El “Caupí”, una leguminosa con elevado contenido de proteínas de buena calidad nutricional. -Un estudio realizado por investigadores de la UNNE y el CONICET busca el aprovechamiento de las propiedades funcionales del poroto Caupí, una legumbre de la región con elevado aporte proteico y energético. El proyecto está incluido en el Programa Nacional “Argentina Innovadora 2020” .
El “Caupí” o “Vigna unguiculata” es una leguminosa, cuyo cultivo es de larga tradición en la cultura agronómica del Nordeste argentino, aunque siendo su producción en pequeña escala, con numerosos productores pero sin aprovechamiento comercial ni de consumo masivo.
Este poroto, con distintas variedades, algunas más conocidas que otras, tiene un elevado contenido de proteínasde buena calidad nutricional, presentándose como una fuente alimentaria interesante para el consumo humano.
Con el fin de promover un mayor aprovechamiento de esta legumbre, hace varios años un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas, Naturales y Agrimensura de la UNNE y del CONICET inició una línea de trabajo para identificar las propiedades de este poroto y así estimar su posible aprovechamiento alimenticio e industrial.
Gracias a los avances en el estudio de este poroto con potencial de aprovechamiento productivo-industrial, la línea de investigación fue incorporado como proyecto en el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación “Argentina Innovadora 2020”.
“Argentina Innovadora 2020” es un instrumento del Estado Nacional por el cual se establecieron lineamientos de política científica, tecnológica y de innovación en el país hasta el año 2020, con la identificación de áreas temáticas estratégicas en el actual tejido productivo, con el eje transversal en la innovación con inclusión social.
La investigación fue incluida en el Sector Estratégico “Agroindustrias” y a su vez en el Núcleo “Procesamiento de Alimentos” que se orienta al agregado de valor y calidad a los productos primarios derivados de las cadenas alimentarias, entre ellas las harinas proteicas.
La doctora María Victoria Avanza, directora del proyecto, resaltó los avances logrados en el estudio de las propiedades del Vigna unguiculata como fuente proteica, y consideró que la experiencia del grupo de trabajo sienta a su vez las bases para replicar, a futuro, los estudios a otras legumbres.
Recordó que la investigación, en colaboración con el INTA, se inició hace varios años con el estudio de las propiedades físicas de las semillas de Caupí, seleccionando las especies más cultivadas por pequeños productores del NEA.
Luego se hicieron estudios de cocción para identificar el procedimiento más óptimo para poder consumir estos porotos como harina.
De las especies estudiadas para elaboración de harinas, se eligió el poroto conocido como “señorita” o “cuarentón”, especie con la cual prosiguieron los estudios orientados a su aprovechamiento.
Pero el Caupí, como otras legumbres, tiene factores antinutricionales por lo cual también se probaron distintos procedimientos para disminuir los efectos de estos factores que impiden una buena absorción de proteínas yminerales en el organismo.
Con los tratamientos realizados, como microondas y autoclave, se lograron disminuir los factores antinutricionales, mientras que los factores nutricionales no registraron disminuciones significativas.
PROPIEDADES FUNCIONALES. Una vez avanzados los estudios sobre condiciones para el preparado de harinas del poroto, el proyecto se reorientó a estudiar las propiedades funcionales del Caupí, es decir aquellas propiedades que puedan ser usadas para la formulación de otros preparados alimenticios.
Según explican los investigadores, serían las proteínas las responsables de manifestar las propiedades funcionales del Caupí, por lo cual se iniciaron experimentaciones con diversas condiciones que modifican la estructura proteica y las condiciones funcionales.
Se evalúan actualmente distintas funciones necesarias para determinar si la harina del poroto puede integrarse a otros alimentos, como ser soludibilidad, gelidificación, emulsión, espuma y retención de agua.
Analizar estos cambios en las propiedades funcionales es de utilidad en la determinación de los usos finales específicos de harina de Caupí.
«Creemos viable el aprovechamiento de este poroto tradicional, tanto para su consumo como harina y otras presentaciones, así como el aprovechamiento de sus propiedades funcionales integradas a otras cadenas de elaboración de alimentos” expresó la investigadora Avanza.
Sobre la importancia del Caupí, explicó que tiene 25% de proteínas, mientras que el arroz tiene 8% y el trigo 8%. Además este poroto tiene un perfil de aminoácidos muy bueno.
La doctora Avanza sostuvo que el plan Argentina Innovadora 2020 considera que el aprovechamiento de las harinas proteicas puede ser un aporte de gran relevancia económica para el país.
A modo de ejemplo, el Plan Nacional destaca, entre algunas posibles líneas de intervención, la obtención de nuevos ingredientes funcionales y/o alimentos funcionales, o alimentos con mayor valor agregado a partir de estas harinas.
Para finalizar, reiteró que “es posible un aprovechamiento industrial del Caupí, que permitiría intensificar la producción a nivel regional y lograr agregado de valor”.
