Israel dio este domingo un paso más hacia su desescalada con la reapertura de gran parte de los negocios y ha iniciado el uso del certificado verde, por el que solo permite acceder a ciertos espacios a vacunados o a los que se hayan recuperado de la COVID-19.
Comercios a pie de calle que seguían cerrados, mercados al aire libre, centros comerciales, bibliotecas o museos pudieron reabrir a todo el mundo con estrictas reglas para la prevención del virus. A su vez, los alumnos de quinto y sexto de primaria y de los dos últimos cursos de secundaria pueden volver a las aulas en áreas con tasa de morbilidad baja, después de que los más pequeños, de preescolar y primeros cursos de primaria, ya lo hicieran hace más de un semana.
También se permite la apertura de gimnasios, piscinas, hoteles y espacios para eventos deportivos o culturales –como teatros–, pero solo se autoriza la entrada a los ciudadanos que ya hayan recibido las dos dosis de la vacuna o hayan superado el coronavirus.
Los ciudadanos pueden acreditar su condición con el denominado «Green Pass», pase verde, un documento digital de seis meses de duración que identifica sus datos con un Código QR.
El pase se puede conseguir en una aplicación del Ministerio de Sanidad vinculada a los archivos médicos que se puso en marcha esta semana. La web del Ministerio de Sanidad que emite los pases se bloqueó horas antes de que el sistema entrara en funcionamiento, según informó el pasado sábado el diario Times of Israel.
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El levantamiento de restricciones forma parte de la segunda fase de la desescalada que Israel inició el pasado 7 de febrero, después de un tercer confinamiento nacional de seis semanas. Se espera que la tercera etapa comience el 7 de marzo, cuando se prevé la reapertura de cafés o restaurantes, o la vuelta al cole de los alumnos de cursos que por ahora siguen con clases virtuales.
La reapertura gradual en el país prosigue mientras el aeropuerto internacional de Ben Gurión está casi completamente clausurado desde finales de enero para evitar la entrada de variantes, y esta semana se extendió su cierre hasta el próximo 6 de marzo.
Israel avanza también en su campaña de vacunación, la más veloz del mundo: más del 45% de población ha recibido al menos una dosis de la vacuna de Pfizer. Asimismo, casi 2,9 millones de habitantes ya recibieron la segunda.