En una de sus habituales recorridas por las 12.800 hectáreas del campo La Flecha, en el paraje El Sombrero, Aurelio Hernández se encontró con un hueso que llamó su atención y avisó a los propietarios, los hermanos Alba y Oscar Mayo.
«Nos contactamos con el técnico en paleontología Pablo Puerta, del Museo Feruglio y al poco tiempo vinieron a ver. Hicieron unas observaciones en terreno y la primera campaña en enero de 2013», recordó Alba Mayo.
Ahora estamos ante el dinosaurio gigante-plus.