Juan Monzón Gramajo
José Goretta
Argentina Investiga- Universidad Nacional del Nordeste – Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura
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Nuevo caupí transgénico resistente a plagas será gratuito para pequeños agricultores africanos
En toda África un ejército de orugas hambrientas destruye las flores y las vainas del caupí, una variedad de poroto (frijol) muy cosechado en ese continente. Las pérdidas pueden llegar al 80% de este cultivo alimentario base si no se toman medidas. Pero las víctimas reales son los pequeños agricultores africanos que alimentan a sus familias en granjas de menos de 2 hectáreas. El próximo año, tendrán la opción de cultivar caupíes que sean resistentes a una de estas plagas, y serán entregados en forma gratuita al ser un desarrollo público.
Un equipo de científicos reportó recientemente en la revista Plant Cell Tissue and Organ Culture que han modificado genéticamente el caupí, una de las fuentes más importantes de proteína vegetal para familias rurales en el África subsahariana, para que este produzca una proteína de Bacillus thuringiensis (Bt), que protege contra el barrenador de la maruca que ataca al caupí. La proteína Bt se ha usado como un pesticida orgánico durante varias décadas, pero a menudo no está disponible o es demasiado costoso para los pequeños agricultores.
El caupí Bt (que expresa la proteína en la misma planta) podría rendir hasta un 25% más que otras variedades de caupí, dijo TJ Higgins, (foto) ,científico investigador de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization (CSIRO), quien dirigió este trabajo.
El caupí Bt podría lanzarse el próximo año, sin costo alguno, para los agricultores de Nigeria, Burkina Faso y Ghana. En 2009, Higgins comenzó a trabajar con colegas y autoridades en África Occidental para desarrollar la aprobación regulatoria para el caupí Bt.
“Muchos agricultores africanos no tienen que pagar por la semilla, y tampoco tendrán que pagar nada extra por el caupí Bt”, dijo Higgins. “Podrán guardar la semilla y volver a sembrarla el año siguiente. No hay costos adicionales porque este trabajo ha sido financiado públicamente durante todo el proceso”.
Este trabajo fue apoyado inicialmente por la Fundación Rockefeller y luego fue financiado de manera consistente por más de una década por USAID, la principal agencia del gobierno de los Estados Unidos que trabaja para terminar con la extrema pobreza mundial.
El Dr. TJ Higgins es parte del proyecto global para mejorar la producción de caupí en África.
“Tengo que tener múltiples genes de resistencia al barrenador de la cápsula, no solo uno”, dijo Higgins. “Siempre existe el riesgo de que los insectos acumulen resistencia si solo tienes un mecanismo de acción, una flecha si lo deseas, me gustaría tener dos o tres flechas. En este estudio, hemos agregado otra flecha para el repertorio”.
El caupí es uno de los cultivos huérfanos del mundo, a pesar de que al menos 200 millones de personas dependen de él como fuente de proteínas y energía, dijo Higgins. “Este cultivo es descuidado por las empresas comerciales porque, si bien es un cultivo importante, es importante para algunas de las personas más pobres del mundo”, dijo Higgins. “La financiación sostenida de USAID es realmente milagrosa, y fue muy necesaria para hacer realidad estas nuevas tecnologías difíciles de diseñar y llevarlas a los agricultores del mundo en desarrollo”.
Higgins dijo que todos están comprometidos con la protección de esta tecnología a través de la administración o las prácticas que ayudan a prevenir que los insectos desarrollen resistencia. Los planes de manejo han sido desarrollados para los agricultores por la African Agricultural Technology Foundation, una organización sin fines de lucro que facilita las alianzas para entregar tecnologías agrícolas a los pequeños agricultores.
Los mejoradores de caupí también se han comprometido a incorporar la proteína Bt en sus mejores líneas para garantizar que esta tecnología se mantenga al ritmo de las mejoras de rendimiento del mejoramiento convencional.
Del mismo modo, “Realizing Increased Photosynthetic Efficiency” (RIPE), un proyecto de investigación destinado a aumentar el rendimiento de los cultivos mediante la mejora de la fotosíntesis, trabajará con Higgins para incorporar las tecnologías de mejora de rendimiento del proyecto en caupí Bt.
“Existe una creencia generalizada de que solo las grandes compañías de biotecnología pueden entregar valiosos cultivos transgénicos a los pequeños agricultores”, dijo el director de RIPE Stephen Long, profesor de ciencias de cultivos y biología vegetal en el Instituto Carl R. Woese de biología genómica en la Universidad de Illinois. “Esta colaboración del sector público entre Australia, Nigeria y otros países del oeste de África muestra que con un apoyo modesto estas tecnologías pueden llegar a algunos de los agricultores menos acomodados del mundo, de hecho, aquellos en los que un aumento del 25% puede ser la diferencia entre insuficiente o suficiente comida para sus familias”.
Fuente: https://scienmag.com/cowpea-protected-from-a-devastating-pest-free-for-smallholder-african-farmers/
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