Una treintena de condados, que comprenden una zona densamente poblada entre Orlando, Tampa, Sarasota y Fort Myers, han emitido órdenes de evacuación obligatoria. Una gran parte de la población ya ha cumplido con la petición de las autoridades y han abandonado sus hogares.
Además, el estado de Florida ha habilitado decenas de refugios en escuelas y otras instalaciones protegidas, además de varios «megarefugios», que pueden asistir a miles de evacuados cada uno.
EL CONFIDENCIAL