¿Ecoansiedad?
La ecoansiedad es un fenómeno emergente que está comenzando a atraer la atención de los profesionales de la salud mental. Se trata de una ansiedad derivada de la preocupación constante por el estado de nuestro planeta, puede tener efectos profundos y duraderos en nuestro bienestar.
Consiste en una preocupación por el futuro que puede derivar en impotencia, desesperanza, culpa o frustración. Si bien no está clínicamente reconocido como una patología, ni incluido en la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, existe consenso en que la incertidumbre y la incapacidad de controlar la degradación ambiental de nuestro planeta alimentan la ansiedad ecológica.
¿Cuáles son los síntomas?
Se presenta en personas comprometidas con el medio ambiente, quienes se preocupan por informarse sobre el origen de los productos que compra, cuál es el impacto climático de los medios de transporte que utiliza o la forma más correcta de reciclar los residuos que genera.
A pesar de sus esfuerzos, siente una constante sensación de impotencia. Cada noticia sobre desastres naturales, deforestación, extinción de especies y cambios en las tendencias climáticas les causa una gran angustia. Se sienten abrumados por la magnitud de unos problemas ambientales que parecen inabordables y viven con un miedo constante al futuro, a lo que les espera a las próximas generaciones.
La ecoansiedad, o ansiedad ecológica, es un término que se utiliza para describir la sensación de angustia causada por el cambio climático y la degradación del medio ambiente. Aunque cualquier persona puede experimentarla, se ha observado especialmente en los jóvenes, quienes son cada vez más conscientes de los desafíos ambientales a los que se enfrenta nuestro planeta.
Las causas de la ecoansiedad pueden variar, pero a menudo incluyen la preocupación por el impacto del cambio climático en el futuro, la frustración por la falta de acción política para abordar los problemas ambientales y la sensación de impotencia ante la magnitud de estos problemas.
¿Soy propenso/a?
Aunque nadie es completamente inmune, hay ciertos grupos que pueden ser más propensos a experimentar estos sentimientos de ansiedad relacionados con el medio ambiente.
Esta investigación de la escuela de psicología de Australia afirma que ocurre con las mujeres y las generaciones más jóvenes, quienes están más angustiadas en general por el cambio climático que los hombres y las personas mayores de 35 años. Tal y como explica el análisis, esto podría deberse a que los jóvenes tienen un futuro más incierto y, por lo tanto, ven la irrevocabilidad del cambio climático como una amenaza mayor que las anteriores generaciones.
Además, las personas que tienen una fuerte conexión personal con la naturaleza (incluidos profesionales como los naturalistas y científicos relacionados con el clima) o aquellas que experimentan los efectos de la crisis climática de primera mano también son más vulnerables a la ecoansiedad.
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