Para poner en blanco y negro la ya cansadora polémica sobre si los residuos de pesticidas y fármacos son culpables o no de ciertos problemas del medio ambiente.
Los ríos son el principal receptor de las aguas de salida de las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDARs) de grandes urbes. La utilización de este recurso para el riego de cultivos plantea la urgente necesidad de estudiar la transferencia de contaminación abarcando el sistema global “Fuente-Propagación-Receptor”.
Con este fin, surge en Europa el proyecto FatePharM (Riego de cultivos con aguas superficiales contaminadas con fármacos y metales traza: ¿atenuación natural o riesgo para la salud?), que mediante un enfoque multidisciplinar y multiescala hace frente a la inquietud generada en el ámbito científico-técnico, social y económico por la presencia de fármacos y metales traza en un contexto de mezcla de contaminantes químicos.
El desafío de FatePharM consiste en determinar el riesgo para la seguridad alimentaria (salud humana) y el medioambiente asociado a la reutilización indirecta de agua superficial contaminada en el riego de cultivos. Los dos ejes de actuación son los siguientes: 1) Evaluación de la transferencia de los fármacos, sus productos de transformación y metales traza en Mezclas de Contaminantes Químicos; y 2) Identificación y cuantificación del impacto químico y ecotoxicológico de la interacción fármaco-metales traza.
De acuerdo a los ejes de actuación, el proyecto se ha estructurado en dos escalas de trabajo que se abordarán de forma complementaria:
• se evaluarán a escala de campo la fuente (EDARs), propagación (ríos, acequias…) y recepción (suelos agrícolas y plantas de cultivo) de fármacos, sus productos de transformación y metales traza en la zona de estudio durante 1 año;
• se evaluará a escala de laboratorio el impacto de las interacciones fármaco-metales traza en mezclas de contaminantes químicos durante la infiltración a través del suelo mediante el empleo de reactores de infiltración específicamente diseñados para el control y seguimiento de los contaminantes (transporte, actividad microbiológica y bioensayos con plantas de cultivo).
El proyecto está dirigido por las doctoras Ana de Santiago y Raffaella Meffe, investigadoras de IMDEA Aguapertenecientes al grupo de reutilización de aguas residuales. Cuenta con un equipo multidisciplinar que representa una combinación excelente para desarrollar el proyecto, pues aúna su experiencia en mezclas de contaminantes químicos (fármacos, metales traza), bajo distintos enfoques (fisicoquímico, ecotoxicológico), compartimentos ambientales (agua, suelo, biota) y escalas de trabajo (campo, laboratorio).
El impacto de FatePharM alcanza diferentes ámbitos. Desde el punto de vista social ayuda a determinar el riesgo para la salud humana de los contaminantes estudiados. Con ello impacta también económicamente en la selección de aquellos que minimicen ese riesgo a la hora de priorizar su uso frente a otros.