En una jornada a campo organizada por el IPCVA junto con el INTA en San Cristóbal, provincia de Santa Fe, alrededor de 700 productores, técnicos y estudiantes pudieron tomar contacto con un planteo que ha puesto toda la carne en el asador en términos de tecnología.
Hoja de Ruta.
Los objetivos que se han planteado estos empresarios CREA involucran:
• El incumplimiento de las necesidades de las personas
• La mejora de la infraestructura.
• El aumento de la eficiencia de la recría y de la cantidad de vientres enterados a los 15 meses.
• El logro de toros para reproducción y venta (utilizan inseminación artificial hace más de 20 años).
• Más kilos generados en la invernada, asociados a una mejora en la producción de las alfalfas y de los pastizales, y la recuperación de los suelos clase VI.
• Un estricto seguimiento de costos.
El establecimiento El Mataco integra el CREA San Cristóbal. Se trata de una empresa familiar que reúne algo más de 3.200 hectáreas, con fuerte acento en la sustentabilidad de sus planteos ganaderos. Precisamente sus propietarios, los hermanos Eduardo, María Ana y Horacio Cursack, ofrecieron los detalles respecto de las características de este campo, verdadero referente del norte de Santa Fe.
Ante todo, los Cursack ponderan el valor del equipo que han formado; el bienestar de sus empleados es la base del éxito y su principal activo. Tienen, además, una gran integración con la sociedad circundante y realizan un valioso aporte a las escuelas rurales de la zona. Los objetivos principales de esta sociedad comercial pasan por:
• Maximizar la ocupación de sus campos (a El Mataco se suman El Refugio y Los Algarrobos).
• Desarrollar la capacidad de la empresa como proveedora de genética y explorar nuevos canales de comercialización.
EN CRECIMIENTO
Con las pariciones del año, sumarán 4.000 cabezas. La meta inmediata es alcanzar los 1.500 vientres en los próximos tres años, a partir de los 1.300 actuales, así como una producción de 200 kg de carne por hectárea/año en un lustro, entre los tres establecimientos que componen la empresa y mediante contratos de aparcería.
El plan de acción para lograr los objetivos mencionados se basará en:
• Un aumento de la carga por medio de la retención de vaquillonas.
• La subdivisión de potreros, el desarrollo de pastizales y la incorporación de aguadas. B
La mejora de la terminación, y el registro de la parición.
Dentro de esta planificación, la agricultura seguirá funcionando como complemento de la ganadería, al aportar insumes para aquélla. En cuanto a los recursos forrajeros, la mayoría de la superficie está ocupada por pastizales, y un 30% es dedicado a pasturas. Según indicó Ramiro Martel, asesor del campo, esto se complementa con el monitoreo de las dietas. Este proceso de seguimiento concluye con la elaboración de informes acompañados de fotografías de cada estado relevado, así como reuniones periódicas de todos los encargados para discutir sobre los resultados.
En este sentido, Rubén Giorgi, asesor técnico desde hace más de 20 años de la empresa, considera que intensificar sin medir es acelerar en la neblina. «Las variables que intervienen en el resultado de la invernada no son sólo el precio de venta y la ganancia de peso sino también todo lo relacionado con la calidad del gerenciamiento y del equipo de trabajo», advirtió. Giorgi asegura que cuando se comprueba un avance experimental con una nueva tecnología, en un lapso de tres años el 95% de los productores la termina adoptando.
Parada Autoconsumo.
Se trata de una herramienta que permite un mayor aprovechamiento de la reserva forrajera (silo), evita la utilización de maquinarias para la distribución, requiere poco tiempo por parte del personal, estabiliza la oferta de silo a lo largo de la semana, es de fácil implementación, mejora el resultado económico y se adapta a lotes con gran cantidad de anímales. Eso sí, es necesario el empleo de protección en la bolsa, el seguimiento del consumo y un ajuste previo de la dieta. Para medir el consumo, se recomienda marcar las bolsas cada metro con fibra, registrar el consumo semanal o tiempo de duración por tramo y, por último, hacer cálculos. Si el autoconsumo se abre por los laterales se aconsejan 10cm de ventana por animal a diferentes alturas. Finalmente, es conveniente no cambiar el sitio donde se coloca el silo a lo largo de los años, por las ventajas en materia de fertilización que representa.
OFERTA FORRAJERA
En El Mataco los alfalfares función muy bien, y tienen una productividad durante los primeros tres años de alrededor de 12.000kg de materia seca (MS) por hectárea y año. Además, se destina el 2% y 5% de la superficie a avena y grama Rhodes, respectivamente. Junto con el sorgo granífero y los maíces tardíos cierran un escenario de aceitado autoabastecimiento. En este contexto, el modelo aplicado permitió que en la última campaña la cría produjera en promedio 86 kg/ha y la invernada 305 kg/ha. Además, el porcentaje de preñez promedio trepó al 84.7%. Las ventas por categoría son estables y los novillos se venden c 430-480 kg de peso vivo.
