La evolución de las ventas de vehículos eléctricos para 2050 podría generar cambios drásticos en el consumo de combustibles.
Un informe de la consultora francesa Colombus Consulting, ha planteado que el futuro es diferente según el tipo y la situación del establecimiento, y que solo las estaciones de expendio ubicadas en grandes superficies comerciales y en autopistas tendrán posibilidad de reconvertirse en puntos de recarga y continuar su negocio, que en cualquier caso, necesitará diversificarse.
Colombus Consulting prevee tres escenarios: El primero de tipo social, con escasa penetración en el mercado por el “riesgo” que supone el cambio de paradigma de la movilidad para los usuarios. La cuota de ventas respecto al mercado general sería del 44 por ciento.
En el escenario intermedio se considera que la penetración en el mercado de los vehículos eléctricos es del 70 por ciento, que ya supone un cambio importante en la movilidad.
El escenario fuerte considera que los vehículos eléctricos supondrán un 97 por ciento del mercado, provocado por el llamado efecto “bola de nieve” que prácticamente retirará los coches de combustión de las carreteras.
Predicciones
Evolución en la reducción del el volumen de ventas de combustibles según el informe:
- En 2030: moderado 18 por ciento, intermedio 21 por ciento y fuerte 27 por ciento.
- En 2035: moderado 28 por ciento, intermedio 33 por ciento y fuerte 47 por ciento.
- En 2050: moderado 51 por ciento, intermedio 66 por ciento y fuerte 83 por ciento.
La consultora aconseja a los establecimientos situados en las autopistas que preparen lo más rápido posible un plan de implementación de estaciones de recarga y comiencen a ofrecer este servicio a base de ofertas imaginativas. Estas pueden diversificarse jugando con el tiempo de espera para recuperar una cierta autonomía, que varía en función de la potencia suministrada. Para Colombus Consulting son las mejor preparadas para adaptarse al desarrollo de movilidad eléctrica.
Para las las Estaciones de Servicio de grandes y medianos prevé importantes reducciones en la facturación. En 2030, un 19 por ciento en el escenario moderado, un 24 por ciento en el intermedio y un 27 por ciento en el fuerte. Ya en 2035, las reducciones serán de un 29, 36 y 48 por ciento respectivamente, y ya en 2050, un 54, un 73 y un 88 por ciento. Una estrategia de supervivencia podría ser la combinación de la venta de combustibles a menor precio, con bajos márgenes de beneficio, con la consiguiente atracción de clientes hacia el resto de tiendas. O la implementación de cargadores para los coches eléctricos, que ofrezcan la electricidad de forma gratuita.
El peor escenario se lo llevan las Estaciones de Servicio rurales ya los convierte en un negocio muy frágil que serán los primeros que desaparecerán en los próximos años a menos que se estimule su potencial para convertirse en una tienda multiusos que ofrezca servicio a las pequeñas poblaciones (tienda de alimentación, suministro de gas, correos y banca).