El alta de lluvia y glaciares en retroceso. Los agricultores suizos se preparan para enfrentar problemas: necesitan agua dulce para sus granjas.
Markus Föhn, SRF
SWISSINFO – André Windlin, director del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente del cantón Obwalden, no imaginó que la situación del agua en las montañas de su región volvería a preocuparlo este año como lo hizo en 2022, tras el árido verano que afrontaron.
«Después de todas las precipitaciones de la primavera, supuse que esta vez no tendríamos problemas», dice Windlin. «Sin embargo, muchos manantiales vuelven a dar menos agua de lo habitual».
Afortunadamente, por el momento, no hay problemas severos con el suministro de agua en Obwalden. Aun así, no saben por cuánto tiempo continuarán tranquilos.
Menos agua dulce desde las montañas
Debido a la reducción de las nevadas del último invierno, el agua producida por el deshielo podría continuar siendo escasa.
Las tan esperadas corrientes que fluyen desde las altas montañas hacia altitudes más bajas, podrían no suceder si no precipita lo suficiente en las próximas semanas, lo que volvería crítica la situación de las granjas alpinas. Una vaca puede beber hasta 100 litros de agua en un día caluroso.
Una vaca bebe un promedio de 100 litros de agua en un día caluroso.
En los cantones de Suiza central, la situación es aún más tensa que en el resto de la zona de habla alemana de Suiza. El cantón de Schwyz, por ejemplo, se benefició poco de los temporales locales que azotaron en junio las estribaciones y el lado norte de los Alpes.
Allí, el suministro de agua dulce para las personas y los animales es seguro por el momento. Pero, dice Daniel von Euw, director gerente de la Corporación Oberallmeind, que «los veranos secos son cada vez más frecuentes y la situación en nuestra área es crítica en algunos lugares».
Deben prepararse para enfrentar veranos secos
Con más de 9.000 hectáreas de bosque, la Corporación Oberallmeind es el mayor propietario forestal no estatal de Suiza. También posee alrededor de 8.000 hectáreas de pastos alpinos, que son gestionados por 155 agricultores.
La Corporación Oberallmeind, junto con otras empresas, está preparándose para veranos cada vez más secos.
«Intentamos mantener la mayor cantidad de agua posible en los pastos de montaña», afirma von Euw. Para los agricultores, eso significa que se están recuperando reservas de agua de manantial previamente confiables y que pueden almacenar el agua en embalses nuevos o canalizarla hacia estanques naturales ya existentes.
Varios de estos proyectos de construcción están en marcha y dos están a punto de completarse. Un proyecto implica no dejar que el agua se filtre a través de las montañas para emerger de nuevo en el valle de abajo – pero reteniéndola más arriba en los Alpes.
Aumenta el costo de los proyectos hídricos
El costo de este último proyecto asciende a unos 2 millones de francos suizos (2,33 millones de dólares). Y con el cambio climático, es probable que también aumenten los costos de proyectos de construcción similares.
Según la Oficina Federal de Agricultura, el gobierno suizo y los cantones gastaron aproximadamente 22 millones de francos suizos en proyectos de abastecimiento de agua para pastos alpinos el año pasado. En comparación, la cifra en 2013 fue de 4,3 millones de francos suizos.
Para von Euw, está claro que la cooperación entre las explotaciones alpinas debe mejorar. «En el pasado, cada uno miraba por sí mismo para asegurarse de que tenía suficiente agua. Si la gente se organiza mejor a través de las fronteras regionales, los cuellos de botella pueden aliviarse.»
Texto adaptado del inglés por Norma Domínguez