Antes, los terneros destetados se dirigían al pastizal y retrasaban la invernada, la cual finalmente tenía una duración de 30-36 meses. Hoy por hoy el engorde se desarrolla desde 18 hasta 24 meses -con una ganancia diaria de 630g- y los animales salen terminados el primer semestre del año siguiente.
Actualmente se encuentran en una etapa de retención de vientres. El entore se realiza a los 18 meses, pero apuntan a llevarlo a los meses para obtener un ternero por año. El servicio va desde febrero hasta mediados de abril.
ESTAR PREPARADOS
Verónica Sapino y Claudio León, de Recursos Naturales de la EEAINTA Rafaela caracterizaron la zona en cuanto a variables climáticas y edafológicas, sobre la base del mapa de capacidad productiva de las tierras de provincia de Santa Fe para uso agrícola y pasturas de alfalfa, elaborado por su grupo de trabajo. Además, explicaron en qué consiste el tema de evaluación de tierras, junto con todos los índices que lo componen.
Sintéticamente, las principales limitaciones de los suelos de la región se deben a su condición de salino-sódicos -Natralboles típico, Argiudoles Acuicos y Natracualfes típicos-. Las precipitaciones anuales promedio son de 1.067mm, pero presentan una gran irregularidad; es importante contar con estrategias para anticiparse a posibles efectos negativos, como el destete precoz, la suplementación y el monitoreo del score corporal (CC).
MUCHOS BENEFICIOS
Precisamente, el Ing. Agr. Juan Ibarlucea, de la EEA INTA San Cristóbal, describió un caso exitoso de producción en campos de suelos salino-sódicos, por medio del destete precoz e hiperprecoz. El establecimiento involucrado se llama Kai I’Vera y su propietario es Carlos Manfredi, quien desde siempre ha bregado por una cría eficiente.
El campo cuenta con 1 5 potreros con aguada propia y un corral exclusivo para el destete precoz a los 55-60 días. La composición genética del rodeo incluye las razas Brangus, Limousin y Bonsmara, entre otras. Los pastizales naturales ocupan el 40% de la superficie, y algunos lotes están muy «pelados»; en ciertos casos fue necesaria la utilización de arado de disco y se ha sembrado grama Rhodes junto con Melilotus en determinados potreros.
Por cierto, los terneros destetados precozmente pertenecen a madres que pasaron por el mismo tratamiento. El destete precoz y el hiperprecoz pueden ser aplicados a terneros hijos de vacas con CC menor a 2.5 y en anestro, a partir de los 30 días de edad. Se requieren corrales y personal a cargo. También es importante tener en cuenta el costo del alimento, si bien mejora la condición corporal de la vaca aún sin pasto.
En tres años de usar esta práctica la cola pasó de 63 a 83.3% de preñez. Asimismo, el porcentaje de preñez del rodeo trepó al 91.2%, y declinaron notablemente los días de servicio y el intervalo entre partos. Además los kilogramos de carne bruto y neto por vaca entorada también son claramente más altos.
EMBOLSADO
Por último, Pablo Cattani se refirió al uso de bolsas para el ensilado. En primer lugar, hay que tener en cuenta que esta metodología acorta los tiempos de respiración y facilita las condiciones de anaerobiosis en la masa de forraje ensilada, con lo cual torna más eficientes los procesos fermentativos y favorece el incremento de la calidad final de los silos, confeccionados con una mayor y más estable concentración energética y menor desarrollo de hongos y micotoxinas.
Es que una de las pérdidas más importantes del sistema de silaje ocurre cuando se da un excesivo tiempo de respiración. Los puntos críticos del material por conservar están relacionados con la concentración de hidratos de carbono, porcentaje de humedad, tamaño de picado e impurezas. Al tener una escasa superficie expuesta durante su utilización, la bolsa reduce la cantidad de material que sufre oxidación, y evita perder calidad en esta instancia cuando se cosecha con menos MS o cuando el trabajo de recolección debe ser interrumpido.
Respecto de la planificación, el silo bolsa permite una gran elasticidad, toda una ventaja operativa. Asimismo, hace posible la mecanización del uso de aditivos para el silaje. En cuanto a la confección y ubicación de las bolsas, el ingeniero recomendó considerar el drenaje del lugar, los materiales que puedan dañar la bolsa, y la presencia de barro. Durante el armado no se debe estirar la bolsa más del 10%, y para eso sirven de referencia las marcas en los costados de las mismas. Tanto el excesivo llenado como la presencia de cámaras de aire se pueden evitar trabajando con la bandeja de recepción permanentemente llena.
Para terminar la bolsa, el técnico recomienda respetar la marca que indica tal instancia, de modo de evitar inconvenientes en el cerrado y generar así pérdidas de material y i dad. Cuando el silo esté listo para el consumo la apertura debe hacerse cortando el film a mirando la bolsa de costado, y luego de la tracción se debe tapar la sección abierta.
Influyen en la obtención de una m; cantidad de nutrientes por hectárea aspectos tales como el momento de picado, los materiales genéticos, la altura, el tamaño y la uniformidad de corte, la compactación, y el dimensionamiento de todas variables que afectan el porcentaje de MS y la digestibilidad de la fibra.