En la provincia del Chaco se iniciaron algunas experiencias de plantación con especies de eucaliptos para dar respuestas al sector forestal y empresas agropecuarias que quieran desarrollar proyectos de forestación en la región y que, por lo tanto, demanden información acerca de materiales que pueden adaptarse a la zona y que puedan producir un alto volumen de madera.

“El eucalipto presenta una alta gama de opciones en cuanto a la alta variabilidad de materiales y un alto grado de mejoramiento genético en el que el INTA viene trabajando hace varios años”, sostuvo Marcos Atanasio —especialistas del INTA Sáenz Peña—.

Para Atanasio, se trata de saber “qué materiales de eucalipto pueden adaptarse a las condiciones edafoclimáticas de la zona y qué crecimiento en productividad podemos esperar de este tipo de materiales”.

Este ensayo se realizó con un diseño de parcelas lineales de 4 plantas y 4 repeticiones en bloques. De esta manera, “se analizó la sobrevivencia y daño por helada en las etapas iniciales de implantación donde se instalaron 49 materiales genéticos del Programa de Mejoramiento del INTA que corresponden a clones híbridos de eucalipto Grandis, Grandis camaldulensis y Grandis tereticornis y cuatro materiales testigos de referencia”.

Con este estudio se llegó a la conclusión de que la realización de forestaciones con clones de eucaliptos en la región de Sáenz Peña es factible. No obstante, como indicó Lorena Pernochi —del INTA Sáenz Peña— es importante considerar los materiales genéticos que se van a utilizar y la posibilidad de pérdidas por bajas temperaturas que ocurran en el trascurso del año”.

Durante los dos primeros años, la región donde se realizó el ensayo sufrió descensos de temperaturas por debajo de 0 ºC (heladas meteorológicas). Por lo que se analizó la serie temporal de temperaturas ocurridas en el sitio en 2016 y 2017, con los datos obtenidos en el Observatorio Agrometeorológico de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) INTA Roque Sáenz Peña.

A su vez, el ensayo llevó a cabo el cálculo de la supervivencia de plantas al año de implantado y luego de las heladas ocurridas. En octubre de 2016, se midió la altura total de las plantas (en metros) y se clasificó el daño de heladas en una escala de 1 a 5. En 2017, no se realizó calificación a nivel de cada planta y se observaron los daños ocurridos en general.

“La utilización de clones como estrategia de forestación propone aprovechar la homogeneidad genética que esto implica, como ventaja productiva y de adaptación”, afirmó Pernochi, a lo que agregó: “Los clones híbridos interespecíficos de eucaliptos son generados en busca de reunir en una sola planta características deseables como: forma, densidad de madera, crecimiento, tolerancia a heladas, plagas y enfermedades, entre otras”.

La realización de forestaciones con clones de eucaliptos en la región de Sáenz Peña es promisoria en donde los clones de E. Grandis y E. camaldulensis (GC) presentan un alto potencial de sobrevivencias en la zona. Las condiciones de temperatura que se presentan a lo largo del invierno predisponen diferencias en las plantas sobre la tolerancia al daño por heladas en los materiales de eucalipto. La presencia de sangre de E. camaldulensis o E. tereticornis en los clones híbridos aportan de tolerancia al frío en comparación a E. grandis.