Martes, 24 de junio de 2014. – La peor epidemia de ébola está fuera de control y ya causó 350 muertos en Africa
Médicos sin Fronteras expresó su alarma por el brote en Guinea, Liberia y Sierra Leona, el más letal desde la aparición del virus en 1976.
La organización internacional Médicos sin Fronteras expresó alarma por el brote de ébola en tres países de Africa occidental, luego que se reportasen otras 20 muertes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer que las últimas cifras muestran 567 casos, con 350 muertes, en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
Las cifras indican que la mayoría de las muertes han ocurrido en Guinea, pero el crecimiento de nuevos casos parece ser más alto en Sierra Leona.
En su más reciente reporte sobre la crisis, la Organización Mundial de la Salud dijo que la cifra de muertos de esa región de Africa había alcanzado las 350 personas desde febrero.
La crisis ya es el brote más mortífero desde la primera vez que se registró el virus, en el centro de Africa, en 1976.
En Guinea, Sierra Leona y Liberia ya se detectaron más de 60 pacientes con ébola.
«Con la aparición de nuevos focos existe el peligro serio de una propagación a otras regiones», afirmó Médicos sin Fronteras. «La enfermedad no se había registrado previamente en la región de Africa Occidental. Sus habitantes desconfían de los centros médicos, lo que dificulta mantener un control», dijo la agrupación en un comunicado.
Falta de comprensión. Al mismo tiempo, MSF dijo que la falta de comprensión implicaba que las personas seguían preparando los cuerpos y acudiendo a los funerales de las víctimas del ébola, por lo que quedaban vulnerables a una enfermedad que se transmite por tocar a las víctimas o por fluidos corporales.
«La enfermedad está fuera de control», dijo Bart Janssens, director de operaciones de MSF. «Con la aparición (del virus) en nuevos sitios en Guinea, Sierra Leona y Liberia, existe un riesgo real de que se propague a otras áreas».
«Está afectando a toda Africa Occidental», agregó Janssens, que instó a la OMS, a los países afectados y a sus vecinos a desplegar más recursos, en particular personal médico especializado.
«Hasta ahora no hubo un alerta mundial»
“Hasta ahora no hubo un alerta mundial de la Organización Mundial de la Salud sino sólo uno regional, y el ébola se ha dado sólo en pequeños pueblos rurales de algunas regiones de Africa, pero de todas maneras estamos muy atentos a lo que pasa porque ha habido una cantidad de 350 víctimas fatales, que es la mayor desde la aparición del ébola en 1976, y porque el virus del ébola tiene un alto grado de letalidad”, informó ayer la médica Analía Chumpitaz, encargada del Area de Epidemiología de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Rosario, en diálogo telefónico con La Capital.
–¿La mayor cantidad de personas que viajan por el Mundial implica un riesgo mayor en el caso de la situación del ébola fuera de control en algunas zonas de Africa?
–En principio la Organización Mundial de la Salud desestimó que haya un aumento del riesgo de contagio en otras zonas por el mayor movimiento de personas, pero igual estamos atentos. El comportamiento del virus del ébola es diferente en su transmisibilidad porque desde que me infecto hasta que se contagia pasan unos 20 días y porque desde que lo contraigo ya tengo los síntomas, a diferencia de otros virus, como el del sarampión. En cuanto al aumento de riesgo por el mayor número de personas que viajan, en principio las personas con síntomas no viajan. La globalización del mundo también afecta a la mayor transimisión de enfermedades, por lo que la OMS se mantiene alerta, aunque hasta ahora no hay un comunicado por un alerta mundial.
Una epidemia de ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona está fuera de control y se necesitan grandes recursos de gobiernos y agencias de ayuda para evitar que se extienda más. El ébola, para el cual no existe vacuna ni cura conocida, tiene una tasa de mortalidad de hasta un 90%. Inicialmente, el virus provoca una fiebre alta, dolor de cabeza, dolor muscular, conjuntivitis y debilidad, antes de pasar a fases más graves que incluyen vómitos, diarrea y hemorragias.