La Argentina presentó un reclamo ante la Organización Internacional de Comercio (OMC) por las «ilegalidad» y el «espíritu proteccionista» de las medidas antidumping impuestas por la Unión Europea al biodiésel localEl Viejo Continente le impuso elevados aranceles a la importación del combustible no fósil argentino por argumentar que el Gobierno le brinda subsidios para que su precio final sea menor.
«Argentina pidió consultas ante la OMC», indicó este jueves John Clancy, portavoz del comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, en declaraciones a la agencia internacional de noticias AFP. La noticia fue confirmada luego por la Cancillería argentina, que en un comunicado de prensa se quejó contra «la manifiesta ilegalidad» y el «espíritu netamente proteccionista» de la medida decidida por Europa.
«El perjuicio económico que ocasiona a la industria del biodiésel argentino ha movilizado, sin dilaciones, las acciones pertinentes en el ámbito de la OMC que permitirán satisfacer el reclamo del gobierno argentino», dijo la Cancillería.
El derecho antidumping aplicado por la Unión Europea, con carácter definitivo a partir del 27 de noviembre de 2013, se ubica en un rango de 216,64 a 245,67 euros por tonelada y genera como efecto directo e inmediato el cierre del mercado europeo para el biodiésel argentino, afectando de esa manera exportaciones por un valor superior a u$s 1.500 millones anuales.
La presentación formulada ante la OMC abre un período de consultas de sesenta días cuyo objeto es explorar la posibilidad de encontrar una solución de mutuo acuerdo entre las partes. Transcurrido el referido plazo de sesenta días y de no mediar acuerdo entre las partes, la Argentina estará en condiciones de solicitar la conformación de un Grupo Especial de expertos para resolver la controversia.
La Unión Europea impuso a fines de noviembre un arancel a las importaciones de biodiésel argentino de un 24,6% luego de que una investigación llevada a cabo por el Ejecutivo europeo revelara que los productores argentinos se vendieron por debajo del «verdadero costo» de producción en el mercado europeo.
Argentina es el primer productor mundial de biodiésel fabricado con aceite de soja y había exportado en 2012 un total de 1,6 millones de toneladas, el 90% para el mercado europeo. La medida de la UE frenó en seco las exportaciones hacia el bloque europeo lo que puso en dificultades a los productores del sector obligando al gobierno argentino a apoyar a la industria del biodiésel.
El país había anunciado en octubre que protestaría ante el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC tan pronto entren en vigor estas medidas antidumping. «La medida adoptada por la UE, de claro corte proteccionista, implica en los hechos el cierre del mercado europeo para un producto argentino cuyas exportaciones a dicho destino tuvieron como pico máximo el año 2011, con envíos por u$s 1.847 millones», había indicado la cancillería el 22 de octubre.
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