La alta mortandad de peces registrada en los últimos días en varias zonas de Santa Fe, Argentina, “es un fenómeno natural entre comillas”, ya que falta información científica sistematizada para conocer al detalle las causas, según explicó el biólogo e investigador del Conicet Norberto Oldani, quien de todas maneras descartó por completo que se trate de una contaminación por agroquímicos y apuntó a un fenómeno relacionado con las altas temperaturas y sobre todo a la ausencia de viento.
“No es normal que se mueran los peces, pero sí puede pasar que varios fenómenos se junten y se produzca esto, que viene pasando desde hace tiempo, aunque ahora es más visible”, explicó el especialista, quien agregó que si bien la mortandad de peces es más frecuente con calor, puede darse también con temperaturas muy bajas y sostenidas.
Para Oldani “hace falta estudiar más estos fenómenos” ya que las explicaciones por ahora son “terreno de hipótesis”. “Habría que poner gente a estudiar la variable adecuada, y si no hay certeza sobre cuál es, hay que estudiar muchas variables, porque por alguna razón se mueren”, agregó.
En este caso dijo que habría que medir los niveles de oxígeno durante las noches y las madrugadas de manera continua en lugares predeterminados. “Hay que estar cuando se produce el fenómeno y apuntar a la variable adecuada, hay que trabajar con anticipación y hacer mediciones y lecturas”, dijo el investigador, para quien eso es algo que no necesariamente requiere mayores recursos financieros sino “voluntad y visión para anticiparse al fenómeno”.
Clima y contaminación
El biólogo explicó que en los meses estivales, la mortandad se asocia a la disminución de oxígeno en el agua por persistencia de altas temperaturas y, sobre todo, por la ausencia de viento, lo que genera que durante la noche y antes del amanecer disminuya el porcentaje de oxígeno en el agua.
Para Oldani, la hipótesis de una contaminación por agroquímicos no se corrobora con datos de la realidad: “La muerte por contaminación debido a productos químicos es puntual y esto es demasiado grande; hubiera hecho falta una cantidad de químicos extraordinaria para generar esto” señaló el experto, quien agregó que la mayor fuente de contaminación del río Paraná es, en realidad, la materia fecal y los desechos provenientes de las grandes ciudades.
“El gran contaminante del río no son los agroquímicos, sino los desechos fecales de las ciudades, que se vierten en el río. El gran contaminante es el afluente de las ciudades sin duda”, señaló.
¿Existen maneras de evitar estas mortandades de peces? Según Oldani es imposible, aunque considera que sí se podrían minimizar los impactos si se utilizaran herramientas de la llamada biología pesquera, que permite anticiparse a los fenómenos. “algo que dicho de otro modo, se llama manejo sustentable”, concluyó el científico.
Los anticonceptivos humanos —vertidos a las aguas a través de la orina—, están afectando la reproducción de pejerreyes de la laguna de Chascomús, según informaron científicos del Conicet de esa ciudad bonaerense.
Así lo informó la agencia de noticias de la Fundación Leloir, que explicó que tras el análisis de 40 ejemplares machos de pejerreyes bonaerenses, los científicos “verificaron la expresión alterada de ciertos genes del cerebro y del testículo que son claves para regular la reproducción”.
“Los peces también presentaron acortamiento e hinchazón de los lóbulos espermáticos y muerte de células germinales”, afirmó el doctor Leandro Miranda, del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de Chascomús. El trabajo se publicó en la revista “Ecotoxicology and Environmental Safety”.
La Capital