con el Mundial de Clubes de 2025, equipos de África, Asia y América Latina tendrán la oportunidad de enfrentarse a los mejores clubes de Europa.

Si bien esto podría ser una oportunidad comercial para muchos de estos equipos, también plantea desafíos logísticos y económicos, como lo señaló Javier Tebas, presidente de LaLiga de España: “El fútbol necesita encontrar un equilibrio entre la expansión global y la sostenibilidad de las competiciones locales. Sin esto, corremos el riesgo de destruir lo que hace que el fútbol sea tan especial para los aficionados: la conexión con sus ligas y clubes locales”.

El futuro del fútbol internacional
El conflicto entre la FIFA, las ligas nacionales y los futbolistas ha puesto sobre la mesa una cuestión fundamental: ¿hasta qué punto puede expandirse el fútbol sin comprometer su esencia y la salud de los jugadores? A medida que el calendario de partidos se ha saturado con más competiciones, la presión sobre los futbolistas y los clubes ha alcanzado niveles insostenibles, y esto ha derivado en una disputa que ahora se ha trasladado a los tribunales europeos.

La denuncia presentada ante la Comisión Europea por FIFPro y las ligas europeas representa un hito en la historia del fútbol moderno. Es una señal de que, a pesar del éxito comercial de los últimos años, las ligas nacionales y los sindicatos de jugadores están dispuestos a luchar por recuperar su influencia en la toma de decisiones. Los protagonistas de esta disputa, como Rodri Hernández, Jules Koundé y los representantes de ligas como la Serie A y la Premier League, coinciden en que la salud de los jugadores y la sostenibilidad de las competiciones locales deben ser una prioridad.

A nivel institucional, la FIFA sigue firme en su defensa de la expansión de las competiciones internacionales, argumentando que su misión es promover el crecimiento del fútbol a nivel global y redistribuir los ingresos de manera equitativa entre todas las federaciones. Sin embargo, la pregunta clave sigue siendo si este enfoque es compatible con la realidad de las ligas y los clubes, que enfrentan desafíos logísticos, financieros y deportivos debido al exceso de partidos.

El fútbol necesita encontrar un equilibrio entre la expansión global y la sostenibilidad de las competiciones locales. Sin esto, corremos el riesgo de destruir lo que hace que el fútbol sea tan especial para los aficionados: la conexión con sus ligas y clubes locales”.

 

Javier Tebas, presidente de LaLiga (España)
En cuanto a posibles soluciones, varias voces dentro del mundo del fútbol han sugerido medidas para reducir la carga de partidos. Vincent Kompany, entrenador del Bayern Múnich, propuso limitar el número de partidos que un jugador puede disputar en una temporada, lo que permitiría una mejor distribución de los esfuerzos entre competiciones nacionales e internacionales. Esta medida, sin embargo, generaría tensiones entre clubes y selecciones, ya que ambas partes competirían por el tiempo de sus jugadores más valiosos.

Por otro lado, algunos expertos han sugerido que el fútbol debería tomar ejemplo de otras ligas deportivas, como la NFL de Estados Unidos, que ha demostrado que menos partidos pueden generar más exclusividad y, por ende, mayor valor económico. Sin embargo, el contexto del fútbol internacional es más complejo, con múltiples competiciones que se solapan y diferentes intereses comerciales en juego. La decisión final sobre el futuro del calendario internacional de fútbol podría estar en manos de la Comisión Europea.

Si bien no hay un plazo definido para que se resuelva la denuncia presentada por FIFPro y las ligas, su fallo podría obligar a la FIFA a modificar sus prácticas y a implementar un proceso de consulta más inclusivo y transparente. Mientras tanto, la tensión entre los distintos actores del fútbol global sigue en aumento, y el desenlace de esta disputa podría marcar un antes y un después en la manera en que se gestiona el deporte más popular del mundo.

Ligas y jugadores contra la FIFA:
La denuncia formal: Abuso de poder y saturación del calendario
Los riesgos para los jugadores: Salud física y mental en peligro
La postura de la FIFA: Defensa y contrataque
El impacto económico: ¿Más partidos, más dinero o más problemas?
El futuro del fútbol internacional
ARGENTINISCHES TAGEBLATT

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