El Gobierno de Costa Rica lanza un plan de medidas para acelerar la electrificación y la descarbonización del país
En 2030, la matriz eléctrica de Costa Rica deberá operar al 100% con energías renovables y en 2050 la energía eléctrica será la fuente de energía primaria para los sectores transporte, residencial, comercial e industrial. Estos son dos de los principales objetivos del Plan Nacional de Descarbonización 2018-2050 presentado por el actual Gobierno costarricense. Su meta es ser una economía de emisiones netas en 2050.
Según se indica en la página web de la Presidencia de la República, Costa Rica ya ha logrado avances ambientales importantes en décadas previas, incluyendo una red eléctrica en más de un 95% libre de emisiones y muy bajas tasas de deforestación con una cobertura boscosa que supera el 52% del territorio.
Para llevar a cabo el Plan Nacional de Descarbonización, el país realizará cambios y modificaciones significativas en su oferta de movilidad y transporte (público y privado), en la gestión de sus formas de energía, en la construcción sostenible y la industria instalada en el país, así como en la gestión de los residuos de sus ciudadanos y empresas, entre otras medidas.
Hoja de Ruta hacia la economía de cero emisiones
El Plan ofrece una Hoja de Ruta para impulsar la modernización de la economía costarricense, generar empleos y dinamizar su crecimiento a partir de un modelo basado en la generación de bienes servicios 3D: descarbonizados, digitalizados y descentralizados en la producción eléctrica.
Todas estas medidas, acciones y mejoras adoptadas en el país son parte de las llamadas Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs) que Costa Rica presentará en el 2020 ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) para evidenciar su compromiso por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y participar del esfuerzo global para que la temperatura global no ascienda por encima de los 2 grados centígrados