Antonieta Cádiz / José Meléndez Houston / San José (Costa Rica)21 MAY 2014 – 03:23 CET29
ELPAÍS –
El peor brote de roya en casi 40 años ha causado ya pérdidas millonarias en Centroamérica, cuya economía exterior depende en buena parte de las exportaciones de café, el principal cultivo afectado por la plaga. Los efectos de la crisis en la producción que sufre la región han disparado las alarmas en Estados Unidos, que teme que la pérdida de empleos pueda romper la estabilidad de la región, con un incremento de la inseguridad y el aumento de la migración. El Gobierno norteamericano anunció el lunes que donará cinco millones de dólares (3,6 millones de euros) a investigación agrícola en la universidad de Texas para intentar detener el avance de la plaga.
La roya se ha extendido por miles de hectáreas en Centroamérica, donde ha vestido de naranja y amarillo las plantaciones antes saludables y ha amenazado el empleo de toda la cadena involucrada en la producción y venta de café. De acuerdo con datos del Departamento de Estado de EE UU, Centroamérica, el sur de México y el Caribe “están experimentado el peor brote de roya desde que apareció por primera vez en 1976”.
Desde 2012, la plaga de la roya ha atacado más de la mitad de las 933.000 hectáreas de café de América Central. El hongo amarillo ha provocado enormes pérdidas en una región donde más del 50% de sus 43,7 millones de habitantes vive en la pobreza (ocho millones sufren desnutrición) y en la que el café es un producto histórico y emblemático de su comercio exterior. Las cosechas cafeteras, que se miden todos los años de octubre a septiembre, son estratégicas para las finanzas regionales.
El Gobierno de EE UU donará cinco millones de dólares a la investigación contra la plaga
La Organización Mundial del Café ha informado de que la plaga se ha extendido en al menos 30% de las plantaciones, con el potencial de eliminar 374.000 empleos directos. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos informó que entre 2012 y 2013 la producción total en la región bajó un 7%, llegando a 17,9 millones de bolsas. Para este ciclo de cosecha, la agencia proyectó un descenso de 8%, con 16,5 millones de bolsas.
Ric Rhinehart, portavoz de Specialty Coffee Association of America, ha explicado que desde que el hongo causante de la infección apareció había estado confinado a altitudes bajas, “pero debido a una combinación de temperaturas más altas y patrones de lluvia avanzó a lugares más altos y los granjeros no estaban preparados para eso”.
Según Mark Feierstein administrador asociado de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), hasta ahora se han invertido 14 millones de dólares en la lucha contra esta plaga en América Latina, lo que incluye los cinco millones recién anunciados. “Queremos trabajar en proyectos como plantaciones resistentes y en la posibilidad de prevenir brotes. Sabemos que tomará tiempo lidiar con esto”, avanzó.
El experto detalló que si el problema se mantiene tendrá un impacto enorme en el empleo y eso “repercutirá en los patrones de inmigración desde áreas rurales a urbanas y hacia Estados Unidos”. La USAID estima que si no se logran avances, en los próximos años la producción de café caerá entre un 15% y un 40%, lo que podría costar más de 500.000 empleos en las zonas afectadas. “Otro efecto es la vulnerabilidad de estas personas ante las redes de crimen organizado presentes en el área”, que por la falta de trabajo son un blanco más fácil, dijo.
WCR se centrará en buscar variedades de café resistentes al hongo que causa la infección, generar alternativas a la escasez de semillas más fuertes y expandir la capacidad de industrias en la región para vigilar la plaga de la roya.
“En el corto plazo parte de la solución es aumentar el acceso de los pequeños agricultores a fungicidas, luego se deben encontrar técnicas de manejo más efectivas y datos que permitan el desarrollo de plantas más resistentes”, dijo Rhinehart, también miembro del consejo de directores de WCR.
El impacto por países
JOSÉ MELÉNDEZ, San José
El Consejo Salvadoreño del Café informó, en un recuento estadístico que refleja el impacto de la roya, de que el valor de las exportaciones de café bajó de 312,7 millones de dólares en la cosecha 2011/2012 a 251,7 millones en la cosecha 2012/2013: una caída de un 20%. De acuerdo con datos al 31 de marzo de este año, las ventas al exterior del también llamado “grano de oro” sumaban 48,4 millones en la cosecha 2013/2014.
El Instituto Hondureño del Café precisó, por su parte, que el área productiva pasó de 402.000 manzanas en el periodo 2011/2012 a 380.000 manzanas en la fase 2012/2013. “Esto significa una disminución de cerca de 22.000 manzanas en términos absolutos por efecto de la roya”. Los ingresos por exportación de café disminuyeron de 1.440 millones de dólares a 794 millones de dólares entre 2012 y 2014: casi un 50%. La plaga ha causado la pérdida de 100.000 empleos, además.
Una pérdida similar ha sufrido Guatemala. La Asociación Nacional del Café reportó que las exportaciones guatemaltecas de café disminuyeron desde una cifra histórica de $1.300 millones de dólares en la cosecha 2010/2011 a $752,6 millones en la de 2012/2013: más de un 40%.
En Nicaragua, donde el café es el principal producto de exportación y, antes de la aparición de la roya, generaba al menos 350.000 empleos directos y cerca de 200.000 indirectos, registró una fuerte caída en sus ingresos cafetaleros. Las exportaciones de ese producto bajaron de $521,8 millones de dólares en la cosecha 2011/2012 a $349,5 millones en el periodo 2012/2013, según el Banco Central de Nicaragua, una disminución de un 35%.
El Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), por su parte, reveló que el impacto de la roya se midió en cuatro categorías severo, moderado, lento y sin daño—y que en 2013, comparado con 2012, el golpe se redujo en un 55%. El ataque de la roya se unió al efecto de bajos precios internacionales, recordó Ronald Peters, presidente del Icafé, al narrar que la plaga penetró “violentamente y en todo el país”.
“No estábamos acostumbrados ni preparados [para enfrentar el ataque], aunque en 2013 se logró que el ataque fuera moderado para convivir con la roya y ahora estamos preparados. El productor sabe que hay mecanismos para combatirla, sabe cómo hacerlo y pareciera que el clima de 2014 será similar al de 2012 y hay que estar alerta”, dijo Peters a este periódico.
El Banco Central de Costa Rica precisó que las ventas externas del café costarricense pasaron de $412,5 millones de dólares en 2011/2012, pero bajaron a $302 millones en 2012/2013, periodo en el que apareció la roya, una caída de un 27%.
Panamá redujo su producción de 369.154 quintales en el lapso 2010/2011 a 221.541 en el 2011/2012, pero gran parte es para consumo interno.