Primer caso autóctono en Europa OccidentalSanidad confirma los dos casos del virus de fiebre hemorrágica Crimea-Congo. – Las sospechas se han ratificado. Se ha corroborado que la muerte de un varón el pasado 25 de agosto y el posterior contagio de una de las enfermeras que lo atendieron se deben a fiebre hemorrágica Crimea-Congo. La paciente fue trasladada anoche a la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital La Paz Carlos III, donde permanece estable.
SINC | | 01 septiembre 2016 14:29
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha confirmado dos casos de virus de fiebre hemorrágica Crimea-Congo, tras recibir por parte del Centro Nacional de Microbiología los resultados de las analíticas de los dos pacientes en estudio.
El primero de los pacientes, un varón de 62 años, falleció el pasado 25 de agosto en el Hospital Universitario Gregorio Marañón, tras haber sido atendido inicialmente en el Hospital Infanta Leonor.
La segunda paciente, una enfermera de la UCI del Hospital Infanta Leonor que atendió al primero, fue trasladada anoche en una UVI móvil del SUMMA 112 a la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital La Paz-Carlos III, con todas las medidas de aislamiento protocolizadas para estos casos.
Continúa el seguimiento a las cerca de 200 personas que estuvieron en contacto con ambos
Está recibiendo el tratamiento previsto para este tipo de patologías. Tanto la paciente, que se encuentra estable, como sus familiares han sido informados de las características de su proceso.
Todo apunta a que el origen de la enfermedad en el primer caso está en la picadura de garrapata que refirió el propio paciente tras un paseo por el campo en una localidad de Castilla-León, y que la enfermera pudo contagiarse al estar en contacto con sus fluidos mientras lo atendía en la UCI del Infanta Leonor.
Según la institución, “las medidas de seguridad establecidas para la atención que se prestaba a este paciente eran las estándar, dado que clínicamente no había sospecha de una enfermedad de estas características”.
Tras identificar en la enfermera síntomas similares al primer paciente, sus propios compañeros del Hospital Infanta Leonor comunicaron a la Dirección General de Salud Pública la posibilidad de estar ante un tipo de fiebre hemorrágica, por lo que se activaron los protocolos adecuados de aislamiento y control.
Primer caso autóctono en Europa Occidental
La fiebre hemorrágica Crimea-Congo es endémica en el Este de Europa. El país más cercano a España con presencia habitual de este virus es Croacia. Recientemente se registró en Alemania un caso importado, transmitido entre personas. El caso detectado en Madrid sería el primero de Europa occidental con carácter autóctono, no importado de otro ámbito geográfico.
Junto al aislamiento y atención a la paciente, la Dirección General de Salud Pública ha identificado a las personas que estuvieron en contacto con ambos pacientes, que suman cerca de 200, y que podrá ampliarse.
Todas ellas han sido informadas y están siendo objeto de seguimiento que incluye dos tomas de temperatura al día. En los casos con mayor exposición a fluidos de los pacientes se ha determinado inicialmente el aislamiento domiciliario.
Su mortalidad puede llegar a oscilar entre el 10 y el 40%, aunque una gran proporción de casos cursa sin síntomas
La Consejería de Sanidad ha puesto en marcha un Gabinete de Seguimiento y un Comité Técnico de Expertos, integrado por profesionales de la propia Consejería, del Ministerio de Sanidad y expertos universitarios.
Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
La fiebre hemorrágica Crimea-Congo es una enfermedad muy extendida en el mundo, causada por un virus de tipo Nairovirus, transmitido por garrapatas. Su mortalidad puede llegar a oscilar entre el 10 y el 40%, aunque una gran proporción de casos cursa sin síntomas.
El virus se transmite al ser humano principalmente a través de garrapatas y del ganado. Puede darse una transmisión entre personas en casos de contacto estrecho con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de los infectados.
En los países donde es endémico se registra fundamentalmente en ámbitos hospitalarios. El contagio fuera de hospitales o residencias es anecdótico, según la experiencia registrada en los países en los que es endémico. No hay ninguna vacuna disponible para las personas ni para los animales.