En Ámsterdam, Holanda, un grupo de investigadores argentinos de la UBA y el Conicet ganó el primer puesto del prestigioso concurso internacional Bright Minds Challenge (Desafío Mentes Brillantes). Lo hicieron a través de un proyecto con el que crearon una innovadora tecnología para extraer litio de salares de altura de manera eficiente y sostenible, que ahora recibirá asesoramiento por el equivalente a 100.000 dólares.
El equipo ganador está conformado por Ernesto Calvo, investigador del Conicet y la UBA; Victoria Flexer, del Centro de Investigaciones y Transferencia (CIT) Jujuy; y las becarias Florencia Marchini y Valeria Romero.
Su proyecto fue uno de los tres finalistas del certamen mundial, organizado por la empresa holandesa DSM y la Universidad de Oxford, cuyo objetivo es acelerar la implementación de soluciones energéticas ciento por ciento renovables.
“Estamos todos muy emocionados y para mí, en particular, fue un orgullo enorme haber visto crecer un proyecto desde su origen hasta convertirse en una tecnología con una posibilidad enorme”, explicó Marchini, desde Ámsterdam.
Más allá del premio recibido, la joven investigadora y estudiante de Doctorado en Química valoró la iniciativa argentina al considerarla un proyecto “muy novedoso y alentador” que tiene la particularidad de estar catalogado como energía renovable.
El grupo encabezado por Calvo presentó una propuesta mucho más eficiente que las utilizadas en la actualidad, a mayor escala y amigable con el ambiente.
El litio es usado en las baterías de los teléfonos celulares, automóviles eléctricos, pilas de marcapasos y relojes, entre muchos otros dispositivos electrónicos portátiles. Actualmente, América del Sur cuenta con el 80 por ciento de las reservas mundiales, presente en salinas de Bolivia, Chile y la Argentina en forma de salmueras (agua con alta concentración de sal).
“En Catamarca, por ejemplo, se extraen de 20 a 30.000 toneladas de litio por año, que son utilizadas ahora principalmente para aleaciones aeroespaciales”, precisó, por su parte, Calvo, quien mencionó que el litio se usa también en baterías, para almacenar energía solar.
Según se explicó, en Chile y en la Argentina el mineral se obtiene a través de un lento proceso de evaporación del agua de las salmueras, en pozos de 200 por 800 metros de área y 30 centímetros de profundidad.
“Nuestra propuesta no necesita de la evaporación y no demanda pérdida de agua. No agregamos sustancias químicas y es un proceso altamente selectivo, esto es, no hay contaminación con sodio, elemento que es enemigo de las baterías de litio”, enumeró Calvo al remarcar que en su método se utiliza energía solar para realizar la extracción del litio, a través de electrodos de baterías con muy bajo costo energético.
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