Dr. Francisco Javier Rodríguez Del Río, Médico de Familia en el Consultorio de Horcajo de los Montes, Vocal de Atención Primaria Rural del Colegio de Médicos de Ciudad Real, Secretario de la Vocalía Nacional de AP Rural del CGCOM, Coordinador del Grupo de Trabajo AP25
El 2020 ha sido un año difícil, por toda España hemos tenido un sistema sanitario colapsado, la primera ola que nos pilló sin material de protección, a pesar de que China ya avisaba desde hace meses a Europa que estaban sufriendo los estragos de la pandemia covid, pero no consigo comprender, en una era de globalización como a nivel nacional no se daban cuenta de que si el coronavirus estaba en China, en Italia y en menor número en otros países de la Unión Europea como Alemania, o Francia (en España el 24 de febrero ya disponía de 2 casos confirmados) y que nuestro sistema sanitario ya estaba herido de muerte por la crisis económica antes de 2010 y que contaba con un 25% de personal sanitario menos, que no disponíamos de equipos de protección y que nos enfrentábamos a una infección de transmisión respiratoria desconocida, con efectos a nivel de cualquier estructura orgánica, letal por definición y sin tratamientos disponibles.
Los sanitarios dimos la cara al covid, nos jugamos la vida y la de nuestras familias, fallecieron a pesar de ello más de 50.000 personas, pero que pronto nos olvidamos todos de estos meses de confinamiento domiciliario, aplausos en los balcones, y sensación de incertidumbre. Para la época estival llegamos a la segunda ola, algo más aplanada, muchos positivos, cuadros no tan graves como en la primera ola, pero eso sí, llegamos a sumar a los previos un total de casi 70.000 fallecidos. Este segundo brote nos permitió llevar una vida más normal, ya disponíamos de equipos de protección y los sanitarios estábamos trabajábamos un poco más seguros, aunque esta falsa sensación de seguridad podía llevar a relajarnos a la hora de recibir la tercera ola, pensado en no tanta severidad como en la primera ola como estamos comprobando que les ha ocurrido en la relajación de nuestros dirigentes políticos.
Pero estamos en 2021 y mi sensación es que no hemos aprendido nada de las 2 olas anteriores, los refranes nunca fallan, y el borrico… Las mascarillas FFP2 comienzan a escasear, estamos escuchando la variante británica, mucho más contagiosa, las variantes sudafricanas o la brasileña que tal vez “dicen” la vacuna no sea tan efectiva. Pero tenemos la tranquilidad de que los “expertos” indican que la británica no es la predominante en nuestro país, que la sudafricana, aún no ha llegado… Pues yo no lo entiendo, como puede ser que los sanitarios se estén contagiado con los equipos de protección o usando doble mascarilla con tanta facilidad… Globalización, variantes, epidemias previas…no me lo creo, los compañeros que actualmente están enfermando me lo advierten, lo hacemos todo igual y no comprenden como se han podido contagiar, y como he dicho partimos de que llevamos años heridos porque tenemos pocos sanitarios y en pleno ascenso de pandemia muchos están infectados.
En el 2020, han fallecido muchos compañeros, otros se han jubilado y tenemos una reposición negativa. Pero la gente no solo enferma de covid, las patologías generales siguen evolucionando y necesitando atención y los sanitarios estamos que no podemos más. Pero tranquilos, que tenemos a la Administración que nos va a decir: “otro esfuerzo más” que finalmente se resumen en darnos las gracias, tranquilos que si alguno muere, las administración no les realizará un homenaje honorífico, a veces ni una mención y si muere un familiar, al que tu como sanitario has contagiado, aún menos.
Pero tranquilidad estamos en la tercera ola y tenemos la vacuna. Pero ¿a qué están jugando?, ¿qué comité de expertos informa a nuestros dirigentes políticos? ¿Es que nadie vio antes de navidad el pico de inicio de la tercera ola para permitir unas fiestas tan relajadas? ¿Por qué no se han realizado más controles de cara a las reuniones, desplazamientos y fiestas ilegales?
¿Por qué no se han realizado confinamientos 15 días antes de la administración de vacunas para evitar que pasen como en algunas residencias que estaban los pacientes infectados y se les han administrado la vacunación sin saber que estaban enfermos? ¿Que más tiene que ocurrir?
Desde este documento quiero dar lugar a la reflexión, yo no soy ningún experto, soy un humilde Médico de Familia que trabajo en un entorno rural de 880 habitantes, pero creo que a mi escaso y humilde entender, no hay sentido común, o no tenemos dirigentes políticos que se preocupen de buscar soluciones a los problemas, se reúnan con expertos o con personas que quieran ayudar a resolver esta crisis sanitaria que arrastramos desde 2008 y herida de muerte en 2020.
OMC. Organización Médica Colegial de España
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